Liga - Granada-Barça: Ni Liga, ni Champions ¿ni Copa? (1-0)

El Barcelona dio un nuevo paso atrás en sus aspiraciones de revalidar el título de Liga y encajó en Granada un nuevo revés (quinta derrota y quinto partido sin marcar) que desnudó que este equipo no es el que era, que le falta gol y que echa de menos a quien está sin parecerlo, Leo Messi. Así que venció el Granada y tiñó la Liga de casticismo. Porque el Atlético se podría despegar como líder.

Por Iván CASTELLÓ / @ivancastello | Eurosport –

LA FICHA:

1.Granada: Karnezis; Nyom, Ilori, Murillo (Mainz, 90’), Foulquier; Iturra, Fran Rico, Recio; Brahimi (Bravo, 66’), Piti (Coeff, 72’) y El Arabi.

0.Barcelona: Pinto; Montoya, Mascherano, Busquets (Alexis, 74’), Adriano (Alba, 66’); Song, Cesc, Iniesta; Pedro, Messi y Neymar.

Gol: 1-0. M. 16: Brahimi.

Árbitro: Delgado Ferreiro, del Comité Vasco. Mostró tarjeta amarilla a Neymar (44’), Messi (65’) y Busquets (67’). Expulsó al delegado del Barça, Carles Naval, en el descuento.

Incidencias: partido de la jornada 33 de la Liga disputado en el estadio Nuevo Los Cármenes. Lejos del lleno.

PERSONAJES:

Messi: Todos los ojos estuvieron posados sobre él para ver si seguía de capa caída o echaba a volar con ella para ser el más querido para niños y mayores. Como antes, como siempre. Pero el argentino no está ni se le espera. Es otro futbolista, más lento y previsible.

Song: El camerunés no parece haber nacido para jugar, ni mucho menos, en el Barça. Y si no luce en el centro del campo en labores de contención, al menos se podría intentar con él hacerle jugar más arriba, que siempre (sí) fue más media punta que defensor.

Tata Martino: Con la guerra de chips aun librándose en su cerebro con la eliminación ante el Atlético y la próxima final copera contra el Madrid, el once del argentino evidenció dudas, con nuevos laterales como Montoya y Adriano más Busquets de central, entre otras obligadas modificaciones por la pésima planificación de plantilla de este equipo las últimas temporadas.

Lucas Alcaraz: Sin hacer mucho ruido entre la jungla de la Liga, el técnico granadino sigue haciéndose valer para llevar al Granada lejos del descenso con esta plantilla tipo ONU del peculiar club andaluz hermanado con el Udinese.

NUDO:

El Barcelona no pareció empezar mal el partido, pero al final del primer tiempo casi pedía la hora por las pocas pero contundentes llegadas de un Granada que hizo todo el daño por velocidad. Y como el Barça vive actualmente al ralentí, perdida toda capacidad de sorpresa ante cualquier oponente, pues resulta que hasta el Granada pidió más por posible penaltis de Mascherano y Busquets. No los concedió Delgado Ferreiro, cuyo asistente sí acertó en otras acciones de fuera de juego de delanteros nazaríes al acoso del siempre nervioso Pinto. El cuadro fue medio dantesco para un Barça cuesta abajo en la rodada y enrabietado Neymar, el mejor de los culés, por un codazo de Iturra son permisividad arbitral.

En la segunda parte, un Barcelona sin derecho a volver a fallar en la Liga salió, al menos, más motivado. Y encerró al Granada con pasión, como sabedor de su propia agonía. Volvieron las paredes, las ocasiones, los goles increíbles fallados. Problemas, todos ellos, de que Messi está pero no está y de que a este equipo, también hace tiempo, le falta un delantero centro al uso. De esos que tienen gol al primer toque. Así que no llegó ni el empate.

MOMENTOS:

16’: 1-0. Brahimi puede más que Montoya y recibe un pase de Fran Rico para marcar con rapidez el primer gol. 18’: Messi cabecea fuera con la coronilla un sensacional pase de Neymar.

28’: Cesc, lento y previsible, desperdicia a bocajarro una llegada de Montoya por la derecha.

54’: Buen disparo de Cesc y fenomenal intervención a una mano de Karnezis.

58’: Zurdazo raso de Neymar que no encuentra el otro palo de Karnezis por medio metro.

63’: Busquets aprovecha un rebote en el área para disparar desde cerca y vuelve a lucirse Karnezis, como segundos antes a un libre directo de Messi.

88’: El Arabi no sabe resolver solo ante Pinto. Tiró al muñeco.

NUESTRA OPINIÓN:

El Barcelona, en un temporada convulsa como antaño eran sus campañas hasta el ‘Guardiolismo’, echó más leña al fuego de su autodestrucción con el partido de la impotencia pura ofensiva en Granada. La fe de los locales, rápidos arriba para hacer daño, y la nula capacidad goleadora de este Barça enquistado en su propia frustración dejaron la Liga con más sabor madrileño que nunca. El campeón, aunque pueda presumir de tener llegada, se dejó tres puntos porque no tiene gol. Así de claro.