Con Ramón y el Fontán....

El Fontán quiere sus terrazas

Hosteleros, clientes y muchos vecinos critican la sentencia del TSJA que prohíbe las mesas bajo los soportales // El PSOE se declara satisfecho por el final de una situación ilegal

Jueves10 de abril de 2014

Andrea Castaño

La plaza de El Fontán, situada en el casco antiguo de Oviedo, es un lugar emblemático y el reclamo de muchos turistas. La cercanía del mercado hace que sea uno de los lugares más concurridos de la capital. Tan importante es que, el novelista Ramón Pérez de Ayala, describió magistralmente esta plaza en su novela Tigre Juan: "Un ruedo de casas corcovadas, caducas, seniles. Vencidas ya de la edad, buscan una apoyatura sobre las columnas de los porches. La plaza es como una tertulia de viejas tullidas, que se apuntalan en sus muletas y hacen el corrillo de la maledicencia. En este corrillo de viejas chismosas se vierten todas las murmuraciones y cuentos de la ciudad".

El Tribunal Superior de Justicia de Asturias ha dictado una sentencia que obliga a la retirada de las terrazas que hasta ahora ocupaban los soportales de la plaza. Uno de los locales afectados es el Bar Ramón que, como explica su dueño, José Ramón Fernández, “tras cuarenta años disfrutando de ella me veo obligado a quitarla”. “Las terrazas, en época de crisis, ayudan mucho al hostelero, porque también ayudan a la gente a desconectar de todo lo demás”, afirma una clienta habitual del local. "Ramón se va a ver obligado a reducir su plantilla”, concluye, ya que al eliminar las dos líneas de terraza que tenía bajo los arcos, reducirá notablemente la capacidad de su establecimiento.

"ES ESPECIAL PARA UN DÍA DE SOL"

Esta medida ya lleva años tramitándose, desde que empezaron las protestas de algunos vecinos. En general, la gente está muy disgustada con el cierre de las terrazas ya que “ya no podrán disfrutar de los poco días de sol que hay en Asturias tomando algo en un lugar tan especial como este”. Incluso hay quien piensa que se debería hacer una recogida de firmas para evitar este hecho “tan injusto”. Hay quien se pone de parte de los vecinos: “Yo, si viviera encima de las terrazas, también protestaría. El ruido y el olor a sidra todo el día puede llegar a ser desagradable”, dicen algunos, aunque son minoría.

No solo les afecta esta sentencia a los locales cuyas terrazas están en los soportales de la plaza. Los que se encuentran alrededor de ella tendrán que dejar un margen de más de medio metro desde las mesas a la fachada de la plaza y, además, deberán dejar espacio para que la gente puede pasar. Dulce maría Gutiérrez va a ver ampliamente reducida su terraza de Dos de Azúcar, por lo que no le saldrá rentable, ya que no podrán ocuparla el mismo número de personas. “Mucha gente viene con niños, o son fumadores, o simplemente quiere disfrutar de un chocolate en la terraza” explica.

Frente a la oposición de los propietarios y clientes, el PSOE está "satisfecho" por la sentencia. “Pone fin a una ilegalidad que se venía cometiendo durante años", sostiene su grupo municipal. El concejal Feliz Fernández, afirma que "la situación a la que pone fin la sentencia es producto de años de dejadez y permisividad por parte del Partido Popular, a sabiendas de que se estaban vulnerando los derechos de los vecinos".