La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha presentado la segunda oleada del informe PISA 2012 que evalúa la habilidad de los estudiantes de 15 años para resolver problemas. Nuestros alumnos, de nuevo, obtienen resultados por debajo de la media de la OCDE, peores incluso de lo que cabría esperar de sus conocimientos en matemáticas, ciencia y comprensión lectora.
Con una puntuación media de 477 puntos, España se sitúa por debajo del rendimiento académico medio de la OCDE y ocupa un lugar entre las posiciones 27 y 31 respecto al total de los 44 países y economías que participaron en la evaluación de la resolución de problemas. El rendimiento promedio del alumnado en España no es significativamente diferente del observado en la República Eslovaca, Polonia, Eslovenia, Serbia o Croacia, y está por debajo del resto de países de la UE.
En España, el 28% de los estudiantes no alcanza un nivel básico de rendimiento en la resolución de problemas, en comparación con el 21% para el conjunto de la OCDE. Los estudiantes que rinden por debajo del nivel básico de aptitud (Nivel 2) sólo son capaces de resolver problemas muy sencillos que no requieren un gran esfuerzo mental y con los que se encuentran familiarizados, tales como la elección en un catálogo de muebles –que muestra diferentes marcas y precios– los modelos más baratos para amueblar una habitación.
Estos estudiantes no podrían resolver otras tareas (evaluadas en las pruebas) como comprar el billete de metro más barato en una máquina que presenta varias opciones –o que no sea la de su ciudad–, o entender el funcionamiento de un climatizador.
Por el contrario, el 8% de los estudiantes en España se pueden clasificar entre los de mayor rendimiento, frente al 11% en la OCDE. Los estudiantes con mayor rendimiento (los clasificados en el Nivel 5 de competencia) son capaces de explorar de forma sistemática problemas complejos, idear soluciones que conlleven múltiples pasos teniendo en cuenta todas las restricciones del problema y ajustar sus planes de actuación a la luz de información revelada al explorar la situación del problema en detalle.
España, suspenso en informática
El rendimiento de los estudiantes españoles es significativamente más bajo de lo que cabría esperar dado sus conocimientos en matemáticas, lectura y ciencias. La diferencia entre el rendimiento observado y el esperado es especialmente grande entre los estudiantes que muestran un rendimiento moderado y bajo en matemáticas (Nivel 3 y por debajo).
Existe una diferencia 'relativamente grande' entre las evaluaciones realizadas mediante soporte en papel y lápiz y las desarrolladas mediante ordenadorUn rendimiento más elevado que el esperado en la resolución de problemas puede indicar que los estudiantes saben enfrentarse a problemas complejos de la vida real que no se suelen presentar en los centros educativos. Es decir, saben aplicar los conocimientos adquiridos en clase fuera de ésta. Sin embargo, como ocurre en España, si el rendimiento en la resolución de problemas es menor que lo que correspondería a los conocimientos aprendidos, es posible que el potencial de los estudiantes no se esté aprovechando como debiera.
El bajo nivel de destrezas para resolver problemas que se observa entre el alumnado español, asegura la OCDE en el informe específico dedicado a nuestro país, tiene que ver con su limitado rendimiento cuando se enfrentan a situaciones y dispositivos electrónicos desconocidos. Existe una diferencia “relativamente grande” entre las evaluaciones realizadas mediante soporte en papel y lápiz y las desarrolladas mediante ordenador, incluso teniendo en cuenta las disparidades sociodemográficas.
En España, los alumnos alcanzan, en promedio, el mismo nivel de puntuaciones que las alumnas en la resolución de problemas (la diferencia media de la OCDE en favor de los niños es de 7 puntos), pero hay más chicos que chicas en los niveles más elevados de rendimiento. Ambos grupos tienen fortalezas y debilidades similares en las tareas de resolución de problemas específicos.
Los alumnos de origen inmigrante puntúan significativamente por debajo de los estudiantes no inmigrantes en España. Sin embargo, rinden al nivel esperado sobre la base de sus calificaciones en matemáticas, lectura y ciencias.
El impacto de la situación socioeconómica en el rendimiento es, en promedio, significativamente más débil en la resolución de problemas que en matemáticas, tanto en España como entre los países de la OCDE.
Alumnos coreanos trabajan con su ordenador en clase. (Efe)Alumnos coreanos trabajan con su ordenador en clase. (Efe)
Asia, a la cabeza
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, cree que “en un tiempo en el que los presupuestos públicos son ajustados, y hay poco espacio para mayores estímulos fiscales y monetarios, invertir en reformas estructurales que mejoren la productividad, como la educación y el desarrollo de habilidades, es la clave del crecimiento futuro”.
Los estudiantes anglosajones son particularmente buenos a la hora de trasladar lo aprendido en clase a la resolución de problemasSegún el informe PISA de adultos, uno de cada diez trabajadores se enfrenta a diario a problemas complejos que requieren emplear más de media hora para encontrar la solución. La educación tiene que estar adaptada a esta demanda de la vida real y, en ese sentido, Asia vuelve a situarse a la cabeza del mundo desarrollado.
Los estudiantes de Singapur, Corea del Sur y Japón son los que más alto puntúan en la resolución de problemas y, además, sus estudiantes tienen un rendimiento superior al que cabría esperar de sus competencias académicas.
Los estudiantes anglosajones son particularmente buenos a la hora de trasladar lo aprendido en clase a la resolución de problemas. Australia, Estados Unidos y Reino Unido no sacan una nota para tirar cohetes, pero el rendimiento de sus estudiantes a la hora de enfrentarse a los problemas es mayor de lo que cabría esperar de sus resultados académicos, lo que parece indicar que sus sistemas educativos tienen un enfoque más práctico.