jueves, 4 de septiembre de 2014

Nuestro Gozo...

La caída de las exportaciones arroja un jarro de agua fría a la economía asturiana

Un informe de la Universidad ratifica que las ventas al exterior han experimentado una desaceleración en el último año y medio // El tejido productivo de la región sigue inmerso en la crisis económica y no es capaz de servirse del sector exterior como vía de escape", asegura Regiolab
Jueves04 de septiembre de 2014
Ángel Falcón
Ángel Falcón
@angelfalcon24
El escepticismo ante la recuperación económica que pregona el PP tiene un nuevo dato al que agarrarse. Las exportaciones en Asturias están experimentando una desaceleración en el último año y medio. Tras el repunte de 2011 y los datos positivos de 2012, el peso de las ventas al exterior en el Principado retrocedieron en 2013, una tendencia que se mantiene en los primeros meses de este año. Sin embargo, a nivel nacional las exportaciones están creciendo. Son las conclusiones de un informe publicado por Regiolab, el grupo de investigación de la Universidad de Oviedo, que añade que el valor real del comercio exterior sigue sin alcanzar los niveles previos al estallido de la crisis.
Ante la caída de la demanda interna, las exportaciones se han convertido en el motor del crecimiento de numerosas empresas, un cabo al que agarrarse. Pero los datos ofrecidos por la Secretaría de Estado de Comercio indican que el año 2013 se cerró en Asturias con unas exportaciones ligeramente inferiores a las realizadas en 2012. Y en el caso de las importaciones, la caída fue aún más acusada y solo superaron a las registradas en 2009. La tasa de cobertura regional (el valor de las exportaciones respecto a las importaciones) mantiene un saldo positivo, pero este hecho no se debe a un buen comportamiento de las exportaciones, sino a la caída de las importaciones. Las dos circunstancias revelan que “el tejido productivo de la región sigue inmerso en la crisis económica, y no es capaz de servirse del sector exterior como vía de escape”, según asegura el informe elaborado por Lorena García Alonso.
Las semifacturas y las materias primas concentran más de la mitad de las exportaciones
“La dificultad de las empresas asturianas para aumentar su presencia en el exterior se observa también en términos relativos respecto al resto de regiones españolas”, asevera García Alonso. En el ejercicio económico previo al estallido de la crisis, las exportaciones asturianas suponían el 1,99% del total nacional. Los años 2008 y 2009 supusieron una pérdida de peso que se frenó en 2010. Desde entonces, se ha producido una caída progresiva. El volumen de exportaciones está a niveles similares a los de hace una década. “La evolución del peso de Asturias en el flujo de las importaciones nacionales también se está reduciendo desde 2011”, ratifica Regiolab.
¿Cómo se distribuye el comercio exterior en Asturias? Las semifacturas y las materias primas concentran más de la mitad de las operaciones. A continuación se encuentran los bienes de equipo y productos energéticos. Juntos acarrean el 88% del comercio exterior regional. La industria alimentaria ocupa la quinta posición. Su peso alcanza en torno al 5% del total.
La Eurozona y América Latina son los principales destinos de las ventas exteriores
¿Y adónde se destinan? Principalmente a la Eurozona: el 44,7% de las exportaciones se dirigieron hacia allí. Fundamentalmente Francia, Italia, Alemania y Portugal, aunque las cifras de la zona Euro está en claro declive, según advierte el informe. Regiolab observa que el  segundo bloque geográfico en importancia para las ventas asturianas es América Latina “que, a diferencia del anterior, está experimentando una evolución positiva”. A continuación aparecen América del Norte y África del Norte. En lo que respecta a las importaciones, los principales orígenes de las compras asturianas al exterior fueron EEUU, Brasil, Portugal y Canadá.
Estos flujos de comercio exterior se canalizaron prioritariamente a través del transporte marítimo y por carretera. El tercero en importancia, aunque a gran distancia de los anteriores, el ferrocarril, mejoró su peso relativo para las importaciones (del 2,5% al 3%), pero lo redujo en las exportaciones.  

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