Juan Carlos González está harto. Su vivienda está situada enfrente de la cantera de La Belonga y tanto él como su familia no pueden dormir. «La maquinaria está trabajando toda la noche y ayer tuve que llevar a uno de mis hijos, y que sufre epilepsia, a Urgencias debido al dolor de cabeza que tenía». Minutos antes de acudir al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), González llamó al 112. Quería que la Policía Local midiese el nivel de decibelios que había en esos momentos en su casa y los datos fueron claros. «En ese momento había más ruido del máximo permitido, ya que según marcaba la máquina había 28 decibelios y los niveles normales se acaban en 25», explicó.
De igual forma se quejó de que el Ayuntamiento «no está poniendo ninguna solución a este problema» y que la empresa que regenta esta cantera «tiene cámaras instaladas» para cesar la actividad de la cantera cuando la Policía acude a medir el nivel de ruido.
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