REDACCIÓN
No todo son datos positivos para la recuperación de la economía asturiana. A la precarización del empleo y a la tímida mejora del mercado laboral se suma que la inversión productiva extranjera -la que se destina a la adquisición, renovación y mejoramiento de bienes para que generen nuevos bienes y servicios- se ha desplomado en lo que va de 2017. El Principado se sitúa en el furgón de cola de las comunidades autónomas españolas y las cifras nada tienen que ver con las de ejercicios pasados. Los datos de la Secretaría de Estado de Comercio recogen que la inversión extranjera en la región se situó en lo que va de año a 30 millones, menos de la mitad de la media del periodo 2013-2017. Las oscilaciones de un año a otro son habituales debido a que una única inversión de una multinacional puede disparar los porcentajes y, por el mismo motivo, reducirlos al año siguiente, pero el dato es de los peores de la década.
Entre enero y septiembre de 2017 la inversión extranjera se situó en 30 millones, cantidad que solo supera a la de La Rioja, Cantabria, Extremadura y que iguala la de Navarra. En el mismo periodo del año pasado la cifra fue de 290 millones, mientras que la media del periodo 2013-2017 se situó en 70 millones, más del doble que en lo que va de este año. Si el análisis se ciñe exclusivamente al ejercicio en curso, en el tercer trimestre se aprecia un claro repunte (25,6 millones), insuficiente para elevar la media a valores de otros ejercicios debido a que en los seis primeros meses del año fue insignificante (300.000 euros entre enero y marzo y 3,5 millones entre abril y junio).
El mal dato de Cataluña
La inversión productiva extranjera no solo cae en Asturias, sino también lo hace en España, donde disminuyó un 42,9% (3.510 millones) en el tercer trimestre, hasta los 4.673 millones. El motivo fundamental es el descenso de las inversiones destinadas a Cataluña en un 74,9%, lo que supone una bajada de 1.552 millones, hasta los 519 millones, según los datos de la Secretaría de Estado de Comercio.
La caída de la inversión productiva extranjera en Cataluña, que se produjo antes de la celebración del referéndum del 1 de octubre, contrasta con el aumento del 123% del País Vasco, hasta los 374 millones, y con Madrid, que presentó un incremento del 20,1%, hasta los 2.870 millones. Madrid captó el 61,4% de la inversión productiva extranjera a nivel nacional, seguida por Cataluña (11,1) y la Comunidad Valenciana (9,9%).
Así, la inversión productiva extranjera, que descuenta las entidades de tenencia de valores extranjeros, alcanzó los 16.417 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un 3,1% menos que un año antes. La inversión productiva neta bajó un 41,8%, hasta los 7.079 millones.
El informe señala que Cataluña perdió su «tradicional segundo puesto a favor del País Vasco», ya que la inversión productiva extranjera retrocedió un 37,4%, hasta los 2.113 millones, mientras que en la región vasca subió un 244,8%, hasta los 2.366 millones. En Madrid, la comunidad autónoma que volvió a liderar en términos absolutos, se incrementó un 32,7%, hasta los 8.735 millones. La comunidad autónoma de Madrid (53,2%) el País Vasco (14,4%) y Cataluña (12,9%) concentran la mayor parte de la inversión productiva, concretamente el 80,5%.
Reparto sectorial
Los principales sectores de inversión son las actividades inmobiliarias (14,3% del total) que aumentó un 20% y el suministro de energía eléctrica y gas (descenso del 45,9%). A continuación se sitúan el comercio al por mayor (7%), la fabricación de otros productos minerales no metálicos (7%) y la ingeniería civil (6,1%). Estos cinco sectores acaparan casi la mitad de la inversión del período.
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