¿Compramos bitcoins? 12 analistas contestan a la pregunta en mente de todos los inversores
Unanimidad casi absoluta en que no hay que dejarse llevar por la codicia y que, de todos los momentos posibles, el actual es el peor
- Si aún no hemos invertido y tenemos ganas de hacerlo, lo más indicado es esperar a una corrección importante
- Antes de invertir en el bitcoin uno debe plantearse si encaja con su perfil de riesgo y si cumple con sus objetivos
Aunque suene a expresión manida, es la pregunta del millón de dólares. Un bitcoin en subida libre, inmerso en un rally de algo más de tres semanas, durante el que ha sumado cerca de un 130% a su cotización, ha espoleado el apetito inversor. La reina de los activos digitales ha desbordado una tras otra las previsiones de los analistas y con su precio rebasando los 14.000 dólares, muchos sienten una inmensa tentación de subirse al carro y sacar tajada de la gargantuesca rentabilidad que acumula la moneda digital.
Pero las dudas son casi tan notables como su ascenso. ¿Compro bitcoins? ¿Lo hago ahora? Dos cuestiones mediante las que una docena de analistas consultados por 'Bolsamanía' explican sus motivos para quedarse al margen o aventurarse en este floreciente activo. De sus respuestas se extraen dos premisas en las que coinciden casi todos: “Si compramos, debemos esperar a una corrección” y, si nos exponemos a los activos digitales, “debemos invertir una cantidad que no supere como máximo del 3% de nuestra cartera”.
INVERTIR, PERO ELEGIR EL MOMENTO ADECUADO…
A grandes rasgos, sus opiniones presentan una unanimidad casi absoluta en que no hay que dejarse llevar por la codicia y que, de todos los momentos posibles, el actual, con un bitcoin en constante ascenso, es el peor con diferencia. El analista independiente José Luis Cava es vehemente en este punto y recomienda “aprovechar las caídas para entrar en el bitcoin”.
“La tendencia es claramente alcista en todos los plazos, de hecho está en 'subida libre' absoluta y contra eso no hay nada que hacer”, apunta José María Rodríguez, analista técnico de 'Bolsamanía'. Y así ha sido desde inicios de año, aunque con correcciones brutales que han acompañado las subidas. Es el patrón que ha seguido en 2017 -con una apreciación acumulada de cerca del 1.200%- “y también de los años anteriores”, expone Eduardo Bolinches, fundador de EscueladeTradingyForex.com. “Cada vez que hemos visto una corrección de gran magnitud, ha terminado marcando nuevos máximos históricos. En junio fue del 39%, en septiembre del 40%, a primeros de noviembre del 31% y la semana pasada del 23%. Esto denota que los inversores están haciendo caja cada vez con mayor frecuencia pero también que encuentra nuevo dinero para subir de nuevo”, explica el experto.
"Tenemos una interesante directriz alcista que une los mínimos crecientes desde el pasado verano y que en este momento pasa por los aproximadamente 7.000 dólares. Aunque no es menos cierto que los 8.000 dólares son también una importante zona de soporte", apunta Rodríguez
Pero mejor que los fondos por ahora no sean los nuestros. “Lo que no voy a hacer es subirme ahora al tren de las compras, al menos no en la medida en que no asistamos a una corrección o fase de ajuste”, argumenta Rodríguez. “Nada sube por los siglos de los siglos sin su correspondiente fase correctiva que ajuste/drene las subidas previas” y a la vista del gráfico diario de la criptomoneda “tenemos una interesante directriz alcista que une los mínimos crecientes desde el pasado verano y que en este momento pasa por los aproximadamente 7.000 dólares. Aunque no es menos cierto que los 8.000 dólares son también una importante zona de soporte a tener en cuenta”, analiza el experto de Bolsamanía. “Por lo tanto sólo me plantearé abrir largos en correcciones y en la medida de lo posible cerca de las zonas de soporte a las que hemos hecho referencia. Pero comprar ahora, en máximos, no. Iría contra mis principios”, insiste.
Otros expertos, como Alberto Muñoz Cabanes, profesor de la UNED, también creen que la moneda digital experimentará una corrección mayor en un futuro próximo y ubica las caídas hasta la franja de los 7.500 dólares. Con todo, el también fundador de X-trader.net explica que se está viviendo un efecto llamada de las monedas de cifrado porque hay un “miedo a quedarse fuera” que motiva muchas de las compras recientes. “Si aún no hemos invertido y tenemos ganas de hacerlo, hay que esperar una corrección importante en el mercado y, entonces, repartir nuestra inversión entre cinco o diez tokens digitales. Eligiendo el bitcoin y otros que estén en los primeros puestos por capitalización de mercado” como el ethereum, aconseja el experto.
… EXTREMAR LA CAUTELA ANTE LA GRAN VOLATILIDAD
El gran retroceso en el precio que planea sobre la divisa de cifrado, de hecho está en ciernes. Con un agotamiento más que notable en los gráficos, el último movimiento ascendente se ha originado en las grandes expectativas que ha generado entre los inversores el lanzamiento de dos contratos de futuros en las dos mayores plataformas de productos de derivados de EEUU. El Chicago Board Options Exchange (CBOE) ha ganado la carrera por ser el primero en comercializar un producto de este tipo sobre el criptoactivo, tan pronto como en la madrugada del 11 de diciembre, hora española. Y, además, ha anunciado que el contrato se ofrecerá de forma gratuita hasta finales de mes. Los futuros del Chicago Mercantile Exchange (CME) verán la luz el 18 de diciembre.
Así, el precio de la divisa criptográfica está descontando estos lanzamientos desde hace algunas semanas. Desde el último mínimo del 12 de noviembre, en los 5.775 dólares, hasta el hito del 6 de diciembre en los 12.700 dólares, el activo se ha revalorizado casi un 120%. No obstante, "los futuros no son del todo positivos para los alcistas, de hecho, pueden provocar una revisión importante de los precios, ya que harán que sea mucho más fácil para los inversores ponerse cortos", avisa Neil Wilson, analista de ETX Captal Markets. "Cuando la única forma de ponerte bajista es vender los bitcoin y salir efectivamente del mercado, existe un claro sesgo alcista ya que los propietarios (entusiastas y especuladores, que desean que los precios suban) se aferran a sus inversiones mientras los precios siguen subiendo. La capacidad de colocar apuestas cortas creará una nueva dinámica en el mercado y debería desembocar en un mercado que funcione mejor", explica este experto.
“Los futuros sobre el bitcoin no son del todo positivos para los alcistas, de hecho, pueden provocar una revisión importante de los precios, ya que harán que sea mucho más fácil para los inversores ponerse cortos”, ETX
Este escenario atrae a operadores profesionales como Borja Muñoz, quien cree que negociar el bitcoin será más interesante cuando “el CME permita operar con garantías el futuro sobre el bitcoin”. “Como especulador me interesa la volatilidad de los activos, y el bitcoin permite movimientos amplios y verticales. Con el foco actualmente puesto sobre las criptomonedas no veo inconveniente a activar posiciones presumiblemente cortas para buscar un retroceso a cotas cercanas a los 6.000 dólares”, añade.
Rodríguez pone el foco en los ‘stop loss’ y se plantea dónde colocarlos “sin que una corrección de calado haga que el que precio deje de ser alcista en términos de medio y largo plazo”. “Todo aquél que entre ahora debe saber que tiene que hacerlo dejando un 'stop loss' más que generoso”, aconseja. Se alinea con él Bolinches que insiste en “esperar a entrar en largo a que veamos correcciones de ese tipo y luego ser rápidos en la salida”. Y ofrece un segundo consejo: “Vea esto como el juego de la cerilla ardiendo. Llegará un momento en que el sistema financiero, con los principales países del mundo a la cabeza, le plantarán cara de la única manera posible que pueden hacerlo, declarando las transacciones ilegal y confiscando su criptomoneda”, avisa el fundador de EscueladeTradingyForex.com. “Estas son aparentemente las reglas del juego, así que si quiere jugar adelante, pero con filosofía de quien compra un billete de lotería de Navidad. Importe que no le duela perderlo al minuto siguiente. Sin duda tiene asegurada la diversión y muy probablemente beneficios si sigue estos consejos”, redondea.'
… Y ADECUAR LA INVERSIÓN A NUESTRO PERFIL
Por este motivo, las criptomonedas no está hechas a medida de todos los inversores. Es otro aspecto en el que coinciden los expertos consultados. Además, hoy por hoy, estos activos son “un valor para especular, no para invertir a largo plazo”, avisa Ramón Morell, de ETX España. “He visto que empieza a recomendarse para algunas carteras a largo plazo. Yo no pondría más del 1% del valor de la cartera y sabiendo que puede perder parte de ese valor durante su trayecto hasta el cielo y también no llegar nunca”, indica el analista del bróker británico.
Cava tampoco aconseja una exposición superior al 1%-3% en nuestras carteras. Eso si, “es claramente optimista y apuesta que la capitalización de la reina de las ‘criptos’ “puede multiplicarse por seis a finales de 2018 y su precio triplicarse, lo que lo aproximaría a los 30.000 dólares”. “El bitcoin es un valor que depende de la confianza entre iguales, se está convirtiendo en un depósito de ahorro y ha marcado perfil como un activo emergente”, asegura el reputado analista.
Hay que tener en cuenta que “las criptodivisas son activos muy jóvenes”, subraya por su parte Kay Van-Petersen, estratega de Saxo Bank, por lo tanto, “la idea de si es una buena inversión no es simétrica para todos los inversores. Al igual que con cualquier otro activo, antes de invertir en el bitcoin uno debe plantearse si encaja con su perfil de riesgo y si cumple con sus objetivos de inversión. En este sentido, si una abuela tiene el 95% de sus activos en bitcoin, probablemente no sea una buena idea; si sus nietos tienen una exposición como máximo de un 3% a las criptodivisas, quizás sea una buena inversión, elabora el analista de la firma de inversión danesa.
“Si quiere jugar, adelante, pero con filosofía de quien compra un billete de lotería de Navidad. Importe que no duela perderlo al minuto siguiente”, advierte Bolinches
Pero no se atreve a lanzar vaticinios porque “nadie sabe cómo evolucionará en el futuro”. Bajo su punto de vista no pueden considerarse refugios seguros, pero sí aproximarse a ellos como “fenómenos estructurales de largo plazo”. En este caso es alcista y prevé que llegaremos “fácilmente a 100.000 dólares en 10 años. Ahora bien, que nadie espere que en este tiempo las subidas vayan a ser lineales. Hay que estar preparados para los vaivenes”, advierte.
Borja Rubio, responsable de brokerage en España de Orey iTrade se suma a la idea de diferenciar según “el horizonte temporal de la inversión”. Por un lado, “si la idea es mantener una posición en bitcoins a largo plazo, preferimos mantenernos neutrales, ya que nos resulta imposible hacer una valoración fundamental (fair value) de su valor. El argumento reside en que las criptomonedas se han generado dentro de una tecnología disruptiva (blockchain) y no hay comparables históricos a los que referenciarnos, aparte, las divisas virtuales tampoco están bajo el respaldo de ningún banco central”, explica. “Otra perspectiva es si el inversor quiere hacer una inversión con un carácter más especulativo, en ese caso siempre recomendaríamos utilizar herramientas de gestión de riesgo como son las ‘órdenes stop’, en donde se pueda definir el riesgo a asumir y así evitar sorpresas negativas en las carteras debido a la volatilidad a que se ve sometido el bitcoin”, advierte el experto.
NO PASA NADA POR QUEDARSE FUERA
Entre los inversores consultados también hay auténticos detractores de lo que consideran una “moda”. Para estos veteranos de los mercados financieros la respuesta a la pregunta inicial es un rotundo “no”. Entre ellos es especialmente duro el fundador de Trader College, Adrián Aquaro, para quien “un activo que duplica su valor en 10 días y pierde la mitad de esas ganancias en apenas dos, y que se mueve alocadamente incluso los fines de semana no merece estar en un análisis responsable”, No habría forma de hacerlo, salvo que, como viene pasando, se busquen justificativos absurdos para explicar tales movimientos, después de que estos se produzcan, dejando en los incautos inversores la sensación de que se han perdido la oportunidad de su vida al no ingresar. Nadie habla, claro está, de quien ha comprado bitcoins en su máximo, para perder 3.000 dólares por unidad en unas horas”, lamenta el experto.
Otros, tienen claro que no pasa nada por mantenerse al margen. Es el caso de Gisela Turazzini, co-fundadora de Blackbird, para quien la verticalidad de los gráficos es demasiado espectacular como para ignorar el hecho de que “es una burbuja clarísima”. De hecho, para la experta en mercados financieros es la segunda mayor de la historia después de la de los tulipanes en Holanda del siglo XVII.
"La verticalidad de los gráficos es demasiado espectacular como para ignorar el hecho de que “es una burbuja clarísima”, Turazzini
Aunque su punto de vista se asemeja más al de los gigantes de la banca de inversión que se han posicionado en contra de lo que Jamie Dimon, el CEO de JP Morgan, considera poco menos que una “estafa”, no descarta que en el futuro pueda “resultar interesante”. No obstante, se mantiene alejada por la “elevada volatilidad” y señala que se convierta en una opción de inversión seria el mercado debe madurar y “evolucionar, sobre todo en el tema legislativo y regulatorio”.
El veterano economista Bill Hubard pertenece al club de los escépticos y reconoce que no es “un gran fan” de este floreciente mercado y también hace referencia a que las grandes firmas de inversión extreman su cautela. No descarta que “una moneda encriptada puede terminar como parte de nuestra vida cotidiana en el futuro, pero no hay garantía de que sea el bitcoin”. Echa mano de 'las puntocom', otro fenómeno con el que se ha comparado a la moneda digital y a las ‘altcoins’ y recuerda que “Google no fue el primer motor de búsqueda, y los inversores lo perdieron casi todo en sus predecesores”. Acaba por señalar que “cuando esta "burbuja" financiera estalle será tan ruinoso para los propietarios de bitcoins como lo fue en los 90 para los poseedores de acciones de las empresas del primer Internet”. Además, “sin un Gobierno ni un banco central para apuntalar el sistema, nadie estará dispuesto a rescatarlos”. Así que “antes de saltar a este carro especulativo, los inversores cautelosos tal vez deberían contentarse con sentarse y disfrutar del espectáculo”, comenta.
Aquaro remata estas ideas con una reflexión final: “El día que el bitcoin termine por explotar sin vuelta atrás, la desconfianza en los mercados de miles de incautos impactará de lleno en los mercados regulados y serios”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario