El futuro ya es presente y el presente de la industria mundial, también de la asturiana, pasa por la fabricación aditiva. Se trata de un proceso por el que un archivo 3D es convertido en un objeto físico mediante la adición capa por capa de material. Hace unos años este tipo de procedimientos sonaban a ciencia ficción, pero las impresoras 3D ofrecen ahora un catálogo de productos que aumenta cada día. En Asturias, son varias las compañías que han visto nicho de mercado y se han especializado en el sector. El paradigma es Prodintec, pero hay muchas más.
Las empresas de la región son conscientes de la importancia de renovarse y subirse al tren de las nuevas tecnologías. Ese interés es compartido por el Principado, que entre sus planes estratégicos también ha marcado en rojo la apuesta por el impulso a este tipo de industria. Prueba de ello es que durante 2016 el Ejecutivo autonómico, a través de sus diferentes programas, concedió 15,4 millones de euros a 168 empresas para proyectos enmarcados en alguna de las temáticas prioritarias de la Estrategia de Especialización Inteligente -el plan con el Principado pretende renovar el tejido industrial de la región-. De ellos, la subvención destinada a proyectos relacionados con fabricación aditiva ascendió a casi 1,5 millones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario