US Open 2018, Novak Djokovic-John Millman: Que viene el coco (6-3, 6-4 y 6-4)
Novak Djokovic superó a John Millman y a la humedad reinante en Nueva York ( 6-3, 6-4 y 6-4) para volver a las semifinales del US Open donde se medirá al japonés Kei Nishikori. El ganador en Wimbledon volvió a tener momentos de pájara durante el partido debido al calor, sin embargo, no acabaron por afectarle de cara a cerrar un duelo en el que su rival se despidió con honores de Flushing Meadows.
Personajes
Novak Djokovic. Pasó por diversas fases durante el partido, alternando dominio y algunas dudas, o eso quería hacer parecer el serbio. Cuando tuvo que ponerse el mono de trabajo, terminó por cerrar el duelo por la vía rápida, en tres mangas, a pesar del empuje de un Millman, que en esta ocasión no tuvo opción alguna a la sorpresa. Es la undécima semifinal consecutiva de ‘Nole’ en Nueva York.
John Millman. Estuvo a merced de lo que le llegaba desde el otro lado de la pista, y poco daño pudo hacer a Novak Djokovic al resto. A pesar de ello, se mostró combativo y pudo alargar algo el partido al final de la tercera manga. No pudo ser, aunque el australiano se despide de Nueva York con una victoria sobre Federer en el bolsillo.
Nudo
Novak Djokovic iniciaba su doble enfrentamiento, ante John Millman y la humedad reinante, en la pista Arthur Ashe con contundencia, queriendo mandar un mensaje al verdugo de Federer, de que la sorpresa no iba a darse de nuevo. Era el serbio el que proponía los mejores golpes desde la línea de fondo y conseguía un break tempranero que a la postre le serviría para cerrar la primera manga.
Sin embargo, y en contra de lo que podía parecer a tenor de los visto en el arranque de partido, Millman fue creciendo en su tenis y poniendo en más apuros a ‘Nole’, que poco a poco se veía más afectado por el calor, ante un rival mucho más habituado en una de las claves que le permitió superar a Federer en octavos. A pesar de todo, el set iba a parar al lado de Djokovic (6-3).
La sensación de bochorno era prácticamente insoportable, y la sufrían tanto Djokovic como Millman, que incluso tenía que pedir permiso para poder cambiar su vestimenta en el vestuario en mitad del set. El serbio bajaba el ritmo de su juego y sufría de algún que otro tropezón producto de una de las pájaras que ya se estaban convirtiendo en habituales durante sus partidos.
La igualdad era manifiesta, aunque siempre era Djokovic el que se encontraba mucho más cerca de poder conseguir la rotura definitiva. Si en el primer set llegó al principio, en el segundo fue todo lo contrario. La equidad en el marcador terminaba con el 4-4, cuando el ganador de Wimbledon cerraba una atípica manga (6-4).
Con el marcador a favor, Djokovic olió sangre y buscó con ahínco terminar de romper el partido durante el inicio de la tercera manga. Obtuvo la rotura, pero se despistó a la hora de poder cerrar su enfrentamiento y necesitó de un nuevo break para acabar con todas las esperanzas de Millman (6-4). En su camino a la final, el serbio tendrá que superar a Nishikori, que ya sabe lo que es ganar al serbio en la misma ronda de un US Open, lo hizo en 2014.
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