Aznar: «No tengo que pedir perdón por nada»
El expresidente comparece en la comisión de investigación sobre las cuentas del PP arropado por la plana mayor del partido
La plana mayor del PP arropa a José María Aznar en su vuelta. El expresidente del Gobierno comparece este martes ante la comisión de investigación sobre la supuesta financiación irregular del partido que presidió entre 1990 y 2004, y está acompañado del actual presidente del partido, Pablo Casado, del secretario general de los populares, Teodoro García Egea, y la portavoz de la formación en la Cámara baja, Dolors Montserrat, entre otros. Casado se ha fundido en un abrazo con Aznar en la sala.
«No voy a pedir perdón por nada», ha dejado claro Aznar en el inicio de la comparecencia. Antes de ser preguntado por el diputado socialista Rafael Simancas. «He actuado de manera determinante cada vez que he tenido que enfrentarme a la corrupción», el expresidente se desmarca de la supuesta financiación irregular del partido que dirigiera en algunos de los años más activos de Gürtel.
Aznar, a las preguntas de Simancas, ha apuntado que es un «poco exagerado» asegurar, como hizo la sentencia de Gürtel, que en el PP «se creó un auténtico sistema de corrupción institucional». «Ni conocía al señor Correa, ni contraté al señor Correa», ha afirmado antes de quitar importancia a la trama Gürtel, que dijo que solo afectó a dos pueblos de Madrid, frente a los 200 imputados del caso de los Eres en Andalucía.
La intevención del expresidente se está basando en un eje, el de que «no existe ninguna caja B del PP», como ha afirmado varias veces. «No existe ninguna organización del PP dedicada a actos delictivos. Otra cosa es que haya personas que no hayan sido respetuosas con la Ley. Hay que diferenciar las personas de las organizaciones». insiste Aznar, que ha añadido que «no hay una sola prueba en toda la sentencia» de esa financiación irregular.
El expresidente ha recordado que en las centenares de páginas del fallo de Gürtel «se me cita una sola vez». Aznar ha insistido en varias ocasiones en quitar importancia a la sentencia conocida este verano. «La supuesta caja B está en otro tribunal (causa 'Papeles de Bárcenas'), por lo que «no es vinculante desde el punto jurídico» que se considerara probada la existencia de la contabilidad en negro. Aznar, además, está cargando contra los socialistas. «Hay 370 cargos públicos del PSOE sujetos a investigación en muchas partes de España», ha afirmado.
Niega los sobresueldos
El exjefe del Ejecutivo también ha negado tajantemente haber recibido los sobresueldos que aparecen en los papeles de Bárcenas. «En aquellos años en los que era presidente del PP yo recibía una retribución como presidente del Gobierno y otra como presidente del PP». «No tuve ningún ingreso más, ni he ordenado ningún pago que sea legal». añade ante la insistencia de Simancas. Eso sí, ha reconocido que «he ayudado a personas que sufrían los embates del terrorismo, pero de ahí que yo he ordenado pagos irregulares es ir demasiado lejos».
En su defensa, Aznar ha aprovechado para criticar los vaivenes de los socialistas. «El PP nunca ha sido un partido corrupto y no lo es. Por cuatro veces, Sánchez dijo que el PP no es un partido corrupto», ha comentado en referencia a la sesión de la moción de censura. «Pero claro, ustedes cambian de opinión de la mañana a la tarde. Ustedes no venden armas a Arabia Saudí, venden proyectiles de alta precisión», ha reprochado. Y siguiendo con la sorna ha calificado las corbetas de Navantina de «embarcaciones de recreo especialmente dotadas para la defensa» en el imaginario del Gobierno de Sánchez.
Aznar a Rufián: «Usted es el representante de un partido golpista»
Acabado el turno de preguntas de Simancas, le tocó al portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián. Ataviado con una camiseta de José Couso, el camarógrafo que murió durante la invasión de Irak en 2003, ha llamado a Aznar «señor de la guerra» nada más empezar su interrogatorio.
Era de esperar y los rifirrafes se han sucedido entre ambos: «Si me quiere hacer un poco de caso –le ha dicho el expresidente- me permitirá el consejo de que no se pasa a la historia del parlamentarismo por vía del histrionismo». «Usted es el representante de un partido golpista que quiere acabar con el sistema de libertades en España y que tiene a sus dirigentes en la cárcel», le ha espetado el exjefe del Ejecutivo.
«¿Tengo que permitir que me llame golpista?», ha clamado Rufián, que antes había acusado a Aznar de mentir en sede parlamentaria. El diputado le ha afeado al expresidente que «se haya solidarizado con el preso corrupto Zaplana. Yo me solidarizo con los presos políticos por la democracia y los exiliados», ha dicho Gabriel Rufián, que le ha dicho a Aznar que «no tiene vergüenza» y que defiende a un «partido fundado por golpistas del 36». Rufián, que vestía una camiseta de José Couso, le ha pedido que le dedicara unas palabras a los padres del cámara muerto en Irak.
El PP ha pedido al presidente de las comisión, Pedro Quevedo, que ponga orden y que corte el micrófono a Rufián cuando no pregunte. Quevedo ha pedido en varias ocasiones a Rufián que no interrumpiera a Aznar.
Máxima expectación
Su comparecencia ha generado una gran expectacións. Es la segunda vez que Aznar acude a una comisión de investigación. Ya intervino en noviembre de 2004 ante el órgano encargado de examinar los atentados del 11-M. Esta vez, lo que se somete a revisión es la gestión de las cuentas del PP, en parte durante los años que él estuvo al frente del partido, con Luis Bárcenas como tesorero y la red 'Gürtel' en plena actividad.
Nuevo curso político
Con la comparecencia de Aznar, solicitada por la mayoría de los grupos parlamentarios excepto el PP y el PNV, la comisión de investigación retoma sus trabajos en este nuevo curso político después de las vacaciones de verano.
Aunque en un principio la comisión tenía previsto finalizar las comparecencias este mes de septiembre, el pasado 19 de junio acordó solicitar una prórroga de cuatro meses a partir de octubre para poder concluir sus trabajos.
Por la comisión han desfilado ya otros históricos dirigentes del PP como la exsecretaria general María Dolores de Cospedal; la exministra de Sanidad Ana Mato; el exvicesecretario de Política Autonómica Javier Arenas; y el presidente del Senado, Pío García-Escudero.
También está previsto que tuviera que acudir a la Cámara Baja el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy.
Por ahora, todos los comparecientes han coincidido al mostrar su decepción y tristeza ante los casos de corrupción que han salpicado a su partido y en asegurar que nunca tuvieron conocimiento de la existencia de una caja B en el PP.
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