El turista internacional no vuela a Asturias
Las agencias alertan de que tras el fin de la ruta a Lisboa se perderán viajes para esquiar
«En el acumulado del año, las llegadas internacionales representan el 18,4% del total y el 15,6% de las pernoctaciones, lo que implica un crecimiento del 1,4% y el 1,1%, respectivamente, en relación con 2017. Desde enero hasta septiembre, visitaron el Principado 350.065 extranjeros, un 6,2% más que en el mismo período del año pasado, y generaron 736.926 pernoctaciones, un 4,3% más». El director general de Comercio y Turismo, Julio González Zapico, se apoyaba, la pasada semana, en los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) para demostrar el tirón turístico de Asturias en su eterna asignatura pendiente: el viajero internacional. Una senda al alza que tiene difícil continuidad en los dos últimos meses del año.
Porque los paquetes vacacionales entre Asturias y Lisboa, simplemente, «no están». Las agencias de viaje están aún recolocando y atendiendo las reclamaciones de todos los viajeros a los que la abrupta marcha de TAP del aeropuerto de Asturias dejó con el billete comprado. Los que tienen como destino Londres «están parados. Ahora mismo, las opciones de salida son los aeropuertos de Santander y Bilbao y los vuelos desde el primero se están encareciendo por la demanda asturiana». En general, «las posibilidades de venta, con la oferta actual, están más limitadas para las escapadas cortas fuera de España al no tener vuelos directos internacionales». El puente de diciembre, apuntan, «es una buena prueba». Tanto de ida, como de vuelta.
No quiere lanzar un mensaje catastrofista Íñigo Fernández, pero el presidente de Operadores Turísticos y Agencias de Viaje de Asturias (OTAVA) está preocupado. La patronal del sector -que aglutina tanto a agencias tradicionales como de turismo receptivo- tiene claro que «las ventas han disminuido. Hay menos opciones». Los únicos que no se verán afectados, apunta Fernández, son los pasajeros «de los vuelos intercontinentales, porque Iberia sí mantiene frecuencias y tarifas para ese segmento».
La inédita situación del aeropuerto de Asturias, que por primera vez en décadas no tendrá este invierno ninguna conexión internacional, a la vez que ha visto mermada las frecuencias y la competitividad de sus únicos destinos -Madrid, Barcelona, Alicante, Valencia, Mallorca, Málaga, Sevilla, Lanzarote y Tenerife-, no solo genera problemas a los emigrantes asturianos que quieren regresar a la región. «Los turistas extranjeros tendrán problemas», apunta Mónica Blanco.
Miembro también de OTAVA, ella dirige una agencia de turismo receptivo y advierte de que «los turistas nacionales que quieran venir en avión lo harán si han sido previsores y reservado con tiempo», pero tiene claro que «el turista internacional bajará». Y apunta a una nacionalidad muy concreta. «Se notará este año en las pistas de esquí asturianas. No llegará el esquiador portugués», que se ha quedado sin el vuelo casi diario desde Lisboa que unía la capital lusa con Asturias.
Hacer escala lastra cualquier plan vacacional, lo que «derivará en menor oferta de plazas. Ya lo estamos notando en los puentes de diciembre y fin de año a destinos tradicionales como París, Lisboa y Londres», lamenta Íñigo Fernández.
Defiende que «las agencias de viaje estamos trabajando para ello» y pone como ejemplo los chárter que han implantado para el puente de diciembre. «Volaremos a Berlín, Marruecos y Bruselas directos desde Asturias». Solo quedan 115 plazas libres.
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