El banco de Unicaja y Liberbank lideraría la cuota de mercado en cinco regiones
La fusión se articularía a través de una absorción por parte de la entidad de origen malagueño sobre la asturiana
España ya no es un país para bancos pequeños. Las sucesivas reestructuraciones y fusiones han reducido la cifra de jugadores, pero la partida no se da por finalizada y tanto el Banco Central Europeo como el Banco de España apremian para que haya nuevas integraciones. En este contexto llega el anuncio hecho el miércoles por Liberbank y Unicaja de que mantienen «contactos preliminares» para una posible fusión, una unión de dos entidades de mediano tamaño y complementarias en lo geográfico, gracias a su origen en las antiguas cajas, de tal forma que el banco resultante se convertiría en el sexto en volumen de activos, pero el primero en cuota de mercado en cinco comunidades.
En Asturias su negocio supondría alrededor de un 27% del total, en Castilla y León un 26%, en Cantabria se situaría en un 30% -donde compartiría liderazgo con Santander- y en Castilla-La Mancha rondaría el 33%, aunque donde la integración se notaría más es en Extremadura, ya que la entidad fruto de la fusión lograría el 38% del mercado, una cifra superior a la que suman los cinco bancos de mayor tamaño del país -Santander, CaixaBank, BBVA, Sabadell y Bankia-, que cuentan con el 34% en ese territorio. Precisamente, es en esta región en la que se podrían producir más solapamientos de sucursales. Sin embargo, en Andalucía, cuna de Unicaja -su sede aún se encuentra en Málaga-, apenas se llegaría al 19% de cuota, una cifra muy alejada del 26% de CaixaBank.
Reducción de plantilla
La complementariedad geográfica de ambas entidades resulta uno de los grandes atractivos de la operación, aunque también menguaría su impacto en la reducción de costes que un proceso de este tipo suele conllevar en relación a otras fusiones que ya ha tenido el sector. De hecho, el escaso solapamiento de sucursales supone cierto alivio para los trabajadores, a pesar de que sí manifiestan preocupación por posibles recortes.
El nuevo banco contaría con casi 11.000 trabajadores, 7.000 de ellos de Unicaja, con una plantilla más sobredimensionada, frente a los 4.000 de Liberbank, que ya lleva varias reducciones en los últimos años y que ha visto descender su cifra de empleados en los últimos doce meses en cerca de un 9%. Fuentes consultadas por este periódico insisten en que Liberbank «ya ha hecho los deberes» en esta materia, al contrario de lo que sucede en Unicaja. No obstante, sí podría haber más consecuencias en los servicios centrales. Se calcula que una integración permitiría unas sinergias de costes de al menos 200 millones de euros.
Según Credit Suisse, la unión de los bancos, que cree que «tendría sentido», podría elevar la rentabilidad sobre el capital tangible al 8% en 2020, aunque sus analistas también advierten de la necesidad de ajustes de alrededor de 889 millones de euros. En total, el grupo resultante contaría con un total de 96.000 millones de euros en activos y 1.866 oficinas.
Más
Aunque fuentes conocedoras de la operación aseguran que la negociación aún es incipiente y que quedan muchos números por hacer, señalan que el paso lógico para la integración sería realizar una fusión por absorción, es decir, que Unicaja, como entidad de mayor tamaño, absorbiera a Liberbank, una opción más sencilla de llevar a cabo que la creación de una sociedad nueva. No obstante, estas mismas fuentes apuntan que este mecanismo podría ser meramente instrumental y no tendría que suponer la subordinación de la entidad que agrupó Cajastur-CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura. Igualmente, todo apunta a que el peso que tengan ambas en la estructura final, su sede o quiénes serán las personas que lideren la sociedad resultante serán algunos de los principales escollos.
Según Efe, los consejos de administración de ambos bancos podrían estudiar la operación a principios de 2019, incluida la ecuación de canje, para someterla posteriormente al visto bueno de las respectivas juntas de accionistas.
Por otro lado, para costear el proceso cabe la posibilidad de que las entidades recurran a una ampliación de capital, aunque esta no sería la primera opción que barajan sus responsables y que consideran que la fusión permitiría cubrir los costes sin tener que recurrir a esta alternativa.
Tras las subidas en Bolsa del miércoles -Liberbank avanzó un 14% y Unicaja un16%-, los inversores decidieron ayer recoger beneficios con recortes durante buena parte de la jornada que llegaron al 3,5%, pero que al finalizar la sesión se situaron -1,14% en el caso de la entidad de origen asturiano y de un -1,77% en el de la malagueña.
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