REDACCIÓN
La contribución de las plantas de ArcelorMittal a la economía española ascendió a más de 5.118 millones de euros en 2018, lo que supone un incremento del 6% con respecto al ejercicio anterior, según datos del Informe de Sostenibilidad de sus plantas en España correspondiente a 2018. Las inversiones del grupo en sus plantas españolas en 2018 ascendió a 169 millones de euros, destinados a seguir incrementando la competitividad de sus instalaciones y procesos, informa Europa Press.
De este esfuerzo inversor, 40,2 millones de euros se focalizaron en labores de investigación y desarrollo en España, con un incremento del 64% con respecto a 2017.A esta inversión hay que añadir el plan para la mejora ambiental en Asturias, que supondrá 214 millones de euros a ejecutar entre 2018 y 2022 con el objetivo de optimizar sus estándares ambientales.
Esta inversión se focaliza especialmente en la mejora de la calidad del aire, para lo que se ha fijado el objetivo de reducir durante la vigencia de este plan un 56% las emisiones canalizadas y un 50% las difusas. Además, desde 2011 se viene implementado en Asturias un extenso programa de inversiones ambientales, cuyo resultado ha permitido reducir un 40% sus emisiones de partículas por tonelada de acero entre 2012 y 2017.
Asimismo, el año pasado las instalaciones industriales en España llevaron a cabo 20 proyectos de inversión enfocados a la mejora medioambiental (14) y de eficiencia energética (6), con una inversión de 5,8 millones de euros. Las inversiones en sostenibilidad acumulan 136 millones de euros desde 2011.
Ningún accidente mortal en sus instalaciones
En lo que se refiere a seguridad y salud, el grupo no registró ningún accidente mortal en sus instalaciones en España, acompañado también por una reducción del índice de frecuencia de accidentes, que bajó un 56,6% con respecto a 2017, pasando de 0,99 a 0,43 en 2018. El country head de ArcelorMittal en España, José Manuel Arias, valoró que el grupo está liderando el desarrollo de diversas nuevas tecnologías, «incluyendo la captura de carbono y el uso de fuentes de energía alternativas, como energías limpias y fuentes renovables de carbono».
No obstante, subrayó que ninguna industria puede lograr una descarbonización «actuando en solitario», por lo que pidió «colaboración y cooperación» entre los líderes políticos, empresariales y de la sociedad civilpara establecer un sistema que apoye y permita un proceso de descarbonización sostenible, que tenga en cuenta los factores económicos y motores específicos de cada industria. Así, defendió que el acero desempeñará «un papel fundamental en este camino», por lo que consideró necesario aprovechar las oportunidades y anticiparse a los desafíos para construir «una empresa más sólida, resiliente y sostenible».
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