Los amistosos no cuentan, dicen, salvo si eres el Real Madrid, vienes de un año desastroso, tu pretemporada, dentro y fuera del campo, está generando muchas dudas, aún no has ganado, tu rival es el Atlético de Madrid y te mete siete goles (3-7). Siete. Entonces algo sí cuenta. Los ridículos estivales son menos ridículos, pero no dejan de ser ridículos. El del Madrid en el MetLife Stadium de Nueva Jersey (Estados Unidos) fue de los grandes. Una actuación desastrosa, un despropósito que puede traer consecuencias, ya sea acelerando fichajes o desatascando salidas, pero que tiene por delante nueve meses que pueden convertirlo en una anécdota.
El Real Madrid cierra su gira norteamericana peor de lo que la empezó. No ha ganado ninguno de sus tres partidos y ha perdido dos, el último por goleada ante uno de sus principales rivales. Ha perdido para mucho tiempo por lesión a Asensio. Brahim, Mendy y Jovic también se han lesionado. Y luego está Gareth Bale, que sigue siendo jugador madridista, y eso es un fracaso desde el punto de vista de Zinédine Zidane, que no lo quiere. Antes del partido contra el Atlético, varios medios informaron de que su marcha al Jiangsu Suning chino estaba muy cerca, pero se entiende que no tanto si jugó media hora contra el Atlético. "De momento sigue con nosotros", declaró Zidane sobre el galés.
"No me preocupa, pero me duele"
Si alguien esperaba del Real Madrid una reacción tras una de sus peores temporadas, puede seguir esperando. Quizá llegue en las tres semanas que quedan para que comience la Liga, más vale que sea así, pero por ahora se parece mucho al equipo gris y apagado que terminó el curso pasado. Ante el Atlético, el desborde de Vinícius y el orgullo de Nacho fue lo único destacable. Y eso siendo generosos. Llegó a perder 0-6 y a menos de diez minutos para el final el marcador era de 1-7. "Entramos muy mal en el partido", señaló Zidane. "En un partido así, si no metes intensidad, te pueden meter rápidamente en problemas (...) No me preocupa, pero me duele".
¿Y el Atlético? Después de este partido, sería una sorpresa que Florentino Pérez accediera a venderle a James Rodríguez. Si el Atleti ficha al colombiano y si el cholo Simeone lo hace encajar (ya son dos síes, puede que demasiados), el ataque rojiblanco puede alcanzar un nivel altísimo. Porque vale que este viernes no encontró resistencia, pero el tridente Morata-Joao Felix-Costa tiene muy buena pinta. El delantero hispano-brasileño metió cuatro goles (y acabó expulsado porque se le cruzaron los cables y le dio una patada a Carvajal, también expulsado, después de una fuerte entrada de este a Lemar) y recordó al de sus mejores días.
El brillo de Joao Felix
Pero la joya de la corona es Joao Felix. El joven portugués va a tener una presión enorme después de los 127 millones de euros pagados por él, pero cada acción suya invita a olvidarse de su altísimo precio. Simeone le da libertad para jugar por el centro en ataque y él responde con un fantástico catálogo de cualidades. Veloz y elegante en la conducción, rápido para devolver el balón y pasar al compañero desmarcado y con olfato para marcar. En los diez primeros minutos asistió para que Costa abriera el marcador, apareció en el área para marcar el segundo y estuvo a punto de meter el tercero. Coronó su actuación con otra asistencia a Costa para que marcara el sexto al comienzo de la segunda parte. Si repite actuación cuando empiece lo importante, los aficionados rojiblancos se van a olvidar pronto de Antoine Griezmann.
El Real Madrid está muy lejos de un nivel presentable. "De momento es lo que hay, y eso no va a cambiar lo que nosotros queremos hacer esta temporada. Tenemos motivación y hambre para sacar esto adelante. Hoy no, ha sido un amistoso y para el Atlético de Madrid no lo ha sido. Entramos mal en el partido y ya está, pero estoy covendio de que este equipo va a hacer cosas buenas esta temporada y lo vamos a ver rápidamente", siguió Zidane, que señaló el mal rendimiento de todos, empezando por él. "Estamos preparando la temporada y hay que ir tanquilo. Lo importante es estar preparados el 17 de agosto, que es el primer partido de Liga. Nos han faltado cosas esta noche, seguro, pero vamos a seguir".
A esta alturas del verano, el Atlético es todo lo contrario al Real Madrid. Parece un equipo del Cholo en plena temporada, enchufado como si los jugadores tuvieran al Profe Ortega en el cogote, concentrado y compitiendo como si fuera la Supercopa de Europa y no la International Champions Cup. Lo buena noticia para el Madrid, la única de este partido, no es cosa suya: solo es 27 de julio. Si hay que sufrir un tortazo, mejor en estas fechas.
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