En marzo de 2013, la Selección española se imponía en Saint-Denis con un gol de Pedro, triunfo fundamental para adquirir billete para disputar el Mundial. De aquel once que saltó de inicio, sólo están tres jugadores de la actual convocatoria –Busquets, Pedro y Sergio Ramos–. Vuelve la Roja a escena –contra Francia en París– tras el sonado fracaso de Brasil. Es el momento de que tanto el equipo como Del Bosque demuestren que la necesaria revolución va en serio. Doble regeneración, más bien... En el terreno de juego y fuera.Recuperar el espíritu del pasado es básico para el técnico.
Del Bosque abre un nuevo período, con la Eurocopa de Francia 2016 en el horizonte, obligado a llevar a su cauce unas aguas que se desbordaron en Brasil. La convivencia del grupo, frágil desde hacía tiempo, quedó seriamente tocada tras caer en la primera fase, un fiasco que dejó muy descolocado al seleccionador, que hasta semanas después –dejó una puerta abierta a su adiós– no confirmó públicamente que continuaría en el cargo.
Para este primer partido de la España post-Brasil, millones de ojos estarán atentos a cualquier detalle. Ya no aparecen Villa, Xabi Alonso o Xavi, pero sí algunos jugadores que están bajo vigilancia. Empezando por Iker Casillas,que falló en la cita mundialista –“no estuve a mi mejor nivel”, dijo hace poco– y que, como en el Real Madrid, tendrá el foco encima de manera permanente. El seleccionador tiene una fe ciega en el guardameta madridista, algo que ha vuelto a demostrar con su convocatoria y su segura titularidad en París.
Del Bosque ha empleado las últimas semanas en mover los hilos oportunos para que la primera concentración tras el Mundial tuviera el sosiego necesario. Se abrieron importantes boquetes en la línea de flotación del grupo tras un fracaso tan importante en Brasil. El técnico salmantino y sus más estrechos colaboradores han trabajado duro últimamente para que la convivencia vuelva a ser la de antaño. O al menos en apariencia…
Pasaron cosas en Brasil que no han trascendido, pero sucedieron. Del Bosque dijo que fue una de las “mejores concentraciones”, incidiendo en el “intachable” comportamiento de los futbolistas. Realmente no fue así, pero el técnico no ha querido romper por completo con el pasado. Eso sí, la presencia de jugadores como Bartra, Carvajal, Alcácer, Raúl García, Kiko Casilla y San José pone de manifiesto que algo se mueve en el interior de la Roja.
La concentración de Curitiba, por mucho que la defienda Del Bosque, no fue la mejor. Empezando por el lugar, que no fue del agrado de nadie. Siempre hubo grupos en el equipo, como en cualquier colectivo, pero lo cierto es que el día a día, internamente, no fue el deseado por todos. El entrenador volvió a España tras el Mundial realmente preocupado, pero tras unos días de reflexión se sintió capacitado para regenerar paulatinamente el vestuario. El estadio de Saint-Denis es la primera parada, y nada sencilla...
“No es necesaria una revolución”, dijo Del Bosque días después de regresar de Brasil. Pero sí dejó entrever que se producirían, poco a poco, retoques en el equipo. Y un jugador que está llamado a ser fundamental, casi intocable, en esta nueva etapa es Koke. Con un fantástico rendimiento en el Atlético de Madrid, el versátil mediocampista rojiblanco está destinado a ser un fijo en la Selección.
Xabi Alonso y Casillas hablaron de “falta de compromiso” en tierras brasileñas, que fue como echar gasolina a un incendio. El vestuario, el grupo, quedó muy tocado entonces. El ahora jugador del Bayern de Múnich, siempre muy distanciado de sus compañeros, habló claro tras la derrota de Chile, lo que provocó que en el interior de la concentración las grietas se agrandaran.
Cesc Fàbregas es otro futbolista que aparece en escena. En esta nueva etapa, con Xavi fuera del equipo, el del Chelsea debe ser uno de los líderes, dentro y fuera del campo. No quedó muy satisfecho con su rol en Brasil y por ello Del Bosque, como informó este periódico, tuvo que limar asperezas con él. En el plano futbolístico se presenta como básico para el seleccionador, que ahora parece dispuesto a darle los galones que casi nunca tuvo.
Apuesta personal de Del Bosque, Diego Costa no ofreció las prestacionesesperadas en el Mundial de Brasil. Se empecinó el seleccionador con el atacante hispano-brasileño, a pesar de que llegó a la cita sin estar en plenas condiciones físicas. Una rotura muscular –que se intentó tapar en su momento– mermó su rendimiento en el tramo final de la pasada temporada. Pruebas más que obvias dejó este hecho... Ahora, en plenitud, también será observado con especial atención para ver cómo encaja en un estilo que Del Bosque no pretende tocar.
No es un partido más para Del Bosque a pesar de tener carácter amistoso. Francia, en plena regeneración, tiene su Eurocopa como claro objetivo. España, por su parte, está obligada a ofrecer una imagen más sana que la que mostró en Brasil. El seleccionador tiene claro que una mala noche en París puede resucitar el pasado reciente.
Alineaciones probables:
Francia: Lloris; Sagna, Sakho, Varane, Evra; Cabaye, Mathuidi, Pogba; Valbuena, Benzema y Griezmann
España: Casillas; Juanfran, Raúl Albiol, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Koke, Cesc; Silva, Pedro y Diego Costa
Estadio: Saint-Denis
Hora: 21.00 horas