lunes, 28 de septiembre de 2015
El Art. de hoy de Jose Carlos Diez....
José Carlos Díez.- 28 de septiembre de 2015
Las bolsas continuaron sus caídas la pasada semana y la aversión al riesgo de los inversores
internacionales aumentó. La decisión de la Fed de mantener los tipos no sentó bien a los
mercados, aunque su reacción es un poco incomprensible ya que sería una subida lo que
dañaría las valoraciones de los activos. Ni siquiera la revisión al alza del PIB revisado de EEUU
del 2tr15 tranquilizó a los inversores. La economía creció un 4% anualizado con fuerte
crecimiento del consumo privado, pero debilidad en las exportaciones y en la inversión
empresarial.
En emergentes sigue la volatilidad. El banco Central de Brasil tuvo que intervenir con
contundencia para defender al real que estaba en caída libre. Tras la intervención consiguió
que cerrara la semana por debajo de 4 contra el dólar. La excesiva depreciación de la divisa
acelerará la inflación ya próxima a dos dígitos y exigirá mayor ajuste fiscal. Además de los
datos de actividad que siguen mostrando debilidad, los rumores sobre la destitución de la
presidenta van en aumento. Además la depreciación amenaza la estabilidad financiera,
especialmente la deuda de grandes corporaciones en dólares.
La mayoría de esa deuda cotiza en bonos y la mayoría está en manos de los bancos,
especialmente la banca pública. Pero los tenedores privados venden a pánicos y muchos de
esos bonos se cotizan a 40 centavos. Estos precios han atraído a Brasil a la mayoría de
fondos buitres que empiezan a tomar posesión primero con bonos, luego forzando el
impago y quedándose con las compañías a precios de saldo.
La intuición sería vender ahora todo en Brasil. Pero tras esta depreciación tan brutal del tipo
de cambio, algunos activos empiezan a cotizar a precios atractivos de compra. No obstante,
hasta que se aclare la incertidumbre política y el gobierno presente un programa de ajuste y
de reformas creíble es recomendable prudencia ya que la depreciación puede continuar.
En Argentina la bolsa se desplomó la pasada semana, por el rumor de que el gobierno de
Kirchner está planteándose impagar uno de sus próximos vencimientos de deuda pública en
dólares y devolver la deuda en pesos. El dólar blue en el mercado negro repuntó con fuerza
de nuevo hasta 16 desde 15,50, que cotizaba a mediados de septiembre.
En Venezuela la situación sigue empeorando y es increíble la capacidad de resistencia de
esa economía, asistida siempre en situación extrema por China. Venezuela debe a China
unos 50.000 mill de dólares y se cambia por petróleo y por eso los chinos intentan evitar una
crisis caótica que derive en una hiperinflación. Pero el bolívar en Cucuta, en la frontera con
Colombia, cotiza a 735 contra el dólar y el tipo oficial está en 6. Cuando ajusten ese desfase
del tipo de cambio, la inflación se desbordará y acabará o en hiperinflación y caos, o en
depresión y fuerte elevación de la pobreza en el mejor de los casos.
México es la economía más afectada por la subida de tipos de la Fed al tener la mayor
vinculación de comercio con EEUU. El banco de México ha modificado sus reuniones para
que sean un día después de la Fed y seguramente subirá tipos cuando lo haga el banco
central de EEUU. Se espera que la Fed inicie las subidas en su próxima reunión. Por lo tanto
las subidas de tipos dañarán aún más el crecimiento, muy debilitado por la caída de los
precios del petróleo y la debilidad de la industria de EEUU por la apreciación del dólar y la
caída del comercio mundial que daña sus exportaciones.
En Asia, el PMI industrial chino sorprendió a la baja y se sitúa en un preocupante 47, cercano
a niveles de recesión de este indicador. Esto confirma que la economía sigue débil y
empeorando, lo cual es un foco de incertidumbre mundial. El banco central de Taiwan
decidió bajar tipos por primera vez desde 2009, lo cual confirma que debilidad económica
del dragón chino afecta negativamente a todo su área de influencia comercial.
En Europa el QE del BCE ha permitido pasar esta crisis financiera mundial de este verano
con bastante tranquilidad. Las primas de riesgo de países periféricos han repuntado, aunque
siguen en niveles razonables y por debajo de 200 pb salvo el caso de Grecia. Y las
exportaciones mantienen crecimiento débil pero positivo gracias a la depreciación del euro
que provocó el QE el pasado año. La depreciación contra el dólar y la libra se mantienen y
son las dos áreas con mayor dinamismo de consumo, lo cual beneficia a las exportaciones
europeas. Contra divisas emergentes el euro se ha apreciado con fuerza en los últimos
meses y pronto se resentirán las exportaciones a esos países. El PMI industrial de la
Eurozona se debilitó en septiembre pero sigue en 52, por encima de 50, lo cual es señal de
crecimiento, aunque está perdiendo fuerza.
El Ifo alemán sin embargo sorprendió al alza por la mejora de las expectativas,
especialmente de la demanda interna. Un repunte de demanda interna sería una gran
noticia para la Eurozona en estos momentos. Pero en el trimestre anterior el consumo y la
inversión mostraron mucha debilidad. Por lo tanto, seguimos prudentes hasta que se
confirme esas expectativas de los empresarios en los datos reales de ventas de las empresas.
En España el dato de exportaciones sorprendió positivamente y crecen un 5% en línea con
nuestros socios europeos. La mayor parte del crecimiento lo explican las exportaciones de
coches y de productos agroalimentarios. En las importaciones destaca el repunte de las de
bienes de capital. En el 2tr15 cayeron pero en junio y julio han vuelto a repuntar, lo cual es
un indicador adelantado del ciclo de inversión que se mantiene fuerte.
No obstante, todos los indicadores del 3tr15 han perdido intensidad y los modelos
anticipan un PIB de 0,6-0,7%. Los datos más preocupantes son los de afiliaciones a la
Seguridad Social que han frenado en seco el pasado verano, tras un 2tr15 de fuerte creación.
La construcción ha vuelto a destruir empleo, igual que el sector público tras las elecciones
municipales y autonómicas. Y más preocupante ha sido la caída del empleo en la industria.
Pero la atención de la semana estuvo en Catalunya. Unas desafortunadas declaraciones del
Gobernador del Banco de España hablando de corralito en caso de independencia
provocaron la tensión. Evidentemente que habrá un corralito pero el máximo responsable
de la supervisión no debe decirlo. Es como si el jefe de policía avisa de que elimina la
vigilancia de las calles. Luego aclaró que la probabilidad de un corralito era muy reducida
pero el temor ya se había activado. La fuga de depósitos de 2012 por la crisis de Bankia fue
muy intensa y sigue en la mente de los españoles. Y se ha visto alimentada por el reciente
corralito en Grecia. Por eso la simple mención ha provocado de nuevo el temor entre los
depositantes de entidades catalanas ante un posible proceso de secesión.
Por el otro lado, Artur Mas amenazó con no reconocer nada de la deuda de España. Hasta la
campaña tanto Mas como Junqueras decían que la independencia sería pactada con España
para que apoyara el ingreso en la Unión Europea y seguir en el euro, pero parece que la
independencia será unilateral y, con conflicto o no, será. El resultado de las elecciones
catalanas mantiene la incertidumbre elevada. El pebliscito independentista pierde con un
48% de los votos. Los dos partidos que forman Juts pel Sí CIU y ERC obtienen 62 escaños y en
2012 tuvieron 71. La CUP partido anticapitalista y que no le importaría abandonar el euro
determinará el gobierno y el proceso.
En clave nacional. es un tremendo fracaso de la estrategia inmovilista de Rajoy. Cuando
llegó a la Moncloa en 2011 las encuestas daban un 30% de independentistas y ahora están
próximos al 50%. El PP pierde la mitad de los escaños en Catalunya y tras las europeas, las
andaluzas y las municipales y autonómicas es el cuarto fracaso electoral en un año y medio.
Las encuestas para las generales dan ventaja al PP basándose en voto oculto pero luego en
las elecciones se equivocan ya que el voto sigue oculto.
El gran ganador de la noche es Ciudadanos con 25 escaños y segunda fuerza. El PSC resiste
la escisión, mantiene votos y sigue siendo tercera fuerza en Catalunya. Y el gran perdedor es
Podemos que consigue menos votos que ICV sola en 2012. Se quedan en 9%, lo cual
confirma que su descenso -que marcan las encuestas y que comenzó con el apoyo de Pablo
Iglesias a Alexis Tsipras en enero- aún no ha finalizado.
Conclusión: el proceso está lejos de resolverse y la incertidumbre continúa. El resultado es
tan confuso que la reacción de los mercados es impredecible. Es posible que a corto plazo
reaccionen con alivio por haber perdido el plebiscito los independentistas. Pero a medio
plazo y hasta las generales la tensión en España continuará. El indicador para medir la
tensión es la prima de riesgo con Italia. Antes del verano España estaba 20 pb por debajo de
Italia y ahora está 25 pb por encima. Y también la bolsa española con respecto a la europea y
a la italiana.
Esta semana toda la atención de datos macroeconómicos se centrará en el empleo no
agrícola de septiembre que se publicará el viernes en EEUU. La previsión es que se creen
otros 200.000 empleos, la misma tendencia de meses anteriores. Un dato por debajo podría
poner muy nerviosos a los inversores. Y un dato muy por encima podría anticipar subidas de
tipos de la Fed y también podría generar tensión en los mercados.
En Europa conoceremos datos de ventas minoristas de agosto y empleo de septiembre en
Alemania. En España también conoceremos ambos datos. El viernes conoceremos el empleo
de septiembre y podremos tener una mejor aproximación a éste y al PIB del 3tr15. De
confirmarse los datos de estancamiento de los dos meses anteriores, habrá que poner las
señales de alerta. Más aún en campaña electoral y con el proceso catalán por medio.
Los países emergentes seguirán centrando la atención, especialmente en los mercados de
divisas con los bancos centrales como protagonistas o bien con tipos de interés, o con
intervenciones directas en los mercados.
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