Ni estudian ni trabajan… ni votan. Y se han convertido en el objeto de deseo de esta campaña. Son los 'ninis' catalanes, objetivo no declarado de las formaciones no independentistas pero que explican el bajísimo nivel en que se ha movido esta campaña electoral del 27S.
En la campaña que dirige Jordi Cornet para el PP, por cierto, con la anomalía de que siga a la vez como delegado especial del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, se han centrado sobre todo en potenciar la participación. Y eso requiere que el domingo acudan a las urnas los cerca de 100.000 jóvenes de entre 18 y 24 años que ni estudian ni trabajan en Cataluña, según el estudio Nivel de Formación, Formación Permanente y Abandono, que ha elaborado el Ministerio de Educación con las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA).
Según este trabajo, en Cataluña el número de este tipo de jóvenes son el 20% de la franja entre 15 y 24 años. Por tanto, el principal reto de los responsables de esta campaña ha sido no sólo movilizar a gente que nunca se moviliza por nada, sino cómo llegar a un colectivo tradicionalmente ignorado por la ciencia política, según explican fuentes cercanas a los populares.
Mientras que en Escocia la campaña del NO se basó en la seducción y en intentar convencer al otro bando, aquí todo ha sido más bien burdo, intentando, sobre todo, despertar a un electorado que siempre ha despreciado los temas políticos. Eso ha obligado también a llegar a través de medios poco convencionales en política. Aquí el pulso no está en los informativos de TV3. Para llegar a estos colectivos se han tenido que utilizar otros medios, antaño alejados de la política.
Esto explica algunos de los grandes momentos atípicos como la portada de 'Marca' anunciando el apocalipsis para el deporte catalán en caso de independencia.
Lo mismo que las informaciones de la Liga de Fútbol Profesional sobre laimposibilidad de que el FC Barcelona jugase la Liga. A un 'nini' de Santa Coloma o de Castelldefels un corralito puede no asustarle, pero un Barça que juegue la Liga con el Mollerusa le puede poner los pelos de punta.
Belén Esteban entra en campaña
Por eso se han producido extrañas aportaciones al debate político catalán, como Belén Esteban a favor de la unidad de España. Incluso se llegó a fantasear en 8TV, la cadena del grupo Godó, con una debate de la “princesa del pueblo” con la periodista Pilar Rahola. Rahola se negó por considerar que tenía demasiado nivel. Pero otros aceptaron. Fue el caso de Josep María Mainat, el exmiembro de La Trinca y productor de televisión.
Al final Belén Esteban reculó, asustada por la presión de los independentistas y por los consejos de su entorno y familia. Pero el mensaje estaba claro. Puede que el máximo responsable del Banco de España, Luis María Linde, no generase pánico bancario. Pero donde no alcanza el gobernador llega Belén Esteban. El clima en Cataluña tenía que ser irrespirable si hasta la madre coraje de España se batía en retirada.
Lejos de 'La Sexta'
Si 'La Sexta' ha sido la punta de lanza ilustrada de los partidos del NO, Telecinco se ha convertido en el arma para llegar a ese otro público que se quiere llevar de la oreja a votar. De hecho, desde Junts pel Sí se ha criticado ampliamente la falta de pluralidad de 'La Sexta' en detrimento del independentismo. Pero la cadena de izquierdas de Atresmedia era demasiado 'hipster' para el objetivo de los populares. La batalla por el voto ha estado más en el fango que en los salones de los intelectuales.
La intención: que la participación ronde el 80%. Se calcula que a partir del 70% de participación, cada punto de subida supone 0,8 puntos para el bando del NO y 0,2 puntos para las formaciones independentistas. Por tanto, el intento ha sido movilizar a los inmovilizables para desafiar a los dioses demoscópicos.
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