La España enorme de Gasol asalta la primera portada pequeña de "L'Équipe"
El pívot de España Pau Gasol celebra la victoria ante Francia tras el partido de semifinales del Europeo de baloncesto que disputaron anoche en el pabellón Pierre Mauroy, en Lille. EFE
París, 18 sep (EFE).- Tras 70 años de portadas gigantes en formato sábana, "L'Équipe" ha inaugurado hoy una nueva era al llevar a los quioscos su primera tapa pequeña, en la que el diario deportivo galo por excelencia plasma la dolorosa derrota de Francia, anfitriona del Eurobasket, ante la España gigante de Pau Gasol.
"Cruel", dice la esperada página 1 del número 22.341 del periódico, que coloca el titular sobre una fotografía de Tony Paker mirando al marcador, desencajado y terriblemente solo, mientras que a pocos metros Rudy Fernández y Sergio Llul estallan de júbilo.
Como si el azar se hubiera enemistado con "L'Équipe", el destino ha querido que el anunciado lanzamiento de su nueva maqueta de 36x28 centímetros y del cambio de línea en sus contenidos coincida con un día de pesadumbre entre los aficionados franceses al deporte y, por ende, sus potenciales clientes.
"Francia no jugará el domingo la final de su Eurobasket. Ha cedido ante la furia española", describe un "L'Équipe" pequeño en manos acostumbradas a sujetar el 58x28 de las últimas siete décadas.
Para ilustrar la expectación que había levantado el encuentro sirva recordar que, en la víspera, el mismo "L'Équipe" le dedicó su histórica portada de fin de ciclo a la previa de un partido que era mucho más que una semifinal continental.
Y emplazaba a los lectores a batir "un nuevo récord" con el primer número del renovado formato, especulando con un buen estado de ánimo en Francia tras la esperada victoria sobre España. Un día después, y aún a falta de datos de ventas, no parece que la furia consumista vaya a colapsar los quioscos franceses.
Que la reputada cabecera que se fundó en 1946 lleve a la primera página de su recién estrenada edición el encuentro entre los vecinos transpirenáicos da una idea de la trascendencia del duelo.
El partido, también en Francia, se ha convertido en un clásico entre los dominadores del baloncesto europeo del último lustro, dos rivales que se desafían de igual a igual.
"Gasol destruye el sueño 'bleu'", "Es terrible" o "Malditos tiros libres" son algunos de los titulares que resaltan al abrir el periódico que leen en Francia unas 220.000 personas cada día.
El parcial -de esta generación- para estos dos grandes equipos queda ahora en 4-2 favorable a España, que con el pase a la final se ha asegurado un billete directo a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016, recuerda el diario. Francia, en cambió, tendrá que superar una fase de clasificación.
El galo Tony Parker, legendario base de los San Antonio Spurs, no podrá luchar por ofrecer un oro a su público en el que parece que, a los 33 años, puede ser su último gran torneo con la camiseta de la selección de Francia.
Le ha apeado del cuadro un Gasol "monumental", según le describe "L'Équipe" en un partido para el recuerdo -"un partidazo", lo llamó el pívot español de los Chicago Bulls- en el que aficionados de uno y otro país se quejaron de algunas decisiones arbitrales.
"L'Équipe" estrena traje nuevo con derrota en casa, pero también con uno de esos cruces que abundan en una rivalidad que engrandece el deporte y, probablemente, a la prensa que se dedica a narrarlo.
Pero no solo las páginas de "L'Équipe" vibraron con la semifinal. En palabras de "Le Parisien", el diario generalista más vendido de Francia, faltan "superlativos para describir este duelo".
Ese periódico, hermanado empresarialmente con "L'Équipe", recuerda que el estadio Pierre Mauroy de Lille "nunca había rugido así" para empujar a los suyos en una noche en la que se vivió "un choque intenso con un escenario improbable".
A pesar de que su crónica está escrita en evidente en clave de decepción, "Le Parisien" anestesia al lector francés con la estadística y recuerda que, desde 1993 en Alemania, ningún campeón había conseguido defender exitosamente el título en casa.
"Incluso la 'armada' española en 2007 se rompió los dientes en la final", desliza el diario, abundando en un enfrentamiento que termina cuando Tony Parker y Pau Gasol, amigos y residentes en la NBA, quedan a comer juntos en casa con sus respectivas familias, recordaba antes del partido el mejor base de la historia del baloncesto francés y uno de los más grandes de Europa. Javier Albisu
No hay comentarios:
Publicar un comentario