La casi idéntica reacción de Pablo Iglesias y Pedro Sánchez a la proclamación de Jeremy Corbyn como candidato de los laboristas británicos es una buena muestra de ello. El candidato socialista dio la “bienvenida” al laborista en las redes sociales, minutos después de su proclamación, y mostró su deseo de trabajar juntos. Casi al mismo tiempo, el líder de Podemos comentaba que la victoria de Corbyn era una “gran noticia”, que calificaba como “un paso adelante hacia el cambio en Europa”. Este lunes, Pablo Iglesias firmaba un artículo de opinión en The Guardian bajo el título: “Bienvenido Jeremy Corbyn, caminemos juntos”.
El líder del laborismo británico parece convertirse así en un nexo de unión entre los secretarios generales de Podemos y el PSOE. Al menos ambos se lo disputan y reclaman para “caminar/trabajar juntos”. No es el único que se encuentra en esta tesitura. El economista francés más de moda entre la izquierda, Thomas Piketty, es otra de las figuras en disputa por ambos líderes. Pablo Iglesias anunció la pasada semana, coincidiendo con un viaje a París, que el economista galo formará parte de un comité internacional compuesto por diferentes expertos que asesorarán al partido en el desarrollo de su programa económico.
Las relaciones de Piketty con el PSOE de Pedro Sánchez siempre fueron buenas, y además de compartir actos el economista, éste también le ofrecía consejos. No en vano, y como si de un caballo de Troya se tratase, el autor de El capitalismo en el siglo XXI explicó al día siguiente del anuncio de su fichaje por Podemos que mantendría su relación con el PSOE. “Yo voy a mantener relación con Podemos y con el PSOE, hablaré con los dos”, espetó al diario El Mundo, al tiempo que explicaba que ambos partidos solo podían plantar alternativa al PP “si se alían”. Un matrimonio en ciernes con terceros dispuestos a actuar de cenicientas.
La formación morada ya comenzó a sentir devoción por los asesores económicos vinculados al PSOE desde que presentó el pasado mes de noviembre el documento económico firmado por Juan Torres y Vicenç Navarro. Este último estuvo en la nómina del gobierno de Felipe González y asesoró también al tripartito catalán, encabezado por el socialista Pascual Maragall. Coincidiendo con la presentación publica del documento, Pablo Iglesias se autoproclamó por primera vez como socialdemócrata, y defendió las propuestas económicas por ser “realistas, pragmáticas y socialdemócratas”.
Cortejo al 'think tank' socialista
Entre las aguas de Podemos y el PSOE han navegado también otros colectivos socialdemócratas como Economistas Frente a la Crisis (EFC), con quienes se han sentado ambos partidos para escuchar y adoptar sus propuestas. Entre los miembros de este colectivo abundan los economistas cercanos al PSOE, como es el caso de Luz Rodríguez, Secretaria Ejecutiva de Empleo del partido socialista, pero también hay simpatizantes de Podemos.
Pablo Iglesias no tardó en hacerse con la agenda internacional de los socialistas para cortejar a sus contactos, principalmente a aquellos con un perfil más académico. La cara B de los viajes internacionales del líder de Podemos se centrá precisamente en hacerse con esta networking. En su minigira del pasado mes de febrero por EEUU, por ejemplo, logró arrancar una reunión con el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, quien durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero formó parte de su comité de sabios.
Este cortejo a los gurús de la socialdemocracia no impidió que desde las filas de Podemos también se intentasen atraer a asesores históricos de IU, como el economista Juan Torres. Un esfuerzo que se visibilizó más en una primera fase del partido, centrándose ahora más en acaparar sus cuadros que sus referentes ideológicos. PSOE y Podemos comparten cada vez más asesores y referentes ideológicos, lo que despeja el camino para el entendimiento político.
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