Nuestro Fondo de pensiones....en picado!

La caída de la natalidad, el aumento de la esperanza de vida, la crisis financiera, el exceso de liquidez y las bajas rentabilidades son denominadores comunes a las economías de toda Europa y, por tanto, son los márgenes dentro de los cuáles se mueven los fondos de pensiones del Viejo Continente. Hasta aquí, las semejanzas.
Ahora, llegan las diferencias. Cada Estado cuenta con sus propios modelos y normativas a la hora de afrontar el reto de las pensiones, divergencias que empujan o desalientan a esta industria. Pero, por encima de todas las diferencias, hay una que sitúa a España en el epicentro del terremoto de las jubilaciones: el Fondo de Reserva de la Seguridad Social es el único de estos grandes vehículos que ha menguado en el último año.
Según el ránking elaborado por la publicación especializada Investment & Pension Europe (IPE), la popularmente conocida como hucha de las pensiones es uno de los mayores fondos de jubilación de todo el Viejo Continente, con 41.634 millones de euros al cierre de 2014, último ejercicio completo con datos oficiales. Sin embargo, esta cifra es un 22% inferior a los 53.744 millones de euros en activos bajo gestión que sumaba este mismo fondo un año antes, y un 36,7% menos de los 65.830 millones de euros que llegó a acumular en el pico más alto de su historia, al cierre de 2011.

En cambio, como puede verse en el gráfico, el resto de fondos que forman parte del top 20 europeo han registrado importantes crecimientos, con casos espectaculares como el del fondo de pensiones soberano de Noruega, el mayor de toda Europa con 810.000 millones de euros bajo gestión tras haber registrado un crecimiento del 30%.En total, los activos bajo gestión de los veinte mayores vehículos europeos se han incrementado un 16,7%
Los aumentos más modestos los registran el alemán BVK (5,7%) y el fondo de reserva francés FRR (7%), vehículos de países que también han sufrido los embistes de la crisis económica y que han visto elevarse sus cifras de desempleo, pero hasta unos niveles muy alejados del español.
El principal motivo que explica por qué el Fondo de Reserva de la Seguridad Social es el único de los grandes vehiculos de este tipo que mengua, y, además, en semejantes proporciones, es que nuestro país ha sido, junto a Grecia, el gran generador de parados de todo el Viejo Continente.

La destrucción de empleo, el gran culpable

En los últimos años, en España se han destuido 3,5 millones de empleos, lo que ha hecho que, de media, uno de cada cinco españoles en edad de trabajar esté en paro y, por tanto, que las cotizaciones de la población activa sean insuficientes para hacer frente a las pensiones y se haya tenido que sacar dinero de la hucha para abordarlas.
En concreto, los 15.300 millones en que menguó el Fondo de Reserva el pasado ejercicio se destinaron a afrontar las dos pagas extra de los más de 8 millones de pensionistas. Suma y sigue, porque en 2015 se ha dispuesto de otros 3.750 millones y en 2016 se espera otro bocado de 6.200 millones, que elevará hasta 37.700 millones el dinero que el Gobierno ha sacado para hacer frente a las pensiones.
El Ejecutivo lleva desde 2010 sin realizar ninguna aportación a esta hucha, creada como un cajón donde ir ahorrando los excedentes en los años de vacas gordas, para poder hacer frente a los ejercicios de vacas flacas. El problema es que, cuando se diseñó, en ningún cálculo entró un ritmo de salidas de dinero tan levado, hasta el punto de que en apenas tres años se haya reducido en una tercera parte.