sábado, 6 de julio de 2019

El Alcalde...culebrea.

«Es una pena que el Real Oviedo no luzca el nombre de la ciudad», dice el alcalde

José Ignacio Pacho, responsable administrativo-financiero de Jarpa; Manolo Paredes, vicepresidente del Real Oviedo; el alcalde Alfredo Canteli; el presidente de Jarpa, Joaquín Vázquez; y el teniente alcalde Nacho Cuesta durante la visita a las obras del estadio Carlos Tartiere. / PIÑA
José Ignacio Pacho, responsable administrativo-financiero de Jarpa; Manolo Paredes, vicepresidente del Real Oviedo; el alcalde Alfredo Canteli; el presidente de Jarpa, Joaquín Vázquez; y el teniente alcalde Nacho Cuesta durante la visita a las obras del estadio Carlos Tartiere. / PIÑA

El Ayuntamiento y el club celebran su «sintonía total» en una visita a las obras del césped |Canteli recalca que el cambio del terreno de juego no tiene nada que ver con un posible patrocinio municipal al club azul

GONZALO DÍAZ-RUBÍNOVIEDO.
El alcalde es nuevo, pero viene avisado. Si alguien piensa que la frase aquella de «yo pensé que esto era como el Centro Asturiano, que mandaba y se hacía», iba a ser la tónica del mandato de Alfredo Canteli, yerra el tiro. El regidor visitó ayer los trabajos de renovación del césped del Tartiere y esquivó las trampas con soltura: «El Oviedo es el único responsable de esta obra». No está de más. Lo contrario, insinuar o admitir que tienen algo que ver con el patrocinio que negocian el Ayuntamiento y el club, era poner un pie en el juzgado por el lado malo. Canteli insistió en que el club «es el único que va abonar estos trabajos», con un coste de 300.000 euros, según precisó el vicepresidente del Real Oviedo, Manolo Paredes, pero admitió que «es una pena que (el club) no luzca el nombre de la ciudad» en su equipación y apeló a su valor para la promoción turística.
De cómo se concretaría ese patrocinio, que ya estudió el anterior equipo de gobierno y para el que no encontró fácil encaje jurídico, nada concreto. «Seguro que llegamos a un entendimiento porque creo que nuestro equipo es uno de los grandes estandartes turísticos», señaló el primer edil, antes de aclarar de nuevo que «el patrocinio no es para pagar estas obras».


Su primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Nacho Cuesta, garantizó que se llegará a una solución «con diálogo». «Estamos en contacto con el club y vamos a seguir escuchando y atendiendo a sus propuestas», añadió, pero «lo que no podía ser es que La Liga multase de forma permanente al club por el estado del terreno de juego». Cuesta recordó que durante la campaña tanto el PP como su formación, Ciudadanos, «teníamos claro que las relaciones entre Ayuntamiento y la entidad deportiva más importante de la ciudad ('y de Asturias', le apostilló Canteli) tenían que cambiar, tenían que normalizarse». Para Canteli, los trabajos son «una magnifica demostración de la buena sintonía del equipo de gobierno con el Real Oviedo. Estamos muy felices de estar aquí. Creo que es la demostración de lo mucho que queremos al Real Oviedo».
De momento, también parece haber cambiado la del club. Paredes dijo que el cambio de gobierno «le ha sentado bien al Real Oviedo». «La sintonía con el gobierno actual es total», señaló el vicepresidente de la entidad, que agradeció al Ayuntamiento sus facilidades para la renovación del césped. «Lo más urgente era el estado del terreno de juego, algo que se ha atajado con estas obras. Solicitamos una autorización al Ayuntamiento y se nos dio de paso porque tiene que estar listo para el comienzo de liga», el 18 de agosto, aunque el Real Oviedo jugará fuera la primera jornada contra elDeportivo de La Coruña, que dirige el extécnico azul, Juan Antonio Anquela.
«Un club que merece estar en Primera se merece un campo de primera», añadió Canteli, convencido dijo de que será alcalde con el club en la máxima categoría del fútbol español. «Este es el primer paso para que el Real Oviedo tenga un campo a su altura», añadió y confirmó que las lámparas de invernadero para el cuidado del terreno de juego llegarán «pronto» y también que «haremos más cosas».

Inundado

De momento, lo que está en marcha es el cambio del terreno de juego pese a que el césped solo tiene tres años y aún la temporada pasada se cambiaron, a cargo del Ayuntamiento, más de mil metros cuadrados. «Esperamos que sea la solución definitiva, si fuera un parche no lo estaríamos haciendo», señaló Manolo Paredes.
Jarpa, la empresa de mantenimiento de los campos de El Requexón, trabaja «con un margen muy justo», admitió su presidente Joaquín Vázquez, «pero todo estará listo la primera semana de agosto». ¿Qué es 'todo'? El debate sobre las causas del mal estado permanente del terreno de juego del Tartiere entretiene a la parroquia azul casi tanto como los fichajes o la campaña de abonados, a punto de presentarse y que «a la gente le va a gustar», dijo Paredes. «En las catas que hemos hecho, la capa de sellado era impermeable», explicó Vázquez. Esa capa, que separa los tubos de drenaje de las arenas y gravas que sostienen el terreno de juego, «en varias zonas era como una lona». Tras la tromba de agua de anteanoche, el responsable de las instalaciones del club, mostraba como, pasado el mediodía de ayer, aún había charcos.
Los trabajos retirarán todas las capas hasta la de sellado, un metro y medio de profundidad. Después, «tendremos que inundarlo» para comprobar que el problema se acaba ahí y no afecta al sistema de tubos de drenaje. «Hay que mirarlo todo, pendientes, caídas, evacuaciones...», apuntó Vázquez. Si todo va como espera el club, el sistema funcionará y no será necesario tocarlo. Después tocaría la parte más convencional, colocar la nueva capa de sellado, el nuevo sistema de riego, montar la base de arenas y gravas y encima los tepes. «Trabajaremos sábados y domingos, para aprovechar», concluyó Vázquez.

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