Vuelven las titulizaciones de alto riesgo a España. KKR colocó el mes pasado 200 millones en hipotecas tóxicas españolas entre grandes inversores. El fondo norteamericano se deshizo así de gran parte de la exposición de créditos impagados comprados en 2016 a Abanca, dentro del Proyecto Sil.
KKR pagó entonces unos 70 millones por una cartera de 2.200 hipotecas de clientes morosos de Abanca, con un valor nominal de 300 millones. Desde entonces, ha gestionado la cartera para recuperar el máximo posible de la deuda o adjudicándose los inmuebles. Y lo que traspasa ahora es el saldo restante.
La reciente operación, conocida como Proyecto Salduero, según 'Debtwire', se ha colocado en el mercado con el asesoramiento de JP Morgan. Este mercado tuvo su momento álgido entre 2014 y 2015, con la venta de las hipotecas tóxicas de Catalunya Banc a Blackstone —valoradas en 6.300 millones—, que se articuló a través de una titulización. Pero desde entonces, este mercado se había 'secado' prácticamente por completo en España. Solo hubo una excepción: Bankia y BBVA también habrían titulizado una parte de sus carteras vendidas a finales de 2018 a Lone Star y CPPIB.
Pero la venta de KKR indica un cambio de tendencia que llega por varios motivos: la necesidad de los bancos de vender hipotecas de baja calidad, por la penalización regulatoria; el plus de precio que pueden conseguir haciéndolo a través de titulizaciones, y la sobredemanda que hay en mercado para productos de mayor rentabilidad, ante los bajos tipos de interés y el exceso de liquidez.
Otros interesados
Estas circunstancias hacen que haya cada vez más interés por titulizar carteras de hipotecas de baja calidad (NPL, en inglés). Así, Unicaja podría haber vendido a través de esta estructura parte de los activos cuyo traspasó pactó hace un par de semanas. Un tramo de la cartera de 1.000 millones eran hipotecas dañadas pero al corriente de pago ('subperforming'), que encajan para las titulizaciones. El comprador fue una aseguradora, Mediterráneo Vida, como adelantó este medio, un nuevo inversor más conservador para este mercado, por la búsqueda de rentabilidad.
En el mercado, se espera que este tipo de operaciones se acelere en los próximos meses. En otros países europeos como Italia, han permitido a las entidades quitarse de encima carteras de miles de millones en los últimos años.
La venta de estos activos forma parte de la rotación de carteras de los fondos internacionales en España. Compran los activos con la idea de venderlos en periodos que van de los tres a los cinco años.
KKR mantiene su posición en el sector con su participación en Hipoges, una de las principales plataformas de gestión de activos problemáticos de los bancos y los fondos, que se reforzó recientemente con el fichaje del exdirectivo de JP Morgan José Antonio Cerezo.
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