lunes, 19 de agosto de 2019

Por aquí deben ir los tiros....

Asturias avanza en la producción de electricidad con renovables con 56 proyectos en cartera

Asturias avanza en la producción de electricidad con renovables con 56 proyectos en cartera

La mayoría de los que están en tramitación son parques eólicos, pero también hay iniciativas de biomasa, biogás, solar fotovoltaica y geotermia

PALOMA LAMADRIDGIJÓN.
El cierre de las centrales térmicas de carbón, que el Ministerio para la Transición Ecológica pronostica que se producirá antes de 2030, conllevará la desaparición de ese combustible del mix energético nacional y, por tanto, habrá que recurrir a otras fuentes. De ahí que el terreno de las renovables, aún poco explorado en Asturias, haya cobrado protagonismo y esté en fase de expansión. Está previsto que en la comunidad se desarrollen 56 proyectos de energías limpias en un futuro cercano, ya que se encuentran en fase de tramitación por parte del Gobierno autonómico. La mayor parte de ellos - en concreto, 45- se corresponden con parques eólicos.
Con su materialización, la cifra se disparará, ya que ahora son 19 las instalaciones que producen energía gracias a la fuerza del viento. El occidente asturiano concentra el grueso de estas instalaciones, que se reparten por los concejos de Allande, Villanueva de Oscos, Grandas de Salime, Tineo, Illano, Salas, Boal, Castropol, Villayón, Valdés, Cudillero, Belmonte de Miranda, El Franco, Coaña, San Tirso de Abres y Las Regueras. En total, suman, a día de hoy, 518,45 megavatios (MW) de potencia instalada, a los que hay que sumar 0,054 MW procedentes de treinta aerogeneradores aislados de la red.
Con la puesta en funcionamiento de los parques eólicos en cartera, se añadirían otros 869,66 MW de potencia. No es la única fuente de renovables que experimentará un incremento próximamente. Según datos facilitados por la Dirección General de Minas y Energía -dependiente de la Consejería de Industria-, hay seis proyectos relacionados con la producción eléctrica con biomasa, que supondrán una potencia de 108 MW. En la actualidad, son tres las instalaciones de esta naturaleza, aunque la gran mayoría de los 77,97 MW que suman se corresponden con las dos instalaciones que Ence tiene en Navia.
Asimismo, la producción de energía eléctrica con biogás aumentará ligeramente. Se trata de un gas compuesto principalmente por metano y dióxido de carbono, que se genera a través de residuos ganaderos y agroindustriales, los lodos de estaciones depuradoras y la fracción orgánica de los residuos domésticos. La solar fotovoltaica tiene una escasa presencia en la región por el menor grado de radiación que llega aquí en comparación con otras comunidades. Es cierto que un dispositivo de este tipo permite generar una cantidad limitada de energía, por lo que la mayor parte de las instalaciones se destinan al autoconsumo por parte, sobre todo, de empresas, particulares y comunidades de vecinos.
Específicamente, de esta clase son 546 de los 652 mecanismos ubicados en Asturias, que producen 233,48 kilovatios pico (la potencia máxima de uno o varios paneles solares en el momento de mayor rendimiento) de los 1.203 totales (equivalentes a 1,2 MW). Pero la potencia subirá si las dos instalaciones que están en tramitación, con una potencia prevista de 3,02 MW, llegan a buen puerto. Asimismo, la producción de energía geotérmica también crecerá en la región en los próximos meses. Sobre todo de la mano de Hunosa, que centra buena parte de sus esfuerzos en el desarrollo de esta fuente renovable que permite aprovechar el calor de los pozos mineros que no tienen ya actividad extractiva. Es el caso del Barredo, en Mieres, que abastece al campus universitario y al Hospital Álvarez Buylla. Este proyecto está en fase de ampliación para convertirse, con el apoyo del Principado, en el primer sistema del país que suministre calor geotérmico a varios edificios a partir de una planta central.
La energía geotérmica llegará también, de manera inminente, a las viviendas protegidas de La Mayacina, el instituto Bernaldo de Quirós y la Escuela Politécnica de Mieres. En 2020 lo hará a la otra cuenca, a un grupo de edificios de Langreo Centro, que se calentarán gracias al agua del pozo Fondón. La potencia instalada será de 1,2 MW, que se sumará a los 7,63 MW que producen las 291 instalaciones de geotermia que hay en Asturias.

Moratoria del Gobierno

Mientras que estas energías renovables avanzan, otras siguen en la misma situación que años atrás. Una de las causas de este parón es la moratoria decretada por el Gobierno del PP en 2012 y que se extendió cinco años para interrumpir las primas a las fuentes limpias y centrar los esfuerzos, según explicó entonces el Ejecutivo de Mariano Rajoy, en reducir el déficit público. Así, en estos momentos no hay proyectos para potenciar la energía hidráulica (778 MW), solar térmica (26,77 MW), biomasa térmica (53 MW) en la comunidad.
Pese al avance de las renovables, según refleja un informe facilitado por la Fundación Asturiana de la Energía (Faen), de los 4.408 MW de potencia instalada en Asturias el año pasado, 2.921 tenían su origen en centrales termoeléctricas, en su mayor parte alimentadas por hulla. Las instalaciones de cogeneración -producen simultáneamente dos o más tipos de energía-, contaban con casi 98 MW, procedentes, sobre todo, del gas natural. El resto de la potencia correspondía a fuentes renovables.

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