Sólo ocho provincias tienen más empleo que antes de la crisis
Ocho provincias ya registran niveles de empleo más altos que antes de la crisis, con Baleares, Málaga y Santa Cruz de Tenerife a la cabeza. El turismo y una población joven han sido los factores más determinantes.
España ya ha recuperado, con creces, el nivel económico del que disfrutaba antes de la crisis, pero todavía faltan 842.000 empleos para alcanzar los 20,6 millones de puestos de trabajo existentes en 2008 y también queda lejos el nivel de paro de antes del estallido de la crisis. De hecho, sólo Almería, Segovia y Burgos tienen menos desempleo que antes de la crisis, y apenas ocho provincias han recuperado el nivel de 2008, de acuerdo con los últimos datos de la Encuesta de Población de Población Activa (EPA), publicada recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En concreto, Almería, Segovia y Burgos registran descensos del paro de entre 0,5 y 1,4 puntos porcentuales. Sin embargo, las razones de este descenso han sido muy distintas, ya que sólo Almería, entre estas tres provincias, ha logrado incrementar su nivel de empleo en los últimos once años, mientras que Segovia ya roza los niveles de ocupación previos a la crisis (con 1.500 trabajadores menos), pero Burgos es una de las provincias que más empleados ha perdido en este periodo, al anotarse un descenso de 21.000 trabajadores en once años (un 12,2%).
De hecho, el caso de Burgos se explica precisamente por el motivo contrario: porque la falta de oportunidades en algunos sectores ha empujado a muchos de quienes se incorporaban al mercado laboral fuera de la zona, en un movimiento parejo al envejecimiento de la población, que ha provocado un alto número de jubilaciones. Esta paradoja (caída del empleo y bajos niveles de paro) se experimenta también en Ourense, Lugo, Teruel, Huesca, Valladolid, Palencia, Cantabria, Soria, Lleida, Zaragoza, La Rioja, Vizcaya, Guipúzcoa o Álava, donde la tasa de desempleo ronda el 10% de la población activa a pesar de la fuerte merma que se ha producido en el mercado laboral. Llama la atención especialmente el caso de las tres provincias vascas, que durante mucho tiempo se han considerado un ejemplo de dinamismo laboral, pero que han perdido buena parte de este impulso durante la crisis, todas ellas tienen peores datos que la media nacional.
Con todo, sí hay unas cuentas provincias que han logrado que sus niveles de desempleo no se incrementen demasiado al tiempo que están cerca de recuperar también su ocupación previa a la crisis. Es el caso, por ejemplo, de Girona (sólo 0,75 puntos por encima del nivel de desempleo de 2008, y con un 1,65% menos de ocupación), Alicante o Málaga (que incluso crean empleo), A Coruña, Navarra, Madrid o Murcia. En cambio, Jaén, Sevilla, Cáceres, Albacete, Toledo, Córdoba, Asturias, Cádiz o Zamora han evolucionado muy mal en ambos sentidos, con la destrucción de en torno al 10% de la masa laboral y con incrementos del desempleo de más de seis puntos porcentuales, más del doble que la media española en muchos casos.
Con todo, ninguna provincia ha recuperado el nivel de desempleo de 2007, siendo A Coruña la que más cerca está de conseguirlo, algo que se explica por el hecho de que aquel año el país todavía no había entrado en crisis, aunque sí se apreciaban síntomas de desaceleración. Esto provocó un freno en la contratación, en un momento en el que mucha gente seguía incorporándose al mercado laboral, lo que llevó a un incremento en la tasa de desempleo que no fue muy elevado en el conjunto de España, pero que sí incidió con especial crudeza en Andalucía, en Canarias o en Murcia.
Creación de empleo
Por otra parte, ya hay ocho provincias con más empleo que en 2008, con Baleares, Málaga y Santa Cruz de Tenerife a la cabeza, gracias en gran medida al turismo. Baleares es la provincia que más empleo ha creado en los últimos once años, entre el segundo trimestre de 2008 y el mismo periodo del ejercicio actual, sumando 50.200 puestos de trabajo más que antes de la crisis, un aumento del 9,5%. Las islas van seguidas de Málaga (47.200 trabajadores más), Santa Cruz de Tenerife (45.900) y Guadalajara (17.600), siendo esta provincia la que más mejora en términos relativos a su tamaño, con un avance del 16,1%. Por detrás quedan Almería (17.300 ocupados más), Las Palmas de Gran Canaria (3.200), Alicante (2.600) y Huelva (400). Todas ellas, junto a Ceuta y Melilla, suman 190.400 empleos más respecto a 2008.
Hay tres vectores que han contribuido a impulsar el empleo muy por encima de la media nacional (donde cae un 4,1%, en promedio): el turismo, una población todavía joven y, en el caso de Guadalajara, el efecto derrame de parte de la población y la actividad económica de Madrid. El turismo ha sido un factor determinante para la creación de empleo, especialmente durante los años más duros de la crisis, y, aunque ahora su influencia se está moderando, sigue siendo uno de los grandes motores del mercado laboral. Y a esto hay que sumar que la mayoría de estas provincias también tienen una mayor proporción de población joven, lo que mantiene la demanda de ciertos productos y servicios, como viviendas, y estimula a su vez el mercado laboral.
De hecho, una paradoja que se ha producido en esta última década es que las provincias que más empleo han generado no lo han hecho, necesariamente, reduciendo sus niveles de desempleo. El caso más sangrante es el de Las Palmas de Gran Canaria, cuya tasa de paro asciende al 23,4% de la población activa, 6,4 puntos más que en 2008 y más del doble que en 2007. Esto se debe a que, si bien la provincia ha logrado aumentar su volumen de ocupación, lo ha hecho a un ritmo más lento que el del crecimiento de su población activa. Por el contrario, las provincias más envejecidas, como Lugo o Soria, disfrutan de una tasa de paro mucho más baja que la media, aunque lo hacen por la jubilación de sus trabajadores o la salida de su población, más que por la creación de oportunidades.
Con todo, hay muchas provincias que todavía están lejos de recuperar los niveles de empleo previos a la crisis, especialmente Barcelona (a la que le quedan 158.300 puestos de trabajo para alcanzar las cifras de 2008), Valencia (101.700), Asturias (75.500), Castellón (49.600), Pontevedra (44.400) o Sevilla (41.100). Sin embargo, en términos porcentuales las más perjudicadas han sido Ourense, Castellón, Asturias, Ávila, Albacete, Zamora y Burgos, con retrocesos de entre el 12% y el 18%. Estas provincias se han visto lastradas por el hundimiento del sector de la construcción, que había llegado a ser su principal dinamizador, algo que se ha visto unido al retroceso demográfico en muchos de estos casos y la falta de nuevos sectores que tiren del carro de la economía.
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