El futuro de la banca, según los primeros espadas del sector

16/07/2013 - 08:00María G. Silva / Cristina J.Orgaz

La crisis, los crecientes requisitos impuestos por las autoridades reguladoras y la revolución tecnológica que ha supuesto Internet han cambiado el modelo de negocio tradicional.

El sector de la banca está en pleno proceso de cambio. La crisis, los crecientes requisitos impuestos por las autoridades reguladoras y la revolución tecnológica que ha supuesto Internet han cambiado el modelo de negocio tradicional de esta industria. Recientemente, los consejeros delegados de las principales entidades financieras del país coincidieron en una conferencia. Éstas son las visiones de futuro que ofrecieron estos primeros espadas del sistema bancario español.

Ángel Cano, consejero delegado de BBVA, fue el que más se extendió al respecto. Opinó que las entidades financieras deben hacerse a la idea de que, a partir de ahora, "van tener que competir en un entorno distinto", marcado por cuatro grandes cambios:

1.- El orden económico mundial. Los emergentes van a contribuir al 60% del crecimiento económico del mundo en la próxima década. En ese sentido, los bancos deberán de tener un modelo geográficamente más "equilibrado". En el caso de "BBVA, más del 50% de los ingresos de la entidad provienen ya de los países del mundo emergente", según Cano.

2.- El poder del consumidor. El cliente va a ser "cada vez más exigente, más proactivo", en "busca una banca sencilla, más personalizada, con productos más claros y transparentes". A juicio de Cano, esto obligará a los bancos a "mejorar la experiencia de cliente". Y, para ello, deberán ofrecer "una buena segmentación, tratar a cada cliente de la forma que necesite", avanzando en la "multicanalidad", de modo que cada persona elija cómo desea relacionarse con su entidad y pueda llevar el banco en el bolsillo, en un smartphone.

3.- La oficina física. "Seguirá ahí pero será distinta, con servicios de asesoramiento personalizados y cajeros más fáciles, más amistosos".

4.- La presión de la sociedad tendrá cada vez más importancia. "Se ha perdido la confianza en nuestras instituciones y la tenemos que recuperar. Tenemos que trabajar la rentabilidad ajustada a principios. Y esto nos lleva a tomar decisiones complejas. Pero es importante tener un sistema financiero solvente para ayudar a recuperar la economía de la sociedad en la que vivimos. Lo único que garantiza la supervivencia a corto, a medio y a largo plazo son los principios", enfatizó Cano.

Juan María Nin, consejero delegado de Caixabank, coincidió con Cano en que la banca está inmersa en unos cambios "de una intensidad y de una fuerza nunca vistas". "Cada día aprendemos más y nos queda mucho por aprender", dijo durante la conferencia.

Nin reconoció que "la crisis económica y financiera" se ha traducido en "un nivel de presión social para la banca legítimo y muy importante", al que es necesario "contestar con valores" y "no sólo con números". Para Caixabank, estos valores son "liderazgo, confianza y compromiso social", explicó.

Asimismo, Nin confirmó que "se está produciendo una transformación del modelo de oficina". Así, en el futuro habrá "menos oficinas, más grandes, más potentes, mejor dotadas, con una mejor segmentación y calidad de servicio".

Por su parte, José Antonio Hernández, director financiero de Banco Santander, puso el énfasis en el principal desafío al que se enfrenta la banca en el futuro próximo, que es la recuperación de los márgenes.

En la actualidad "el sistema genera un beneficio antes de provisiones muy bajo", incluso "demasiado bajo", a juicio de Hernández, debido a la caída de rentabilidad en los préstamos y la feroz competencia por el mercado de los depósitos, así como una financiación mayorista que es todavía relativamente cara. "El sector tiene que recuperar los márgenes para tener una rentabilidad sostenible", destacó.

Por último, José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, se centró más en el futuro de la entidad que preside que en el del conjunto del sector. "Somos conscientes de que nos queda mucho partido por delante. Pero tenemos un fortísimo compromiso", explicó. "El proyecto de Bankia tiene un reto adicional y es su fuerte impacto social. Si funciona, habremos asegurado 14.500 puestos de trabajo, generando valor a los accionistas y a los contribuyentes, además de a la imagen de España", aseveró el sustituto de Rato al frente de la entidad.

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