El futuro urbanístico de Asturias pasa por la gran ciudad Oviedo-Gijón
Un estudio de la Universidad constata los riesgos del actual modelo de crecimiento // La región tiende a la concentración en los núcleos rurales y a la diseminación en las ciudades
Un estudio de la Universidad constata los riesgos del actual modelo de crecimiento // La región tiende a la concentración en los núcleos rurales y a la diseminación en las ciudades
Un estudio liderado por la Universidad de Oviedo, que acaba de ser publicado en European Planning Studies, alerta sobre la creciente dispersión de las ciudades españolas y propone a los líderes políticos que acometan nuevas medidas de restricción del suelo, especialmente en áreas costeras o de especial interés medioambiental. Fernando Rubiera, profesor del Departamento de Economía Aplicada y uno de los autores del trabajo, explica que el área central de la comunidad autónoma, con alto desarrollo industrial y estructura policéntrica, “es peligrosamente tendente al crecimiento disperso”.
Esto genera problemas medioambientales a corto-medio plazo, ya que esa extensión de terreno que se utiliza supone ocupar un suelo que antes era bosque o monte. Además, los ciudadanos de esas urbanizaciones utilizan el coche con mayor frecuencia debido a que el servicio de transporte público es mucho más limitado, por lo que aumenta la contaminación. Asimismo, se incrementa el gasto en servicios públicos como transporte, educación o sanidad para acondicionar esos núcleos residenciales.
Los riesgos a largo plazo están más relacionados con la salud. Rubiera explica que ese abuso del uso del coche provoca que los ciudadanos realicen menos actividad física. Por ejemplo, no caminan para ir al trabajo o la compra, por lo que se genera un tipo de vida más sedentario y eso tiene un impacto sobre la salud.
También menciona que este tipo de crecimiento tiene consecuencias sociales, aunque sostiene que eso ya es más discutible y que existen diversidad de opiones. El surgimiento de áreas residenciales en la periferia supone la segregación en clases sociales, y aunque reconoce que eso también ocurre en los barrios en las ciudades, "ahí todos están más cerca y se interactúa más", afirma. Asegura que este problema en España es menor porque se trata solo de cuestiones sociales, pero que en otros países, en los que esa segregación es racial o religiosa, el problema se acentúa y existe el riesgo de que surjan guetos.
Posible solución
Fernando Rubiera considera que la alternativa y posible solución al problema sería la creación de una "ciudad de ciudades". Explica que en el modelo actual, con las principales ciudades aisladas entre sí, polígonos industriales a las afueras y un gran centro comercial, se favorece que las familias no opten por vivir en el centro y sí fuera, ya que, por lo general, los concejos limítrofes ofrecen alternativas más baratas y confortables. "Eso es un incentivo enorme para ese modelo de dispersión", asegura Rubiera, quien añade que "globalmente eso es perjudicial".
Para corregir la situación, propone crear un sistema conjunto “basado en la colaboración política". "Se trataría de crear un modelo de coordinación a escalasupramunicipal". "No digo que eso requiera una autoridad política, pero sí la creación, por ejemplo, de un consorcio entre ayuntamientos, de una mesa de coordinación o simplemente implementar políticas conjuntas", apunta. Eso sí, especifica que "deben ser acuerdos de máximos, no de mínimos". Esto tendría beneficios para la ciudadanía y para el medioambiente debido a que se corregirían los problemas citados anteriormente.
Aunque Rubiera sostiene que requeriría un análisis más detallado y que dependería del criterio que se aplicase finalmente, en esa unión incluiría "todo el área central". "Por supuesto, Oviedo y Gijón, que son las que tienen más interacción, y luego sumaría Avilés, los concejos limítrofes a estas ciudades y también las Cuencas", explica.
El profesor considera que este modelo es "viable" y asegura que "el Principado está empezando a impulsar esa idea". "Aquí pueden surgir muchos choques políticos, veremos en qué queda, pero la intención de poner en marcha políticas de coordinación existe", concluye Rubiera.
Un estudio liderado por la Universidad de Oviedo, que acaba de ser publicado en European Planning Studies, alerta sobre la creciente dispersión de las ciudades españolas y propone a los líderes políticos que acometan nuevas medidas de restricción del suelo, especialmente en áreas costeras o de especial interés medioambiental. Fernando Rubiera, profesor del Departamento de Economía Aplicada y uno de los autores del trabajo, explica que el área central de la comunidad autónoma, con alto desarrollo industrial y estructura policéntrica, “es peligrosamente tendente al crecimiento disperso”.
Esto genera problemas medioambientales a corto-medio plazo, ya que esa extensión de terreno que se utiliza supone ocupar un suelo que antes era bosque o monte. Además, los ciudadanos de esas urbanizaciones utilizan el coche con mayor frecuencia debido a que el servicio de transporte público es mucho más limitado, por lo que aumenta la contaminación. Asimismo, se incrementa el gasto en servicios públicos como transporte, educación o sanidad para acondicionar esos núcleos residenciales.
Los riesgos a largo plazo están más relacionados con la salud. Rubiera explica que ese abuso del uso del coche provoca que los ciudadanos realicen menos actividad física. Por ejemplo, no caminan para ir al trabajo o la compra, por lo que se genera un tipo de vida más sedentario y eso tiene un impacto sobre la salud.
También menciona que este tipo de crecimiento tiene consecuencias sociales, aunque sostiene que eso ya es más discutible y que existen diversidad de opiones. El surgimiento de áreas residenciales en la periferia supone la segregación en clases sociales, y aunque reconoce que eso también ocurre en los barrios en las ciudades, "ahí todos están más cerca y se interactúa más", afirma. Asegura que este problema en España es menor porque se trata solo de cuestiones sociales, pero que en otros países, en los que esa segregación es racial o religiosa, el problema se acentúa y existe el riesgo de que surjan guetos.
Posible solución
Fernando Rubiera considera que la alternativa y posible solución al problema sería la creación de una "ciudad de ciudades". Explica que en el modelo actual, con las principales ciudades aisladas entre sí, polígonos industriales a las afueras y un gran centro comercial, se favorece que las familias no opten por vivir en el centro y sí fuera, ya que, por lo general, los concejos limítrofes ofrecen alternativas más baratas y confortables. "Eso es un incentivo enorme para ese modelo de dispersión", asegura Rubiera, quien añade que "globalmente eso es perjudicial".
Para corregir la situación, propone crear un sistema conjunto “basado en la colaboración política". "Se trataría de crear un modelo de coordinación a escalasupramunicipal". "No digo que eso requiera una autoridad política, pero sí la creación, por ejemplo, de un consorcio entre ayuntamientos, de una mesa de coordinación o simplemente implementar políticas conjuntas", apunta. Eso sí, especifica que "deben ser acuerdos de máximos, no de mínimos". Esto tendría beneficios para la ciudadanía y para el medioambiente debido a que se corregirían los problemas citados anteriormente.
Aunque Rubiera sostiene que requeriría un análisis más detallado y que dependería del criterio que se aplicase finalmente, en esa unión incluiría "todo el área central". "Por supuesto, Oviedo y Gijón, que son las que tienen más interacción, y luego sumaría Avilés, los concejos limítrofes a estas ciudades y también las Cuencas", explica.
El profesor considera que este modelo es "viable" y asegura que "el Principado está empezando a impulsar esa idea". "Aquí pueden surgir muchos choques políticos, veremos en qué queda, pero la intención de poner en marcha políticas de coordinación existe", concluye Rubiera.
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