Disposición para la negociación con el objetivo de evitar un Gobierno del PP.Podemos y las candidaturas territoriales tienden la mano a Pedro Sánchez, aparcando incluso una de las principales reivindicaciones que bloqueaban cualquier posibilidad de acuerdo: la celebración de un referéndum en Cataluña. La secretaría política de la formación emergente, que dirige el número dos y portavoz del grupo parlamentario del que también forman parte En Comú Podem y En Marea, Íñigo Errejón, clarifica su voluntad negociadora en un documento distribuido internamente este martes: “Estamos dispuestos a tender la mano frente a los desahucios, a favor de un plan para modernizar la economía, frenar las políticas económicas de la desigualdad y revertir los recortes”. Ni una sola palabra sobre el reférendum, al menos de momento, que las confluencias también dejan en un segundo plano.
La coalición catalana, que ha defendido en todo momento como principal prioridad la denominada “solución a la escocesa”, descarta hablar de líneas rojas. Sin renunciar a que, como muestra de respeto, el PSOE reconozca a En Comú como un proyecto político soberano, fuentes de la formación aducen que la exigencia de un referéndum “no es una línea roja para sentarnos y ver si existen puntos de entendimiento entre las dos partes”. Sí defienden, en cambio, que esta propuesta es la única que resuelve el problema territorial.
Los guiños hacia el PSOE lanzados desde Podemos y sus confluencias para reabrir las negociaciones, en 'stand by' desde hace una semana, no han obtenido ningún tipo de respuesta hasta el momento. Desde En Comú, creen que el empeño de los socialistas en subrayar la petición del referéndum como un bloqueo a Sánchez es una cortina de humo para no mostrar su posición respecto a la derogación de la reforma laboral, las puertas giratorias o qué van a hacer con el tema del rescate a los bancos. “Queremos hablar de todos estos temas pero ellos no han hecho ninguna propuesta en firme ni han mostrado intención de querer reunirse con nosotros. Ni están ni se les espera”, lamentan estas mismas fuentes, que echan en falta un “gesto” por parte de los socialistas.
En Comú: "La exigencia de un referéndum no es una línea roja para sentarnos y ver si existen puntos de entendimiento entre las dos partes"
El documento interno elaborado por la secretaría política que dirige Errejón abre la puerta a un hipotético entendimiento, pero deja la pelota en el tejado de los socialistas. “Si Pedro Sánchez quiere ser investido, es él quien tiene que decir qué proyecto quiere para España y no hablar solo de sillones, como en el caso de la negociación de la Mesa”, según puede leerse en dicho argumentario. Ni siquiera la falta de acuerdo entre ambas formaciones para la configuración de la Mesa del Congreso, que dejó sin posibilidades a las confluencias para obtener grupos propios, cierra las puertas para una negociación.
El portavoz de Compromís, Joan Baldoví, tampoco se cierra a negociar con Sánchez aunque se haya saltado, dice, “la primera condición”, en referencia a su negativa de otorgar un grupo parlamentario propio a los diputados valencianos. Su objetivo político, asegura, se centra en “evitar un Gobierno del PP”. Una máxima por la que no abandonará otras peticiones como “una financiación justa para el pueblo valenciano, un cambio de reglamento para que no vuelva a ocurrir lo de los grupos, y la derogación de leyes como la mordaza, la LOMCE o la reforma laboral, algo a lo que ya se comprometieron la pasada legislatura”. En cambio, no reclamará el derecho de autodeterminación.
Los derechos sociales, principal prioridad
Todas las candidaturas territoriales tendrán capacidad negociadora propia, al margen de Podemos, pero de momento comparten el mismo objetivo. La portavoz de En Marea,Alexandra Fernández, así se lo ha trasladado este martes a Felipe VI en el marco de las conversaciones con los partidos representados en las Cortes para designar candidato a presidente.
“Vamos a tender la mano al PSOE”, aseguró la diputada gallega, si se compromete “con un Gobierno de izquierdas”. Las condiciones, en que también desaparece el derecho a decidir, se centrarían en el blindaje del Estado de bienestar, la lucha contra la corrupción y un modelo económico “al servicio de la ciudadanía”.
La demanda de un acuerdo con el PSOE, dejando para ello en un segundo plano la celebración de un referéndum de autodeterminación, también ha sido lanzada por la líder territorial de Podemos en Andalucía. Teresa Rodríguez no duda de la posibilidad de investir a Pedro Sánchez como presidente, siempre y cuando garantice una agenda social.
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