Para muchos desconocida, Azerbaiyán ha puesto en marcha lo que puede ser un efecto dominó. Esta semana sus autoridades se han reunido con elFondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para poner sobre la mesa la posibilidad de una línea de crédito de hasta 4.000 millones de dólares. La idea es paliar la crisis que ha generado el descenso en los precios internacionales del petróleo, responsable de una buena parte de sus ingresos y de la estabilidad de sus finanzas.
El primeroRepresentantes del FMI y del Banco Mundial visitaban esta semana Azerbaiyán con la posibilidad de cerrar un préstamo de 4.000 millones
Lo cierto es que Azerbaiyán podría ser la primera que requiera la ayuda de los organismos internacionales, pero no la última. El foco puede ponerse en países igualmente castigados por la depresión de precios del crudo, como Nigeria, Venezuela o Brasil. No se trata de hablar de un rescate, sino que por el hecho de un desajuste en los presupuestos se presente la necesidad de acceder a líneas de financiación urgente, siendo el FMI un actor principal. ¿Cuáles serían los grandes países amenazados en este panorama?
Brasil
El Gobierno brasileño acaba de anunciar un programa de créditomediante el que pretende movilizar 15.000 millones de euros para reactivar el gasto y la inversión en una economía en recesión -el FMI prevé que su economía se contraiga un 3,6% en 2015-. La caída del crudo se une a la rebaja en el precio de las materias primas y el desacelerón chino, su gran baza para expandirse en los últimos años. A eso se suma el escándalo de corrupción en el seno de la estatal Petrobras, que lastra las finanzas nacionales.
CorrupciónEl caso de Petrobras, que mina la confianza política de Rousseff, pone en juego la estabilidad del sector en Brasil
La presidenta, Dilma Rousseff, también cuenta con un problema en el terreno de la inflación, que llegó el año pasado al 10,67% y superó los dos dígitos por primera vez en trece años. El desempleo no ofrece mejores cifras: cerró 2015 en el 6,9%, lo que supuso un aumento de casi dos puntos porcentuales respecto al año anterior.
Antes de acudir al FMI, Brasil puede jugar la baza de China, que podría ser la que inyecte lo necesario.
Rusia
El petróleo es responsable de la mitad de los ingresos de la economía rusa. En el contexto de precios bajos, es uno de los más activos a la hora de buscar un recorte de producción global. Este jueves el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, sugirió que Arabia Saudí había propuesto recortes a la producción de crudo de hasta el 5% para que suban los precios, algo que después fue desmentido por la otra parte.
ImpagosEl fantasma de la suspensión de pagos de 1998 planea sobre la debilidad de la economía rusa
El PIB ruso se contrajo un 3,7% en 2015 y de cara al 2016 se espera que caiga un 0,8%, según fuentes oficiales. Desde el gobierno se acepta que hay que cambiar el modelo productivo para reducir la dependencia del crudo, que podría darse la privatización de ciertos sectores y que se pone en juego la estrategia geopolítica nacional. Las dificultades obligarían a meter mano en la caja de ahorros y tirar del capital de sus fondos soberanos.
La situación no es crítica, pero obliga a reconsiderar la política económica. Más de uno ya ha planteado que el fantasma de la suspensión de pagos de 1998 podría reaparecer, argumentando un presupuesto totalmente descuadrado.
Venezuela
El crecimiento de los últimos años no se ha aprovechado para diversificaruna economía cuyos ingresos tienen una dependencia enorme del petróleo ante el limitado empuje de la industria nacional.
El elevado gasto público ha contribuido a que la inflación trepe un 275% en 2015, según el FMI, y se prevé que alcance el 720% en 2016. Un PIB en decrecimiento tanto en 2015 como en 2016 llama a que diversos analistas se planteen que el país incurrirá en suspensión de pagos.
El presidente, Nicolás Maduro, ha anunciado que su ministro de petróleo arrancará un tour de visitas por países productores clave para meter presión y que se llegue a un acuerdo para reducir la producción. Venezuela también ha sido la que propuso una reunión de urgencia de laOrganización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para discutir su política, cosa que fue rechazada, en un intento para elevar los precios hacia precios que cuadren su presupuesto. Un intento que ya lleva fallando desde el pasado año, cuando pretendía estabilizar el precio en torno a los 70 dólares.
Maduro declaró el estado de emergencia económica a mediados de mes con la idea de impulsar el crecimiento y combatir la “guerra económica”que orquestan la derecha nacional y poderes internacionales, según el propio Maduro.
La ya común retórica contra el “imperialismo” provocaría una contradicción si se acude al FMI, que de hecho lleva desde septiembre de 2004 sin evaluar la economía venezolana. Así, China sigue siendo la fuente de dinero que apuntala su débil estabilidad.
Ecuador
Otro país latinoamericano que podría recurrir al FMI. Se combina una dependencia de los ingresos del petróleo con el hecho de que es unaeconomía dolarizada. El último informe del FMI sobre el país, que data de finales de octubre, sostenía que es una economía “fuertemente dependiente de los ingresos del crudo y totalmente dolarizada, por lo que ha sido golpeada por el desplome de los precios de las commodities y la apreciación del tipo de cambio”. Eso supone una “erosión de sucompetitividad”, se añade en el texto.
Primero el puebloEn Ecuador se revisó la deuda contraída y revivió el concepto de “deuda odiosa”, lo que llevó a un choque con el FMI
El gobierno de Rafael Correa llevó a cabo en el pasado una auditoría de su deuda y reintrodujo el debate de la “deuda odiosa” (aquella que ha sido contraída por un gobierno anterior contra los intereses de los ciudadanos y cuyo pago no deben afrontar esos ciudadanos). Esa revisión lo llevó a un enfrentamiento frontal contra el FMI y el Banco Mundial, ya que entendía que el bienestar de la población se debía anteponer al pago de la enorme deuda que tenía el país.
Un periodo extenso de precios bajos podría lastrar aún más a una economía que adolece de los mismos males que sus pares del cono sur: los años de bonanza no se aprovecharon para crear un modelo de crecimiento sólido.
Nigeria
La nación puntera de África también representa el caso de otros de su continente como Algeria o Angola, que tienen la soga al cuello con un barril en torno a los 30-35 dólares.
Christine Lagarde, al frente del FMI, arrancó el año visitando el país. “La pobreza, la desigualdad y el desempleo se mantienen en niveles demasiado elevados”, sostuvo Lagarde en un comunicado posterior valorando su visita. “El sector no petrolero también se ha visto afectado y la financiación para inversión es difícil de conseguir”, añadía. Algunas voces sostienen que las reuniones mantenidas con autoridades políticas y financieras prepararon el terreno para una petición de fondos al FM I, insinuación que la propia Lagarde rechazó.
TerrorismoEl crudo barato da alas al terrorismo en Nigeria: Boko Haram mantiene la influencia en el norte
Al caso de Nigeria se suma el componente del terrorismo. Con un Estado ya de por sí debilitado en Borno, Yobe y Adamawa, zona donde el grupo terrorista Boko Haram se ha hecho fuerte. Así, las dificultades financieras reducen su capacidad de acción en el área y elevan la influencia del grupo terrorista.
Un mundo afectado
En definitiva, el panorama de precios bajos en el crudo golpea a naciones repartidas por medio mundo. A estos casos se pueden sumar Canadá, Noruega o Argentina. Acudir al FMI es una posibilidad en tiempos de dificultad. Azerbaiyán es la primera que lo tantea, pero, nuevamente, quizás no sea la última.
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