Somos pretende ceder las marcas al Real Oviedo por una «cantidad simbólica»
El club insiste en una cesión a 20 años y en pagar la tasación original: «No queremos que el Ayuntamiento pierda patrimonio»
Somos Oviedo se desmarcó ayer del informe de la sección de Patrimonio que niega la posibilidad al Real Oviedo de negociar la cesión y el precio de recompra de las marcas de la entidad azul, actualmente de propiedad municipal. Rubén Rosón, concejal de Economía, avanzó que desde su formación estudian «fórmulas jurídicas para ceder las marcas al club por una cantidad simbólica». Como ejemplo en vigor, el edil puso el acuerdo por el que el club juega cada temporada en el Carlos Tartiere al módico precio de un euro.
Antes que Rosón, Ana Taboada remarcó la posición Somos en rueda de prensa al afirmar que «con las marcas no hay que hacer negocio y seguimos insistiendo en ello. Ahora hay que buscar la fórmula para que así sea». Ambos salieron a la palestra un día después que este diario revelara el informe de la sección de Patrimonio municipal con el que el Ayuntamiento deniega las alegaciones del Real Oviedo para conseguir firmar un convenio a 20 años vista basado en la tasación de las enseñas del club en 2009 -3 millones de euros- en vez de los 4,8 con los que la empresa Dungarvan las valora en la actualidad.
Rosón, en sintonía con las pretensiones de la entidad azul, también desveló que el tipo de cesión que valora tiene que durar el máximo tiempo posible. «Esa es nuestra propuesta, total colaboración con el club, como siempre, y tranquilidad a los aficionados», solicitó el edil antes de reafirmarse en que no van a «a consentir bochornosas situaciones como las que sufrimos en 2003».
El expediente es claro en cuanto a las razones que debe argüir el Ayuntamiento para negarse al tipo de cesión que quiere el Real Oviedo. Las entidades locales no pueden ceder sus bienes patrimoniales por menos del 6% de su valor de venta. Con la nueva tasación, que eleva el valor de las marcas hasta 4 millones -4,8 sin IVA-, el precio del alquiler del escudo se iría hasta 240.000 euros.
También pone reparos en cuanto al derecho preferencial del Real Oviedo por el tiempo que pretende la entidad. Cualquier cesión que se alargue más de cinco años, debe salir a concurso público. Somos cree que tiene margen para trabajar en ambos sentidos. El club, por su parte, confía en una solución negociada con el Ayuntamiento. Un punto de encuentro.
Fuentes de la entidad carbayona consultadas ayer entienden el procedimiento de Patrimonio pero dejan la puerta abierta a una negociación en la que el club tiene clara su postura. Joaquín del Olmo, director deportivo, expresó a comienzos de semana que «las marcas tendrán que regresar sin costarnos un euro más de lo que se dio».
De este modo, desde el Tartiere se explica que la nueva valoración solicitada por el Consistorio se pidió a la misma empresa que tasó las marcas en 2009, con el club jugando competiciones amateurs y graves problemas económicos. «La empresa no se va a desdecir y evidentemente va a aumentar el precio», explican al tiempo que indican que «gracias a Carso se han saneado las cuentas, deportivamente el club está mejor pero, de este modo, el Ayuntamiento acaba haciendo negocio con lo que se pretendía que fue una ayuda. No tiene demasiada lógica».
El club continúa en su pretensión de una cesión a 20 años y, en el ínterin, la realización de una auditoría independiente. «Si esa tasación nos dice que es un millón y medio -en vez de los 3 por los que el Ayuntamiento compró el escudo-, nosotros no queremos pagar menos», relatan las fuentes consultadas. «Como ovetenses no queremos que el Ayuntamiento sufra una pérdida patrimonial y habrá que devolverle lo que puso en su momento; agradeciéndoselo y actualizando el valor del dinero pero ya está», abundan.
Para sustentar lo anterior, la tesis es la misma que en julio cuando el club entregó sus alegaciones a la nueva tasación. «No es justo que el Ayuntamiento gane dinero sin ser arte y parte porque quien da valor a la marca es el propio Real Oviedo como institución y el grupo Carso en particular», agregan en la creencia de que ese es el quid de las negociaciones para llegar a un acuerdo.
«En ese punto nos debemos encontrar, entendemos que políticamente debería ser así y que legalmente algo tiene que haber para llegar a ese acuerdo. Nadie quiere llevarse más. Las cosas tienen que ser justas», agregan. Si existe voluntad política por parte del Consistorio, «el club como institución y como empresa no quiere que nadie salga perjudicado», resaltan al afirmar que durante el tiempo que dure el litigio el equipo está obligado a pagar «un dineral» por hacer uso de su nombre. «No parece lógico que por usar una marca que por justicia es del Real Oviedo, aunque lógicamente es propiedad del Ayuntamiento, salgamos perjudicados».
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