Open Australia 2019, Novak Djokovic-Lucas Pouille: Un lobo feroz antes de Nadal (6-0, 6-2 y 6-2)
Novak Djokovic pasó por encima de Lucas Pouille al que derrotó en algo más de una hora de un tenis a grandísimo nivel. El serbio estuvo sobresaliente en el primer set y le bastó sacar adelante sus servicios y restar a su mejor nivel para meterse en la final del Open Australia 2019 donde se medirá a Rafa Nadal en el duelo número 53 entre las dos leyendas del tenis (domingo, 09:30 en Eurosport 1).
PERSONAJES:
Novak Djokovic:
Excelso, arrollador, infalible. El serbio salió enchufado a la pista y endosó un rosco a su rival a las primeras de cambio. Sin bajar el ritmo, con su mera presencia al otro lado de la red y con un juego notable, siguió hasta la victoria para meterse en una nueva final del Open Australia 2019 donde se medirá a Rafa Nadal en el duelo más esperado de este comienzo de año (domingo, 09:30 Eurosport 1)
Lucas Pouille:
Desconcertado, sin opciones y sin funcionarle el saque. El francés llegaba como alternativa a esta penúltima ronda demostrando brotes verdes con aquel jugador que llegó al Top10 y que gracias a Amelie Mauresmo, una de las entrenadores de moda, volvía a plantar cara a grandes rivales. Pero lo cierto es que salió demasiado tensionado ante un oponente rayando a altísimo nivel. Si a eso además sumamos que su saque apenas hizo daño al de Belgrado, el partido quedó sentenciado.
NUDO:
Llegaban ambos jugadores a un duelo inédito con presumible batalla dado el nivel mostrado por ambos durante estas dos semanas de tenis. El serbio de menos a más y el francés logrando más victorias en este Open Australia 2019 que en todas sus participaciones previas en el primer Grand Slam del año.
El primer set fue un monólogo de Djokovic. Concentrado, sin errores, sirviendo a un gran nivel y restando en su excelencia habitual. Rompió el saque a Pouille al cometer una doble falta, presionado por tener enfrente al número uno. A partir de ahí dos juegos en blanco y un nuevo break el número uno firmando un rosco en 23 minutos con estadísticas de extraterrestre: Un solo error no forzado, 11 winners, 81% de primeros y 100% de puntos ganados con su segundo saque.
A Pouille no le pesaban tanto las horas de vuelo de más en este Open Australia si no verse enfrente a un tenista con la experiencia de haber ganado seis títulos en esta pista y a un nivel estratosférico de tenis.
La segunda manga comenzó con más igualdad, con un Pouille intentando sacarse los nervios de encima y plantando más batalla a un Djokovic que pese a todo seguía a buen nivel. El francés consiguió inaugurar su casillero imponiendo por fin su saque, ese que le había llevado a tutear y ganar a rivales como Coric y Raonic en las rondas previas, pero necesitaba estar más atinado al resto algo que nunca es fácil ante Djokovic, que no es un cañonero al uso, pero sí un maestro en el arte de sacar al ángulo.
Pero el serbio seguía sacando con comodidad sus servicios sin conceder bola de break alguna a su rival y aprovechando las que el francés le ponía en bandeja. 33 minutos para cerrar otro parcial con menos acierto en el saque, pero con efectividad máxima concediendo un solo error no forzado.
En el tercer set el público pedía guerra y animó al galo a la espera de que poder seguir disfrutando de más tenis. Pero Djokovic no estaba por la labor y siguió a lo suyo. Cogiendo la derecha y dominando cada punto de principio a fin.
Una rotura en el cuarto juego le valió a Djokovic para volver a tomar la delantera y acabar cerrando un partido cómodo y de poco desgaste para plantarse en la gran final ante Rafa Nadal en uno de los clásicos del tenis con el duelo 53 entre ambas leyendas(domingo, 09:30 en Eurosport 1).
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