Buscando la sombra....

Europa y China toman las riendas climáticas 16 de noviembre de 2020 LAURENCE TUBIANA Si bien podría ser tentador desestimar los recientes compromisos de China y la Unión Europea de lograr emisiones netas de gases de efecto invernadero en las próximas décadas, hacerlo sería un error. Ambas potencias reconocen que el futuro pertenece a aquellos que se mueven rápida y decisivamente hacia la descarbonización. PARIS – En el espacio de sólo una semana durante la Asamblea General de las Naciones Unidas de este año, los representantes del mercado único más grande del mundo y de la segunda economía más grande del mundo pusieron sus tarjetas climáticas sobre la mesa. No es necesario ser un analista de inteligencia nacional para analizar los resultados: la Unión Europea y China se han comprometido a lograr emisiones netas cero de dióxido de carbono, creando así un terreno común para una cooperación mucho más profunda. kaletsky73_Alex WongGetty Images_white house Por qué Biden puede superar el estancamiento político ANATOLE KALETSKY ve cinco razones por las que el presidente electo de los Estados Unidos está en una posición más fuerte de lo que admite la sabiduría convencional. 16 Añadir a marcadores Anterior próximo Sin duda, estos compromisos tendrán que estar respaldados por políticas concretas. Pero incluso las palabras llevan poder. Ni el Presidente chino Xi Jinping ni el Presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, son conocidos por sus hipérboles o por hacer declaraciones importantes sin deliberación previa. Si establecen un objetivo concreto, eso significa que tienen cierto sentido de cómo alcanzarlo. Además, no es como si fuera fácil para los 27 Estados miembros de la UE acordar un objetivo más ambicioso para 2030 que esté en consonancia con su compromiso de lograr emisiones netas cero para 2050. Los líderes europeos son muy conscientes de los muchos intereses creados que están dispuestos a oponerse al nuevo objetivo. Tampoco es fácil para los líderes de China anunciar que alcanzará las emisiones máximas antes de 2030 y la neutralidad del carbono para 2060. Reorientar una economía tan grande como la de China no es una tarea pequeña. Sin embargo, ambas potencias reconocen que la realidad del cambio climático hace inevitable una transición económica, y que quien se mueva primero tendrá una gran ventaja competitiva en las próximas décadas. La revisión de una economía a la velocidad necesaria para reducir las emisiones nacionales en consonancia con el acuerdo climático de París de 2015 nunca se ha hecho, y requerirá un liderazgo distribuido fuerte de un tipo que ya está entrando en vista. Los países, las regiones, las ciudades y los principales actores empresariales y financieros han comenzado a establecer sus propios objetivos netos cero. Cinco años después de la firma del acuerdo de París, estos compromisos indican que se está construyendo una masa crítica. Los líderes chinos y europeos reconocen que este es el momento de seguir adelante con planes de acción concretos y detallados. No hay un plan de "talla única para todos". Algunos planes se centran en los cambios tecnológicos, pero muchas otras transiciones requerirán la propiedad de los ciudadanos, un mayor énfasis en la restauración de la naturaleza o un enfoque sistémico. Todos podemos aprender de las experiencias de los demás en el camino. Por su parte, China tendrá que trazar una estrategia a largo plazo con hitos específicos para alcanzar su meta de 2060. Tener un plan de este tipo en vigor es necesario para garantizar que la toma de decisiones a corto plazo, desde el próximo plan quinquenal hasta su contribución determinada a nivel nacional en virtud del Acuerdo de París, sea compatible con las trayectorias de desarrollo a largo plazo de China. De lo contrario, es demasiado fácil seguir pateando la misma lata por el camino indefinidamente. Bundle2020_web Suscríbete a Project Syndicate Disfrute de acceso ilimitado a las ideas y opiniones de los principales pensadores del mundo, incluyendo lecturas largas semanales, reseñas de libros y entrevistas; La revista impresa anual Year Ahead; el archivo PS completo; y más – Todo por menos de $9 al mes. SUSCRÍBETE AHORA Para China, los puntos de referencia clave incluyen alcanzar2 emisiones para 2025, estableciendo una intensidad de carbono más ambiciosa (reducción del 70-75 por ciento), metas de combustibles no fósiles y estableciendo objetivos para la reducción del consumo interno de carbón. El si China puede poner fin a la construcción y financiación de nuevas instalaciones de carbón, tanto en el país como en el extranjero a través de la Iniciativa cinturón y carretera, será una prueba crucial. Afortunadamente, aparte del impacto destructivo del carbón en el clima, ya no es ni siquiera económicamente viable. Sólo en 2019, la generación de energía de carbón cayó un 24% en la UE y un 16% en los Estados Unidos,lo que la rescaó a la mitad del nivel de 2007. En la propia China, casi el 60% de la enorme capacidad de carbón del país está funcionando con una pérdida, dando al gobierno todas las razones para extender su liderazgo global en energía solar y eólica, y para utilizar su alcance internacional para impulsar las energías renovables más allá de sus fronteras. Al igual que China, la UE también tendrá que demostrar cómo puede alcanzar sus objetivos a largo plazo. La Comisión Europea ha determinado que será necesaria una reducción del 55 % de las emisiones para 2030, al menos, para alcanzar su objetivo de neutralidad climática. Ahora debe ganar el apoyo de los 27 Estados miembros. El Parlamento de la UE ha pedido un objetivo del 60 %. Cuanto antes se llegue a un acuerdo, mayor será la oportunidad de la UE de avanzar. Con el mismo objetivo en mente, China y la UE tendrán amplias oportunidades de profundizar su cooperación. Ambos se enfrentan a desafíos similares a la hora de recuperarse de la crisis COVID-19, elevar el papel de la financiación sostenible, gestionar el alivio de la deuda y garantizar una transición justa para los trabajadores de los sectores que consumen mucho carbono y otros sectores que pronto se verán afectados. La cooperación no tiene por qué limitarse al nivel nacional. Las asociaciones entre ciudades, regiones, provincias e industrias ya han mostrado grandes promesas. Suscríbete a nuestro boletín semanal, PS el domingo your@email.com Si China y la UE alcanzan sus próximos puntos de referencia importantes, las implicaciones mundiales serán amplias y profundas. China, la "fábrica del mundo", fue el mayor exportador y el tercer mayor importador en 2018. Al establecer normas más limpias y centrar un esfuerzo de toda la sociedad en lograr su objetivo neto cero, puede llevar a cabo cambios significativos en las cadenas de suministro que abarcan Brasil, Australia e Indonesia, así como regiones enteras, desde Africa hasta Oriente Medio. En pocas palabras, los gobiernos del mundo tendrán que reevaluar sus planes económicos a largo plazo a través de una lente verde. El anuncio de China, que sigue las conversaciones con la UE, también nos recuerda el papel vital que debe desempeñar la diplomacia. A pesar de que Los Estados Unidos han pasado los últimos cuatro años socavando las instituciones multilaterales, la cooperación internacional sigue siendo posible y sigue ofreciendo profundos beneficios a quienes se dedican a ella. Independientemente de la rapidez con la que Estados Unidos pueda regresar a la comunidad internacional, la trayectoria mundial es clara. Net-zero es el destino, y todos los líderes harían bien en trazar su curso en consecuencia. Apoyar comentarios de alta calidad El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, pudo haber prometido un "regreso a la normalidad", pero la verdad es que no hay vuelta atrás. El mundo está cambiando de manera fundamental, y las acciones que el mundo tome en los próximos años serán fundamentales para establecer las bases para un futuro sostenible, seguro y próspero. Durante más de 25 años, Project Syndicate se ha guiado por un simple credo: Todas las personas merecen acceso a una amplia gama de puntos de vista por parte de los líderes y pensadores más importantes del mundo sobre los temas, eventos y fuerzas que dan forma a sus vidas. En un momento de incertidumbre sin precedentes, esa misión es más importante que nunca, y seguimos comprometidos a cumplirla. 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