domingo, 22 de noviembre de 2020

Evidencias...

Miriam Rodríguez: «La politización total de la pandemia ha perjudicado a las soluciones» «Hay que subrayar el esfuerzo titánico y el compromiso de la industria farmacéutica, así como la colaboración público-privada para encontrar una vacuna», señala la directora general de Aspen Pharma para España y Portugal Miriam Rodríguez, en las instalaciones de la multinacional farmacéutica en Barcelona. / E. P. Cristina Tuero CRISTINA TUERO Domingo, 22 noviembre 2020, 01:16 Es asturiana, dirige la multinacional farmacéutica Aspen Pharma para España y Portugal, y está en primera línea en la búsqueda de una vacuna contra la covid-19. Miriam Rodríguez (Oviedo, 1972) apela a la «responsabilidad» de todos porque «es importante transmitir un mensaje positivo a la población respecto a los avances en la investigación, pero sin lanzar las campanas al vuelo antes de tiempo». Este martes será la mentora del programa Avante del CEEI hablando de las oportunidades emergentes en el sector Bio y de salud. – Se lo han puesto fácil porque el abanico de oportunidades que ofrece el sector es muy importante. ¿Hacia dónde se enfoca? – La crisis generada por la COVID19 es la crisis sanitaria mundial más importante en el último siglo. Con una velocidad de escala notable, requiere una respuesta contundente, con todas las complejidades que ello supone para los decisores y la población general, al contraponer permanentemente salud y economía. Los impactos y cambios causados serán profundos y duraderos. Pero a pesar de estos desafíos extraordinarios, también existen oportunidades para impulsar un cambio positivo. Intentando desdramatizar la dura situación podemos, como Winston Churchill, considerar que «nunca hay que dejar pasar de largo una buena crisis». Los sistemas sanitarios han sufrido de forma tremenda el peso de la COVID19, trastornado su forma habitual de operar. Esto ha supuesto un reto, pero con ello múltiples oportunidades, en el ámbito de la digitalización de las organizaciones y en la propia prestación de servicios sanitarios. La telemedicina «democrática» ha llegado súbitamente a nuestras vidas, pero ha venido para quedarse. Después de la vacuna, muchos de estos nuevos modelos creados en la urgencia, permanecerán y requerirán de soluciones innovadoras y eficientes para readaptarlos y garantizar calidad en el servicio. Debemos asegurar que las personas, sean empleados, clientes o pacientes están en el centro de cualquier decisión. Lo importante debe ser el usuario final no el proceso en si mismo. – ¿Asturias puede beneficarse de esos cambios? – La pandemia también tiene el potencial de acelerar los cambios transformacionales existentes que, si bien ya estaban en marcha en organizaciones más maduras, tenían una lenta evolución. Es importante acompañarnos hacia la nueva realidad. Creo que habrá también grandes oportunidades en el área de gestión empresarial eficiente a un ritmo mucho más rápido de lo anticipado anteriormente. En la transformación de los espacios de trabajo, puede haber también oportunidades para startups. Se requerirá cada vez mas modelos de trabajo híbrido, remoto y presencial, donde en el presencial se debe garantizar la seguridad y cuidado de la salud del empleado, la viabilidad de los espacios de oficinas, que por pura lógica se reducirán. Creo que estas son algunas oportunidades, entre muchas. Y que, en este nuevo escenario de deslocalización de las áreas mas pobladas, Asturias, si jugamos bien nuestras cartas, puede tener un papel interesantísimo. – La pandemia parece haber puesto el foco en una única dirección: la obtención de una vacuna. Ustedes tienen acuerdos para fabricarlas. ¿En qué momento se encuentran y cómo preparan esa 'carrera'? – Aspen Pharma ha firmado recientemente un acuerdo preliminar con Janssen Pharmaceuticals compañía farmacéutica de Johnson & Johnson, para fabricar su candidato a vacuna contra la covid-19. Actualmente la vacuna se encuentra en la fase de ensayos clínicos y debemos ir superando etapas. Nuestro acuerdo contempla que Aspen Pharma se encargue de realizar la formulación, el llenado y el envasado secundario de la vacuna en la planta en Port Elizabeth (Sudáfrica). Esta planta dispone del equipamiento y de los sistemas de alta tecnología necesarios para fabricar vacunas y medicamentos estériles de última generación y actualmente produce medicamentos para todo el mundo. Para ello hemos realizado una inversión de más de 150 millones de euros – ¿Qué plazos manejan ustedes para lograr esa vacuna y capacidad de producción tendrían? – Actualmente todos los candidatos a vacuna está aún en la fase de ensayos clínicos y debemos esperar a los resultados finales. Queremos y debemos asegurarnos de que todo funciona según lo previsto antes de solicitar la autorización de comercialización correspondiente e iniciar la fabricación. Este será otro apasionante reto. Con respecto a la capacidad de fabricación, la planta de Port Elizabeth cuenta con una capacidad para fabricar más de 300 millones de dosis al año. Dispone por supuesto con las acreditaciones de las autoridades internacionales y actualmente produce medicamentos para todo el mundo. – Ya se han anunciado al menos dos vacunas capaces de llegar a la población a principios del próximo año. ¿No se está corriendo demasiado? – La palabra clave en este sentido es Responsabilidad, con mayúscula. El propósito de generar esperanza es de alto valor, pero debemos ser cautos en como esta información, mal gestionada, puede impactar en la población general. Estas vacunas de las que tanto se está hablando en España como en el resto de los países se encuentran todavía en distintas fases de investigación, no se han obtenido los resultados finales y, por tanto, tampoco se ha publicado ningún estudio científico al respecto. En la coyuntura actual es importante transmitir un mensaje positivo a la población con respecto a los avances en la investigación y desarrollo de una vacuna que sin duda será segura y eficaz frente a la covid-19. Y nadie debe dudar de esto. Pero también debemos ser extremadamente cuidadosos a la hora comunicar estos avances y no lanzar campanas al vuelo antes de tiempo, para no generar mensajes contradictorios. Ser responsables es importante en todos los sectores, pero en salud es indispensable, y más en una situación de pandemia como la que vivimos. El inestimable esfuerzo sin precedentes que la industria farmacéutica está haciendo en esta crisis para paliar la enfermedad y en un futuro prevenirla, no puede quedar de ninguna manera empañado por dudas o fallos en la comunicación. – ¿Qué efectividad se les otorga? Y no hablo ya de las cifras que permiten pasar 'a la siguiente fase'. Hablo de efectividad real. – La investigación y desarrollo de cualquier medicamento, incluido las vacunas, exigen seguir una serie de pasos y cumplir una serie de requisitos. Estas fases están profundamente reguladas por las autoridades sanitarias y no se debe dudar del proceso, estandarizado a nivel mundial. En el caso de las vacunas frente al covid-19, independientemente de la situación de urgencia que estamos viviendo, se están siguiendo escrupulosamente todos y cada uno de estos pasos y fases para conseguir una vacuna con un buen perfil de seguridad y eficacia. No puedo juzgar ninguno de los candidatos, sin haber leído los ensayos clínicos y estos aún no se han publicado. Pero no debemos olvidar que el esfuerzo titánico de la industria farmacéutica, la coordinación entre equipos público-privados y la digitalización de muchas fases, ha permitido acelerar el proceso de una forma nunca vista ni esperada. Esto es un bonito y poderoso mensaje de propósito colaboración y compromiso de este sector, que debemos subrayar. Una vez aprobadas por las autoridades regulatorias europeas y americanas, debemos confiar en que la eficacia y seguridad están demostradas, que las vacunas son fiables y nunca dudar de las evidentes ventajas preventivas de la vacunación. – Esa 'guerra' internacional, sobre todo entre Estados Unidos, Rusia y China, ¿no perjudica más que beneficia? ¿No genera más escepticismo entre la población? – Totalmente. Estamos ante un escenario de 'guerra' geopolítica, que supera la competencia sana entre marcas y países. Corremos el riesgo de entrar, si es que no lo hemos hecho ya, en una carrera donde el ego de las partes gane la batalla frente a la coherencia y se anteponga a la salud del ciudadano. La politización de absolutamente todos los ámbitos de esta pandemia no ha hecho mas que perjudicar la evolución y las soluciones y en ningún caso ha mejorado el proceso. Personalmente, creo firmemente que la salud y el bienestar de las personas está y debe estar absolutamente por encima de todo. El paciente debe estar en el centro de nuestras decisiones. Por ello formo parte del sector farmacéutico. Todos los actores implicados en el ámbito de la salud tenemos una responsabilidad, un propósito y una labor común: contribuir a la mejora de nuestro entorno. A cada uno en su papel, políticos y organizaciones, se nos concede una confianza y debemos estar a la altura, del mejor modo posible. Es más. Tenemos la obligación moral de responder con responsabilidad y en base a un propósito superior que es la salud de la población, y no a los intereses partidistas o privados. En caso contrario corremos el riesgo de que la sociedad pierda la confianza y rechace ponerse la vacuna cuando llegue el momento. Las teorías de la conspiración y otras corrientes nos hacen un flaco favor, aumentando el escepticismo que comentas. Todos tenemos también un importante papel de responsabilidad individual para no difundir y potenciar bulos y manipulaciones. Colaboración – Sus principales áreas de trabajo son la trombosis y la anestesia junto a los medicamentos oncológicos o contra la leucemia. ¿Han tenido que dejar a un lado algún proyecto importante para volcarse en la covid? – Para nosotros no hay proyectos o enfermedades menos importantes y seguido trabajando como hasta ahora. Sí que, lógicamente, hemos adaptado nuestra infraestructura y hemos redoblado esfuerzos y recursos para ayudar en una situación inédita, sin precedentes y que sigue planteando importantes retos. Desde el inicio de la pandemia Aspen Pharma ha estado colaborando estrechamente con las autoridades sanitarias de distintos países para garantizar la producción y suministro en tiempo récord de productos críticos y hemos estado muy cerca de los hospitales y de los profesionales sanitarios que están en primera línea, tanto en las urgencias como en las UCI y los servicios de anestesia, a través de distintas actividades. En la compañía hemos realizado un esfuerzo interno extraordinario para poder garantizar el suministro ininterrumpido de los productos que eran críticos para mantener con vida a los pacientes ingresados en las UCI. Y también hemos llevado a cabo un trabajo titánico, con todo el equipo de 'supply chain' y de fábricas, para hacer frente a los picos de demanda tanto en España como en los países más afectados por la covid-19. Pensamos que, en algunos casos, en las dos primeras semanas de confinamiento tuvimos consumos equivalentes al consumo habitual de todo un año. Solo se puede responder a un reto semejante con el gran compromiso de todos los empleados que es lo que nos ha permitido estar a la altura de estos retos sin precedentes. En España, Asturias por supuesto incluida, hemos desarrollado programas de soporte emocional y personalizado a los profesionales sanitarios mediante programas específicos de acompañamiento y soporte psicológico (para médicos de servicios de urgencias, emergencias, las farmacias hospitalarias, las UCI…). E incluso les hemos agradecido y apoyado en su labor enviándoles desayunos sanos con frutas, zumos… para que pudiesen afrontar las jornadas eternas y difíciles, con más energía y con un guiño de humanidad también. – Salud y tecnología son las dos grandes áreas del futuro. ¿Permitirá la digitalización de la salud, democratizar los tratamientos? – Aunque ya íbamos clara e inevitablemente encaminados a la digitalización, la pandemia ha acelerado la implementación general de esta forma de trabajar y vivir. Y dudo que haya vuelta atrás una vez termine la pandemia. En el ámbito de la sanidad, la digitalización aporta una serie de importantes ventajas que debemos saber aprovechar: una conexión constante con el paciente, una mejor adherencia terapéutica, la posibilidad de obtener una gran cantidad de datos en poco tiempo y utilizarlos para la toma de decisiones eficientes y rápidas… Con ello podemos realizar un análisis más preciso y lograr mejores resultados en salud. Y no hablo sólo a nivel de tratamiento, sino también del gran reto en general: la prevención. En el ámbito más global, la digitalización nos permite conocer el estado real de las cosas en tiempo real mediante el IoT (internet de las cosas). Con ello podemos conocer las necesidades de cada área, el stock o acelerar la comunicación en un instante. Sin embargo, hay dos factores que no debemos obviar. El primero es el factor humano. Soy una gran creyente de que, poniendo a las personas en el centro de nuestras decisiones, sean empleados, clientes, pacientes… cualquier proceso toma un sentido real. Pero, además, y en relación con el concepto de democratización, aún hay personas que no tienen acceso a las tecnologías y que, por tanto, se quedan fuera de este nuevo camino que estamos recorriendo. En la revolución digital hay un gran mundo de oportunidades también. La revolución dentro de la revolución. Talento asturiano – Usted es asturiana, ¿qué le parece el papel jugado por empresas y centros de investigación durante la pandemia con innovaciones como el respirador impreso en tecnología 3D? ¿Asturias tiene potencial tecnológico-sanitario? – Sigo muy de cerca el desarrollo de Asturias en esta área. Primero, como asturiana. Y después como Directora General de Aspen Pharma. Y estoy vinculada a la tierra como colaboradores del CEEI y mentora de sus startups en la bioincubadora. También participó activamente de FEDA, Federación de Empresarias y Directivas de Asturias. Y con la asociación Asturias Power. Considero que Asturias tiene un enorme potencial profesional en el área de tecnología y sanidad, y nos lo demuestra con cada innovación que presenta, como es el caso ahora del respirador impreso en tecnología 3D. Donde hay talento y ganas, hay potencial. Tenemos mucho talento interno y repartido por el mundo y un gran reto de esta maravillosa región es retener y recuperarlo. La nueva realidad de teletrabajo y deslocalización es una oportunidad sin precedentes para Asturias y debemos aprovecharla. No somos 'el Paraíso' por nada, ¿verdad? – ¿Podría ser esta una buena combinación en la que apoyar la economía asturiana ahora que la industria tradicional languidece? – Sin ninguna duda. Asturias está plagada de talento, con un ADN industrial histórico. Nuestra cultura industrial esta evolucionando y adaptándose a la nueva realidad, lo que se demuestra a través de la creación de clústeres, tres de ellos calificados como excelentes por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y con reconocimiento a nivel europeo en su camino hacia la excelencia. El tejido industrial es superior al 20% (que es el objetivo de la UE para una región), lo cual es una evidente ventaja. Hay muchas oportunidades de transformación, como están demostrando nuestros potentes sectores agroalimentarios, manufactureros… Debemos asegurar que lo transformamos de forma inteligente, innovadora y sostenible. El sector industrial es esencial para asegurar producto de calidad, fuente de ingresos para políticas públicas, generar y mantener empleo de calidad y cómo no promover innovación. Pero debemos a su vez garantizar que se toman las medidas necesarias para apartar a los 'zombies', elementos empresariales que no solo generan pocos activos y empleo y gastan menos capital físico ni innovan sino que en cambio sí hacen que la economía crezca más lentamente debido a sus resultados. Estas empresas 'zombies', en una situación como la actual pueden capturar peligrosamente ayudas públicas que serían esenciales para otras iniciativas que si son potencialmente viables. Debemos asegurar que no desgastamos los fondos en proteger proyectos débiles e improductivos, por muy históricos que sean y si apoyamos la innovación, el talento y la eficiencia. – ¿Cómo ve usted desde una multinacional el futuro del Principado? – Estamos ante una excelente ocasión para apoyar a la economía asturiana, en una nueva realidad, que contempla la creación de hubs (o centros concentradores de servicios) de diferentes multinacionales. En la actualidad no prima tanto en la decisión de la ubicación ser una importante ciudad sino el atractivo de la calidad de vida como factor esencial para capturar talento. Antes las grandes oportunidades solo estaban en las grandes urbes y por eso tantos de nosotros nos fuimos. Hoy pueden estar en el sitio en que se viva mejor y más seguro. De calidad de vida Asturias algo sea, ¿verdad? Necesitamos eso sí, mejorar nuestras carencias de infraestructuras, esencialmente de comunicaciones y nuestros costes energéticos. La lejanía de los centros de decisión debe paliarse con una extraordinaria estrategia de relaciones públicas con centros decisiones políticos y económicos por parte del Principado de Asturias. Pero por primera vez en la historia, nos enfrentamos a una realidad donde los centros de decisión pueden estar físicamente dispersos en áreas antes impensables, pero digitalmente conectamos. Vivir en Asturias y trabajar en Londres, San Francisco o Tokio, ya no será nunca mas una quimera. Pero tenemos que hacer bien los deberes. – Por último, ¿qué lección nos va a dejar esta pandemia, a nivel personal y a nivel profesional? – Puedo hablar a nivel individual de los aprendizajes que me ha dejado, como persona y como líder de una organización. Sin duda esta crisis ha aumentado mi resiliencia, mi capacidad de reponerme frente a las adversidades. Mi flexibilidad y creatividad frente a la resolución de problemas, para encontrar, no solo uno sino, dos o tres diferentes soluciones factibles. El 'suelo' se mueve muy rápido. He aprendido a estar cómoda en mi incomodidad. Personalmente está siendo un año muy difícil desde el punto de vista de salud y familiar. De lo contrario, puedes ceder fácilmente a victimizarte y regodearte en tu propia desgracia. La actitud que tomas frente a las cosas siempre determina el comportamiento y las decisiones que vas a tomar. No puedes elegir las cosas que el destino te envía, pero si como te vas a comportar frente a ellas y a los que te rodean. He aprendido, o mejor, me he reafirmado en mi creencia de que la clave está en las personas. Desempeñes el papel que desempeñes, como empleado, cliente, amigo, familiar… si estas comprometido, motivado y tienes un bonito propósito de por que hacer las cosas, tu potencial no tiene límites. Que para ser feliz y eficiente, debe existir un sólido equilibrio entre empatía (entender correctamente las emociones de otros y como estas impactan en sus decisiones y comportamientos), autoconciencia (como tus propias emociones afectan a tus decisiones) y asertividad (tu capacidad para transmitir tu punto de vista con transparencia y respeto): hay que saber cuando decir SI, cuando decir NO y decirlo siempre con respeto. Y por último confío que aprendamos que la peligrosa gestión de la verdad y la mentira que nos rodea es un dulce veneno que nos está contaminando a todos. El placer que produce oír lo que quieres y como quieres, nos puede llevar a ignorar la realidad y sobre todo a justificar cualquier tipo de manipulación de esta, en aras de nuestros interese políticos, ideológicos o personales. Y a este juego se apuntan todos los colores e ideologías. Confió que esta triste era de la 'postverdad', en la que cualquier mentira está justificada si apoya mi versión de los hechos, pase de moda. En ello todos tenemos una gran responsabilidad a nivel individual, a nivel político, y, como no, los medios de comunicación. TEMASEspaña, Asturias innova

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