Con Rodrigo Cuevas de enseña, parece que algo se mueve en nuestra CULTURA....

Nortes | Centraes na periferia ACTUALIDÁTEMESCULTURESMEMORIAOPINIÓNGALERÍESXENTEHAZTE SOCIA DE NORTES ACTUALIDÁDESTACAESKULTURCULTURESTEMES Un 2023 muy dulce para la cultura asturiana El dinamismo y la vitalidad cultural asturiana se imponen a la demografía de un territorio envejecido y con apenas un millón de habitantes. Por Diego Díaz Alonso 30 diciembre 2023 David Guardado na presentación David Guardado na presentación de Nunca vencida. Una historia de la idea d'Asturies - Semeya de Luis Sevilla Que un ensayo asturiano sobrepase la barrera de las dos ediciones y los 1.400 ejemplares vendidos no es algo que haya pasado muchas veces en la historia editorial asturiana. David Guardado lo consiguió en 2023 con un libro que rompió el techo de cristal de la literatura escrita en asturiano, llegando a públicos más amplios que los tradicionales lectores de una lengua minorizada y no oficial, con pocos hablantes, y todavía menos lectores. “Nunca vencida”, que acaba de salir ahora también en castellano, es sin lugar a dudas una de las grandes noticias culturales de este 2023. Como antes “No hay país”, de Xuan Cándano, ha demostrado que existe un público deseoso de leer, debatir y reflexionar sobre el pasado, presente y futuro asturiano. Ambos libros abren una vía editorial, o mejor dicho, la reabren, transitando por el camino del ensayo asturiano, un género que en los años 70 tuvo pioneros como Pedro de Silva, Juan Cueto o Amelia Valcárcel, pero que posteriormente se cerró por falta de exploradores. Es probable que no vayan a ser los últimos títulos de lo que podríamos llamar este “nuevo ensayo asturiano”. Buenas noticias, pero hay más. 2023 ha sido sin lugar a dudas un año fértil para la cultura asturiana. Llama la atención la vitalidad cultural de un territorio de apenas un millón de habitantes, y además con un acusado envejecimiento de su población. En pocos campos se nota tanto este contraste como en el de la música, una de las grandes especialidades de la casa. En noviembre los llaneranos Desakato se despedían de su público en un multitudinario concierto celebrado en el Wizink Center de Madrid, poca broma, y este diciembre Rockdeluxe coronaba su lista de mejores LP´s y EP´s españoles del año con dos discos asturianos. El debut de Cachito Turulo, “Crísper en el Hi Hat”, en el sello ovetense Humo Internacional, y lo último de Rodrigo Cuevas, “Manual de Romería”. Desakato. Foto: Álvaro Amieva/Desakato Mención aparte merece Rodrigo Cuevas, uno de los artistas asturianos y españoles más influyentes de su generación, en un año marcado por el éxito de sus giras dentro y fuera del país, el Premio Nacional de las Músicas Actuales, su debut literario y sobre todo la apertura de La Benéfica, quizá su proyecto más ambicioso, una aventura que busca ahora nuevos socios para completar su remodelación como teatro y centro cultural en L´Infiestu, Piloña. La fiesta de inauguración, celebrada en mayo, fue también la celebración de esa primavera que vive la escena cultural rural asturiana. “La Benéfica pon el ramu a una Asturies diferente” título con buen ojo el escritor, músico y editor Xaime Martínez su crónica del evento para NORTES. Rodrigo Cuevas sujeta su último disco, Manual de romería. Rodrigo Cuevas sujeta su último disco, Manual de romería. | Foto: Alisa Guerrero Otra esperada inauguración fue la de Matadero Uno, reapertura de la histórica Ojanguren, ahora con un formato de librería mucho más moderno y con una amplia zona para actividades culturales y presentaciones de libros. Tanto Matadero, como los futuros cines Embajadores-Foncalada o el proyecto de una nave impulsada por el Kuivi en Almacenes Industriales, son señales de una vitalidad cultural ovetense que sigue latiendo por abajo, a nivel social, y que contrasta con la desidia de un nuevo gobierno local del PP en solitario, ya sin Ciudadanos, y que se ha estrenado con recortes y eliminación de importantes actividades, al tiempo que no ha manifestado interés alguno por la salvaguarda del patrimonio de las fábricas de Gas y de La Vega, dos conjuntos emblemáticos sobre los que se cierne la amenaza de una significativa desfiguración para albergar grandes bloques de viviendas. Inauguración de Matadero Uno. Semeya d’Iván G. Fernández En la ciudad más poblada de Asturies, Xixón, la llegada de Vox a Divertia, la entidad pública de la que dependen el Teatro Jovellanos y el FICX, desató una ola de críticas a los intentos nada disimulados de Oliver Suárez por censurar algunas de sus obsesiones, como la producción cultural en asturiano. Cuando los ultras amenazaron con meter mano ideológica en el FICX Carmen Moriyón aprovechó el paso en falso de la fundamentalista Sara Álvarez Rouco, romper amarras con Vox y quedarse, eso sí, con Suárez como concejal no adscrito, blindando así la mayoría de Foro y PP en el pleno municipal. Expulsar a un socio tan problemático como Vox era una decisión que seguramente ya se venía mascando desde hacía tiempo en la cúpula forista, pero que el incidente sobre el FICX permitió acelerar brindando un precioso relato a una de las políticas más hábiles de Asturies. Tras este giro de guion el porvenir de la política cultural gijonesa sigue siendo una incógnita en una ciudad que históricamente ha sido la locomotora cultura asturiana destacado por su fuerte apuesta por el cine, la música, la literatura y las artes visuales y escénicas. Está por ver lo que pasa. Manifestación de músicos en Xixón, con Leticia Baselgas de L-R falando Leticia Baselgas, de L-R, Antón Caamaño, David Varela y Boni Pérez en la rueda de prensa en defensa de la producción cultural en asturiano. Foto: David Aguilar Sánchez. Si en Xixón los ultras trataban de imponer su autoritarismo cultural, en Mieres Rocío Antela, sucesora de Juan Ponte en la concejalía de Cultura ofrecía el concejo minero como refugio para artistas cancelados por las administraciones gobernadas por las derechas. Nacía así Caja de Resistencia, un programa cultural que este septiembre se estrenaba con “Muero porque no muero (La doble vida de Teresa)”, espectáculo del dramaturgo Paco Bezerra retirado por orden del PP de Isabel Díaz Ayuso de los Teatros del Canal. Antela lograba de este modo colocar a Mieres, con 21.000 habitantes, en los medios de comunicación nacionales, y construir un relato de orgullo comunitario en torno a la cultura y a la transformación de las cuencas mineras en espacio de creación artística. Una apuesta que tiene en el Pozu Santa Bárbara su gran emblema. Paco Bezerra y Rocío Antela en Mieres. Foto: Alisa Guerrero La producción cinematográfica asturiana también dio buenas noticias en este 2023. “Literato” de Carlos Navarro y Maxi Rodríguez, y “Notas sobre un verano”, de Diego Llorente, lograron hacerse un hueco en las salas de cine comerciales. En el ámbito de la no ficción las nuevas películas de Elisa Cepedal, Alex Galán, Celia Viada, Samu Fuentes, Iván Menéndez, varias de ellas con financiación de la RTPA, lograron una buena acogida en el FICX, en el que los títulos asturianos cada vez tienen más relevancia por derecho propio, y no como “cuota doméstica”. Rodaje de “Notas de un verano”, de Diego Llorente. En el capítulo de los grandes contenedores culturales el Museo de Bellas Artes de Asturias sigue en la cresta de la ola, batiendo récords de visitas, más de 120.000, cifras que todavía crecerán más con su futura ampliación, que incorporará una cafetería-restaurante en su privilegiada azotea, con vistas a la Catedral. En Avilés el Niemeyer, tras pagar su histórica deuda económica, afronta el futuro con unas cuentas saneadas que le han permitido programar este año exposiciones tan ambiciosas como “Vuelta al revés del revés” o “Luchadoras”. En cuanto a LABoral Centro de Arte, tras años de idas y venidas en los que incluso se llegó a especular con un posible cierre, ha vivido este 2023 un verdadero renacimiento de la mano de la nueva dirección encabezada por Pablo de Soto. Más exposiciones, más producción propia, más proyectos internacionales y una voluntad política de usar el arte contemporáneo para hablar de cambio climático, feminismos, desigualdad social o memoria histórica están marcando esta nueva etapa de recuperación del centro gijonés. Por fin LABoral se ha abierto a temáticas y discursos críticos que llevan más de una década siendo hegemónicos en los centros de arte contemporáneo de todo el mundo, pero que por alguna extraña razón no habían llegado hasta ahora a Asturies. “El mundu ye viesca” en LABoral Centro de Arte. Foto: David Aguilar Sánchez Se trata pues de un panorama visto en conjunto sumamente atractivo, con un dinamismo y una vitalidad que hacen de Asturies una pequeña gran potencia cultural en muchos ámbitos. Una efervescencia por la base que contrasta con decisiones políticas, por arriba, de difícil explicación como el paso de Cultura de consejería a viceconsejería. ¿Por qué? Recientemente el periodista y productor cultural Xicu Ariza presentaba en la Junta General del Principado un detallado informe en el que sacaba a relucir cómo a pesar de contar con mucho menos apoyo público que otras comunidades, la industria cultural asturiana ya genera casi un 3% del empleo. ¿Por qué no aprovechar ese filón para impulsar una industria como la cultural, con un alto valor añadido y un enorme retorno social? se preguntaba Ariza en sede parlamentaria. 2024 debería ir de cómo responder a esa pregunta. 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