Y en ella se instalarán las * Jaimas * del Ferial....

El Ayuntamiento estudia unir La Escandalera y Los Álamos para crear «la gran plaza de Oviedo» La plaza del Carbayón se convertirá en una rotonda y se eliminarán dos carriles de Argüelles para cumplir con la Zona de Bajas Emisiones Rosalía Agudín Rosalía Agudín Oviedo Jueves, 11 de enero 2024, 00:52 El 30 de junio de 2025 es la fecha tope para que las ciudades con una población mayor de 50.000 habitantes tengan una Zona de Bajas Emisiones, eliminando casi de un plumazo el tráfico contaminante. En el caso de Oviedo -221.152 vecinos- costará 9,93 millones de euros, de los que 7,38 millones serán aportados por los fondos europeos conseguidos en abril y la cantidad restante saldrá de las arcas municipales. Hasta el comienzo de las obras, el Ayuntamiento está realizando los mapas y los estudios previos con el objetivo de que en «tres o cuatro meses» salgan los pliegos a licitación, según adelantó en la mañana de ayer el alcalde, Alfredo Canteli, instantes después de entregar los premios del concurso de iluminación en un acto celebrado en el Salón de Plenos. A preguntas de los periodistas detalló que la propuesta circulatoria para el centro de la ciudad pasa por convertir la plaza del Carbayón en una rotonda que actuará de límite para los vehículos contaminantes y una vez llegados a este punto sólo tendrán dos opciones: dar la vuelta o entrar en el aparcamiento de La Escandalera, que servirá como estacionamiento disuasorio una vez que se acometa en 2025 la ampliación para duplicar sus dos plantas. El resto de vehículos podrán continuar hacia la calle Uría, aunque habrá novedades. Argüelles, a la altura del Teatro Campoamor, perderá dos de los cuatro carriles que tiene; y el Ayuntamiento estudia ya la unión de la plaza de la Escandalera, Uría y el paseo de los Álamos para crear «la gran plaza de Oviedo» replicando así el modelo de 'peatonalización' que se ha realizado en las fiestas de San Mateo con los conciertos de Ana Torroja y Tekila y durante el encendido de las luces de Navidad de los dos últimos años. «Esta es una zona muy importante para Oviedo y estamos estudiando esta unión porque hay un cierto desnivel entre estas zonas que no pasa del 1% aunque parece que lo podremos asumir», tal y como subrayó el primer edil. El aparcamiento, por su parte, tendrá dos entradas y salidas. La citada en la plaza del Carbayón y la otra se ubicará en la calle Marqués de Santa Cruz; mientras que Cabo Noval también actuará de límite para los coches contaminantes: «Estos podrán meterse en el aparcamiento o subir Marqués de Santa Cruz» que actualmente solo tiene un carril de ascenso hasta la confluencia con la calle Santa Susana y cuya circulación está limitada a los taxis, autobuses y motos. Los otros dos carriles de bajada hacia Uría están abiertos a todo tipo de vehículos. No obstante, y según advirtió el alcalde, estos planes pueden variar hasta que se tenga la versión final de la documentación. «Vamos a hacer un Oviedo mejor en todos los aspectos para los ovetenses y si hay que rectificar alguna cosa, se hará aunque lo fundamental es esto». También es consciente que serán «unas obras complicadas» al afectar al centro por donde cada día pasan miles de vehículos. La intención es ejecutarlas «en un par de fases». «No queremos cerrar totalmente la circulación de la zona y vamos a intentar que los trabajos afecten lo menos posible a los vecinos». Sobre los plazos, reconoció Canteli, el Ayuntamiento va justo de tiempo, aunque por el momento «estamos en fechas» y no descarta que haya una nueva prórroga de estos fondos que no solo se limitarán a la construcción de la Zona de Bajas Emisiones. En el proyecto también consta la creación de un centro inteligente de la movilidad dotado con 1.629.000 euros; la realización de todas las actuaciones complementarias necesarias para ponerla en marcha (1.499.580 euros); y la creación de una plataforma de gestión de la logística y distribución de mercancías en ámbito urbano, que agotará 910.440 euros. Desincentivar el uso del coche Todo ello nace con los objetivos de desincentivar de manera progresiva del uso de vehículo privado, la promoción del cambio modal hacia el transporte colectivo en áreas urbanas y el impulso de la movilidad con fuentes de energía alternativas, lo que conlleva una serie de efectos beneficiosos para la sociedad y el medio ambiente, como la reducción uso de energías fósiles, el incremento del uso de fuentes renovables, la reducción de la polución del aire, agua y suelo y la reducción de los niveles de ruido, sin olvidar el efecto tractor sobre la industria y el desarrollo de nuevos modelos de negocio.