El recorte de fondos públicos lleva al sistema de I+D a niveles de 2005
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ALEJANDRO MERAVIGLIA
Desde que fue elegido presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy ha establecido dos prioridades en su política económica: rebajar el déficit y contener la prima de riesgo para reducir la abultada factura que tiene que pagar por el servicio de la deuda. En 2013 está previsto que suponga un coste de 38.589 millones, un 22,3% del total de las cuentas públicas. Esa postura ha provocado un ajuste sin precedentes en partidas de gasto que hasta hace dos años eran consideradas prioritarias por el anterior Gobierno. Una de ellas es la I+D+i, que llegó a contar con una dotación presupuestaria superior a los 9.000 millones entre 2008 y 2010. En los posteriores presupuestos ha ido sufriendo fuertes ajustes hasta bajar de 6.000 millones en 2013, lo que supone una caída de 38% desde 2009. Todo ello ha hecho que el empleo y el gasto, tanto público como privado, hayan iniciado una senda descendente que les ha llevado a niveles de 2005. De hecho, el gasto corriente y el numero de investigadores en las empresas se ha reducido por primera vez desde el inicio de la crisis.
Todos estos datos están contenidos en el informe anual de la Fundación Cotec, que presenta una radiografía pesimista de la evolución de las grandes magnitudes. “Los datos suponen la confirmación de que la crisis ya está afectando seriamente a la actividad investigadora de las empresas y subrayan la especial gravedad de la reducción del capital humano que cuesta mucho acumular y que es clave para la futura competitividad”, apuntó el director general de la Fundación Cotec, Juan Mulet.
Y el ajuste parece que todavía no ha tocado fondo. El informe viene acompañado por una encuesta, realizada a principios de 2013 a un centenar de personalidades del mundo empresarial y académico, en la que el 45% cree que la situación actual del sistema puede empeorar, en especial en lo referente a la dotación de fondos públicos. El 95,3% de los encuestados cree que esa partida va a sufrir más recortes en el Presupuesto de 2014, en el que todos los Ministerios van a sufrir nuevos ajustes respecto al anterior ejercicio. Al igual que en los dos anteriores años, el mayor recorte lo va a sufrir la partida de subvenciones, que ha caído a la mitad en tan solo seis ejercicios.
El Ejecutivo trata de desactivar la bomba de relojería en el CSIC
El SOS lanzado a principios de semana por el presidente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Emilio Lora-Tamayo, sobre la viabilidad del centro sin una inyección de 100 millones obtuvo ayer respuesta por parte de la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela. “El CSIC recibirá 50 millones de euros el próximo trimestre porque es lo que estaba organizado y planificado desde principios de año”, apuntó durante un desayuno informativo celebrado en Madrid. “Si fuera necesario más dinero se dará todo el más que sea necesario para mantener al CSIC”, apuntó en clara alusión a que el Ejecutivo no dejará caer a una institución de ese tamaño.
Ese salvavidas llevará aparejado un plan de ajuste en un instituto que en la actualidad cuenta con 126 centros y 14.050 trabajadores en plantilla.
Las empresas creen que se necesitan más incentivos fiscales
La ley de Emprendedores acabó ayer su tramitación parlamentaria con su aprobación en el Senado, sin cambios sustanciales en el nuevo marco fiscal de la I+D. Las dos principales novedades son la deducción por gastos e inversiones en I+D en empresas sin beneficios y que por lo tanto no tienen derecho a aplicársela, y la posibilidad de elevar la reducción de rentas por la cesión de determinados activos intangibles.
María Corominas, directora general adjunta de la consultora F. Iniciativas, valora ambas mejoras, aunque cree que aún existe margen para que se vean beneficiadas el mayor número posible de compañías. Así Corominas cree que en la deducción para empresas que no pagan el impuesto de sociedades debería haberse incluido todo lo relacionado con innovación tecnológica, “para llevar esos beneficios a todas las pymes”.
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