Podemos busca reconciliarse con sus bases retomando la unidad popular
Día 01/09/2015 - 03.38h
El Consejo Ciudadano Estatal se reunió el domingo para fijar la estrategia del partido y una nueva política de alianzas con la que recuperar el apoyo perdido
El día que Podemos se presentó en sociedad, en marzo de 2014, protagonizó una llamada a la confluencia: «Apoyarme para que busque un proceso de unidad con todas las fuerzas políticas y sociales que se han enfrentado a la austeridad, como IU o Anova, y los movimientos sociales. A todos les tendemos la mano para buscar unir fuerzas», dijo Pablo Iglesias.
Claro que, entonces, Podemos no tenía el músculo que hoy tiene y necesitaba del apoyo de esos otros a los que una vez fijada su estrategia electoral eligió despreciar. De hecho, en el mitin del foro por el cambio, el pasado 11 de julio, Iglesias arremetió duramente contra IU, a quien calificó de «pitufo gruñón» al que todas las decisiones que Podemos ha tomado desde sus inicios le parecían «mal». Y de quien dijo que ahora pretende hacer «chantaje» con los 500.000 votos con los que Podemos podría sacar hasta 30 diputados más. Iglesias prefería perderlos, porque no iba a «ceder».
La vuelta de las vacaciones de verano trajeron a un Pablo Iglesias más moreno, más relajado, y con un cambio de estrategia bajo el brazo.Podemos está abierto ahora a nuevas alianzas preelectorales en provincias y comunidades autónomas para «ser más fuertes», en un momento en que las encuestas lo sitúan en sus horas más bajas y tras la división de parte de sus bases a cuenta de esta decisión de no apoyar por una candidatura de unidad popular.
Esa nueva estrategia pretendes intentar evitar que el voto de la izquierda se divida y reilusionar al partido, pero sin ceder en diluir las siglas de Podemos en un gran frente popular nacional al estilo de las candidaturas municipalistas que se hicieron con varios ayuntamientos el pasado 24 de mayo, como le piden sectores aglutinados en la plataforma Ahora en Común y que tiene en Izquierda Unida a su promotor más visible. Podemos trabajará por la «unidad popular» con «las fuerzas del cambio», pero por territorios y solo en aquellos en que sea posible.
Con el fin de calibrar las posibilidades de alianzas en cada territorio, e intentar fijar una estrategia común pese a las dificultades, Iglesias reunió el domingo a su Consejo Ciudadano Estatal (el comité de dirección política del partido) en la sede de Madrid. Del contenido de dicha reunión informará este martes un portavoz del partido en rueda de prensa, aunque fuente internas han confirmado que el principal escollo es sentarse hablar con algunos sectores de Izquierda Unida, y uno de los objetivos esenciales es, precisamente, sumar a su candidato, Alberto Garzón, a la lista final de Podemos.
La difícil relación con IU
Si Iglesias ya había tendido la mano a Garzón para que se presentara a las primarias de la formación morada integrado en la lista preparada por el secretario general —proposición que el de IU declinó—, el empeño del líder de Podemos de sumar a su compañero y amigo sigue intacto.
Pero la solución que plantea Podemos tiene difícil encaje, puesto que la confluencia a nivel estatal sigue descartada y es poco probable que Garzón decida integrarse en una candidatura confluyente en alguna provincia o región. El de IU confía en que un buen resultado el 27S en Cataluña, cita a la que Podemos sí acudirá en coalición junto a Iniciativa y Esquerra Unida, serviría para tener un papel más fuerte en la posible negociación.
Una cuestión en la que coincide el representante de Podemos en la Mesa del Parlamento andaluz, Juan Moreno Yagüe, quien defendió que el resultado de las elecciones en Cataluña «influirá mucho» en la posible convergencia. En Andalucía, precisamente, el portavoz de IU en el Parlamento, Antonio Maíllo, consideraba «posible» lograr «espacios de unidad popular» en la región. La lideresa andaluza de Podemos, Teresa Rodríguez, se mostró entusiasta con una candidatura de este estilo: «Hagamos un esfuerzo y construyamos candidaturas de unidad popular al tiempo que hacemos las críticas, porque solo así conseguiremos convencer a nuestros compañeros». Aunque su idea no es confluir exclusivamente con IU: «Me aburre la unidad de la izquierda, lo que me interesa es la unidad popular», indicó durante su intervención en la universidad de verano de Anticapitalistas.
La confluencia sí está cerrada en Cataluña, donde Podemos concurrirá en las generales con la fórmula Podemos-Catalunya Sí que es Pot. En Galicia o Comunidad Valenciana, donde levan varios meses dialogando pero no termina de concretarse el acuerdo, Iglesias se mostró convencido de que habrá alianza. «Son muchos más los elementos que nos unen que los que nos separan. Creo que va a haber acuerdo. Ojalá podamos celebrarlo pronto», afirmó a la prensa antes de entrar en el cónclave del partido.
Grupo Parlamentario propio
Uno de los requisitos de los principales actores con los que Podemos está en plena negociación es tener un Grupo Parlamentario en el futuro Congreso de los Diputados. Tanto Compromís como las mareas gallegas, por ejemplo, ponen sobre la mesa la posibilidad de tener un grupo propio en la Cámara Baja tras las elecciones.
El orden los nombres en la papeleta también trae de cabeza a la formación morada. Si las mareas gallegas fueron las primeras en cuestionar que Podemos no pueda renunciar a sus siglas ni a que éstas estén situadas en primer lugar, como así lo decidieron sus bases en la consulta vinculante que realizó el partido, Compromís también considera «relevante» cuál de las dos formaciones aparece en primera posición. El diputado de la formación en el Congreso, Joan Baldoví, recordó en este sentido que los resultados de los comicios autonómicos —en los que Compromís logró 19 diputados en las Cortes y Podemos, 13— «ya dijeron en qué lugar» se situaba cada formación.
Mientras tanto, y a la espera de que se concreten dichos pactos, la iniciativa ciudadana que nació al calor del 24-M y que pedía concluencia para las elecciones generales, Ahora en Común, medirá sus fuerzas el próximo 12 de septiembre con una asamblea estatal en Madrid. Lo hará tras un verano en el que han «trabajado sin descanso» para recabar apoyos para su candidatura de unidad popular, según explican fuentes de la plataforma. El objetivo siempre fue seducir a Podemos. Está por ver si aceptarán «ser seducidos» por la nueva fórmula que Iglesias plantea ahora.
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