OVIEDO
La escasez de empleados públicos ha sido el principal lamento de los socios del tripartito -Somos, PSOE e IU- desde su llegada al Ayuntamiento de Oviedo. La capital del Principado tiene unos 900 trabajadores municipales, una cantidad muy inferior a la de ciudades de similar tamaño. La falta de personal atenaza las actuaciones del gobierno y eso se traduce en un aumento de de expedientes paralizados.
Oviedo tiene en la actualidad poco más de 220.000 habitantes y 900 trabajadores municipales. La cifra supone la mitad que ciudades de un tamaño similar, como puede ser A Coruña (244.000 habitantes y 2.000 empleados públicos) o Elche (228.000 habitantes y 2.000 funcionarios). Estos son los casos más llamativos, pero la lista en la que la capital de Asturias sale mal parada es mucho más extensa. Otros ejemplos son Logroño (152.000 habitantes y 1.000 empleados públicos) y Santander (158.000 habitantes y 1.300 empleados públicos). Además, ocurre lo mismo si se compara con la otra gran ciudad asturiana. Gijón tiene 273.000 habitantes y cuenta con 1.500 empleados públicos.
ntales. En primer lugar, el proceso de privatización llevado a cabo en la época del PP con Gabino de Lorenzo y después con Agustín Iglesias Caunedo como alcaldes. A ello siguió el estallido de la crisis y las políticas de recortes de Rajoy. La tasa de reposición impulsada por Montoro y las leyes de estabilidad vaciaron de personal un ayuntamiento que ya tenía importantes carencias. Por eso, el tripartito pide que se levante esa tasa para recuperar el terreno perdido.
«Un ayuntamiento diezmado»
Iván Álvarez, concejal de Personal, reconoce Oviedo tiene un ayuntamiento «diezmado de personal en todas sus áreas. No hay ninguna más fuerte que otra en el capital humano». Esta afirmación le lleva a asegurar que «todas las áreas necesitan más personal».
Consciente de estas necesidades, el edil recuerda que el tripartito había iniciado un proceso de contratación de interinos esenciales «con el que no pudimos seguir adelante porque tumbaron todo el tema de recaudación». Según recuerda, para ese primer año estaba presupuestada una cantidad suficiente para introducir a 70 personas en el ayuntamiento». El objetivo era conseguir 200 trabajadores públicos durante el mandato, pero explica que «con la tasa de reposición, que ahora pasó al 100%, solo te dejan con respiración asistida. Que te quedes como estabas el año pasado, después de que la tasa estuviese entre el 10 y 50%, no tiene sentido». Durante ese periodo se «vaciaron los despachos», añade. A esta situación se ha llegado, según apunta el concejal, porque «en época de vacas gordas, cuando se podía contratar, Oviedo no se reforzó. Algo que, por ejemplo, sí hizo Gijón.
do una situación chocante en Oviedo. «Tenemos presupuesto, hay dinero, tenemos parados y trabajo que ofrecer pero las leyes de estabilidad, la de reposición y demás nos han privado de llegar hasta donde queremos». Pese a ello, asevera que han dado pasos importantes, entre ellos «limpiar todas las ofertas públicas anteriores, ya que había alguna sin convocar hasta de 2007».
La otra estrategia seguida por el ayuntamiento ha sido el impulso de los planes de empleo. «Hemos conseguido que no lleven consigo sentencias de indefinidos no fijos con un cambio de modelo. Algún proyecto incluso se cayó para evitar ese riesgo», sostiene el concejal.
Acumulaciones de tareas
Los tres socios negocian ahora el presupuesto para el próximo año, unas cuentas en las que el capítulo de personal tendrá gran importancia. Los tres coinciden en la necesidad de contratar a todas las personas que permita la ley. Por ello, Álvarez considera que «debería incluirse una partida de 2 o 3 millones para acumulaciones de tareas y programas puntuales». «Esto son balones oxígeno para las áreas porque permiten que cuando se amontonan expedientes se pueda contratar a personas para que se agilice el servicio», explica el concejal.
Oferta de empleo para este año
La oferta pública de empleo para este año está formada por un técnico de administración general, uno de relaciones laborales, un comisario principal, un arquitecto, un procurador, dos trabajadores sociales, un auxiliar administrativo y dos agentes técnicos del SEIS.
A ellos hay que sumar, por ejecución de sentencia: 35 auxiliares administrativos, 28 subalternos (conserjes), un ayudante de biblioteca, un operario, un auxiliar de información y 2 auxiliares bibliotecas. También las 28 personas que proceden de la Auxiliar de Recaudación.
Respaldo al trabajo de los funcionarios
En las últimas semana, Somos ha puesto el foco en determinados trabajadores públicos a los que acusa de entorpecer el funcionamiento del ayuntamiento. En opinión de la formación morada, los «constantes descuidos» de algunos trabajadores se deben a sus vínculos con el gabinismo. Iván Álvarez niega la mayor y afirma que «nuestra relación con trabajadores y sindicatos de clase es diferente a la de Somos. Yo puedo decir que el nivel de los trabajadores en esta casa es muy alto. Tienen mucha experiencia». Eso sí, considera que «esto no quiere decir que haya empleados, como en todos sitios, muy buenos, buenos y regulares».
Respecto a la polémica, concluye que «creo que si hay algún punto donde no se hagan las cosas, se debe investigar y tomar decisiones respecto a una persona concreta, pero no se puede crear una opinión contra todo un colectivo de trabajadores».
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