Casado asegura que eligió a Mallada para «salir a ganar las elecciones»
La dirección justifica su apuesta en la mejor expectativa que dan las encuestas y quiere que Fernández se mantenga como presidenta para preparar los comicios
La 'operación Mallada' ya está en marcha. La política allerana y expresidenta de Hunosa es, solo a falta de proclamación oficial, la candidata del PP de Asturias a las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo. Como adelantó ayer este periódico, la dirección nacional impuso su criterio, apartó a la presidenta, Mercedes Fernández, y optó por Teresa Mallada por el mayor tirón en las urnas que le atribuyen las encuestas internas que maneja la formación conservadora. El propio Pablo Casadoratificó el nombramiento, seguro de que se trata de la mejor opción posible para «ganar» los comicios y gobernar el Principado. En principio, Fernández continuará al frente de la organización al menos en el corto plazo, aunque nadie en las filas populares se atreve a descartar ningún escenario, en un momento interno de sorpresa y convulsión.
El convencimiento que imperaba en una mayoría del aparato directivo del PP asturiano de que Mercedes Fernández repetiría como cabeza de cartel electoral comenzó a torcerse definitivamente a primera hora de la tarde del lunes, cuando llegaron las primeras noticias desde Madrid que apuntaban a la decisión de la cúpula nacional de optar por Mallada. Es verdad que a la reunión que ese día se celebró en la sede de la calle Génova la presidenta popular llegaba ya con la mosca detrás de la oreja, en medio de crecientes rumores internos de que su designación estaba lejos de ser el coser y cantar que se esperaba. Allí, la delegación asturiana se encontró con el muro infranqueable que representaron el secretario general, Teodoro García Egea, y el vicesecretario de Organización, Javier Maroto.
El encuentro, que se prolongó durante más de dos horas, no estuvo exento de aspereza y tensión. García Egea y Maroto esgrimieron el discurso de que las encuestas sitúan a Teresa Mallada como una alternativa más atractiva que Mercedes Fernández para el electorado. La expresidenta de Hunosa, según esta versión, sería especialmente valorada entre los votantes de Foroy Ciudadanos, hoy rivales directos del PP por un mismo espacio político y potenciales aliados a la hora de pensar en un gobierno de centro-derecha en el Principado.
La delegación asturiana, con Fernández a la cabeza, defendió la legitimidad de la presidenta para repetir como candidata después de haberse impuesto por abrumadora mayoría en el último congreso regional, y de haber reorganizado y reconducido el partido tras la profunda fractura que provocó la creación de Foro y la abrupta salida del PP de Francisco Álvarez-Cascos. Pero fue en vano. La decisión estaba tomada.
«Ganar en todas las plazas»
Solo quedaba el anuncio, que corrió a cargo de Casado. El presidente nacional esgrimió los citados sondeos para señalar que el partido está optando «por los perfiles que en las encuestas dan más aceptación», y recordó que el objetivo último del PP es «salir a ganar en todas las plazas» en las autonómicas de primavera y que sobre esa intención se adoptan todas las decisiones. La competencia para elegir a los cabezas de lista, recordó, tanto a los gobiernos regionales como a las capitales de provincia, corresponde a la dirección de Madrid. Precisó además que las decisiones se están tomando «independientemente» del posicionamiento que cada dirigente haya adoptado «en épocas recientes», en referencia al último congreso nacional en el que se impuso Casado y en el que la dirección del PP asturiano se alineó con Soraya Sáenz de Santamaría.
La noticia de que será Mallada y no Fernández quien ponga rostro a la candidatura del PP en Asturias sacudió ayer las estructuras del partido. De todos es conocido en las filas populares que la relación entre ambas no es precisamente fluida, así que la bicefalia hacia la que ahora se encaminan los populares no anticipa un periodo tranquilo. El mensaje que se transmitió es que, en el corto plazo, Fernández continuará como presidenta. Así se trasladó a los diputados del grupo parlamentario en la Junta General del Principado, reunidos de forma urgente por la mañana, y así lo recalcó posteriormente en público Teodoro García Egea.
El secretario general del PP intentó rebajar el pulso de la tensión interna y enmarcó la designación de Teresa Mallada en «intensas conversaciones» con la dirección asturiana que continuarán en adelante porque, reflexionó, Fernández seguirá como presidenta y se trabajará «conjuntamente» para confeccionar las candidaturas municipales. Será, argumentó, la «interlocutora» en Asturias de la dirección nacional.
Así será, en principio, en el corto plazo, porque levantando un poco más la mirada nadie en el PP se atreve a descartar ningún escenario, ni siquiera una salida de Fernández ante una situación que para ella es evidentemente incómoda. La presidenta, dicen en el partido, está disgustada tanto por lo acontecido en las últimas semanas como por el remate final del proceso. En medios populares se apunta a posibles salidas de futuro como la candidatura europea o un escaño en el Senado, cuestiones que dependerán de los acuerdos que la propia Fernández pueda alcanzar en Madrid. El liderazgo del PP de Asturias, después de las elecciones, dependerá a buen seguro del resultado que Mallada obtenga en las urnas.
Alternativa al PSOE
En Génova no dudan de que, con vistas a mayo, Mallada es la mejor opción posible. «Tiene una trayectoria que la avala para recoger el descontento de una Asturias que lleva demasiado tiempo sometida a los rigores del socialismo y las políticas fracasadas de Javier Fernández», remachó García Egea.
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