viernes, 25 de octubre de 2019

Me huele a ...trapacerias!

El equipo de gobierno de Oviedo revisará las ordenanzas para «favorecer la actividad económica»

En primer término, Javier y Nacho Cuesta, en la reunión para poner en marcha la revisión de la normativa municipal. / E. C.
En primer término, Javier y Nacho Cuesta, en la reunión para poner en marcha la revisión de la normativa municipal. / E. C.

Nacho Cuesta anuncia un grupo de trabajo para actualizar normas «obsoletas» y «zonificar» la aplicación de algunas regulaciones

GONZALO DÍAZ-RUBÍNOVIEDO.

El Ayuntamiento tiene estas cosas. El servicio de Bomberos sigue en pie con un reglamento predomocrático que, en teoría, obliga a los agentes a hacer gimnasia a toque de corneta o multa sus desviaciones en perronas. Son algunas de las cosas que «es necesario revisar», defendió el primer teniente de alcalde, Nacho Cuesta, que presentó ayer un grupo de trabajo para someter toda la normativa municipal a una revisión. El edil señaló que algunas normas están «obsoletas respecto a la normativa autonómica, estatal o europea» y que algunas «ordenanzas y reglamentos están frenando la actividad económica». En estas quiere centrar el equipo de gobierno sus esfuerzos. Cuesta mencionó tres en concreto: la de terrazas, la de mercados y venta ambulante y la de ocupación de vías públicas. Para las tres, aludió a la posibilidad de «zonificar» su aplicación «para que no se produzcan disfunciones». «Cuando generalizamos», sostuvo, «cometemos injusticias».
La idea sobre la que pivota la futura reforma de las tres regulaciones es que «es fundamental que establezcamos diferencias entre zonas y situaciones distintas. La ordenanza de terrazas no tiene que ser igual en una zona de gran actividad hostelera que en una residencial», defendió.La idea no es nueva. Hosteleros, pero también comerciantes y empresarios llevan años quejándose al Ayuntamiento de las restricciones que impone la normativa municipal a su actividad. Cuesta puso algunos ejemplos. Citó que, «salvo algunos días, la mayor parte de comercios no pueden sacar sus productos a la calle» o que el «patrocinio externo de una marca de coches» de un evento «en Oviedo es imposible, mientras que en otras ciudades es habitual».

Cuesta no quiso entrar en precisiones. La de ayer era una primera reunión para abordar la reforma de la normativa municipal, pero sí dejó apuntados varios objetivos. Aludió, por ejemplo, a la posibilidad de flexibilizar las ordenanzas de ocupación de vías y mercados para favorecer actividades en calles y espacios públicos con fuerte implantación hostelera como Gascona. Autorizar los eventos que promueve la asociación de sidrerías de la zona es un quebradero de cabeza para el Ayuntamiento. Uno que mantiene a la anterior junta de gobierno imputada por presunta prevaricación por permitir un mercado mensual de artesanía y productos ecológicos en la calle, algo que tampoco es que sea precisamente una central nuclear, pero que recibía informes contradictorios o ambiguos de los distintos servicios municipales de cara a su celebración.

Hostelería

Cuesta también habló de la «necesidad» de adaptar la normativa municipal a «nuevas realidades» y puso como ejemplo la posibilidad de crear nuevos tipos de licencias de actividad para el sector hostelero, «que no se pase de una licencia de cafetería a una de música amplificada». Tal vez con una opción intermedia que permita a establecimientos de restauración un horario más laxo en fines de semana o que autorice el servicio en terrazas en determinadas zonas más allá de la hora que marca ahora la ordenanza. Son todo pinceladas, opciones. Cuesta insistió en que la constitución de «este grupo de trabajo, tendrá un papel importantísimo en la creación de actividad económica y puestos de trabajo», con un proceso que será lo suficientemente ágil para que los resultados puedan verse pronto. El concejal fijó un plazo de «tres semanas» para que de nuevo se reúnan los concejales de gobierno y los jefes de servicio para recopilar las propuestas para modificar la normativa que afecten a sus áreas.
Nacho Cuesta insistió en que, al margen de los periodos de consulta previa y de información pública que marca la ley, «se mantendrán reuniones para consensuar estos cambios» con los agentes implicados, como vecinos, hosteleros o comerciantes a los que pueda afectar.
Esa será la parte difícil. «Queremos hacer esto de una forma muy organizada y rigurosa», incidió, «aunque los plazos que marca la ley son los que son, no queremos que se eternicen».
El edil también anunció una regulación para las «nuevas formas de movilidad, que incluye el uso de patinetes y que habrá que regular a través de una ordenanza que no existe a día de hoy, a expensas de que se ponga en marcha la normativa estatal». En cualquier caso se remitió al trabajo

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