jueves, 2 de noviembre de 2023

Lo que cuesta morirse...DIGNAMENTE!

Los «excesivos» trámites para acceder a la eutanasia: casi la mitad de los solicitantes murieron antes de recibirla Cristina Centeno Cristina Centeno REDACCIÓN ASTURIAS F. Sotomonte Desde Derecho a Morir Dignamente piden mayor celeridad en algunos procesos, aunque reconocen que la región está entre las que «mejor funcionan» en la aplicación de una ley que ya ha cumplido los dos años en vigor 02 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h. Comentar · 0 Asturias está entre las autonomías que «mejor funcionan» en la aplicación de la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia, que cumple más de dos años en vigor. Así lo defienden desde Derecho a Morir Dignamente, una asociación que considera «positivos» los esfuerzos realizados desde Salud pero que apunta a los asuntos pendientes de mejorar. «Para la persona que lo demanda termina siendo una cosa excesiva de tiempo y de trámites», denuncia Pilar Cartón, vicepresidenta de la organización. De hecho, el último informe referido al año 2022 recoge que de los 25 solicitantes de la región, 11 fallecieron antes de recibir la prestación, lo que supone un 40 por ciento. «Pedimos libertad de ayuda a morir sin tantos trámites», apunta Cartón, explicando que se trata de una ley garantista con el personal sanitario, en tanto en cuanto los médicos implicados «se sienten seguros» y la decisión no se toma por un solo profesional, pero no tanto con el paciente. «La persona que lo solicita lo pasa mal porque es un período largo», lamenta. En el documento apuntan que el tiempo medio de espera es de mes y medio desde la primera solicitud hasta que se lleva a cabo la prestación, excluyendo dos casos que se demoraron más de 70 días y que tuvieron que ver con complicaciones del proceso como la denegación de la petición inicial. Son, aseguran en el informe de evaluación, plazos «muy acordes con lo previsto en la normativa». Pese a ello, desde Derecho a Morir Dignamente apuestan por acortar esos tiempos lo máximo posible, porque la persona que lo solicita se encuentra en una situación en la que «no puede estar esperando», advierten. En este sentido, la asociación recuerda que la ley establece unos plazos mínimos entre la primera y la segunda solicitud, mientras que en el resto del proceso son máximos, por lo que «se pueden acortar si la situación clínica lo aconseja». Los médicos de Asturias, entre los que menos se declaran objetores ante la eutanasia L.O. El principal punto en el que se dilatan los tiempos es desde la petición hasta la adjudicación de un médico responsable, punto en el que «empieza a funcionar todo el sistema». Esa es la parte «más lenta» y a la vez trascendental para el proceso, puesto que es ese facultativo «quien hace el seguimiento y el apoyo y determina si se está produciendo un sufrimiento acorde a la ley». En todo caso, no concluyen ahí los trámites. Hay un segundo médico, denominado consultor, que tiene que ratificar el informe del primero, junto a la Comisión de Garantía y Evaluación del Principado de Asturias, un órgano dependiente de Salud formado por sanitarios y juristas que tendría la última palabra. En la ley no se especifica el tiempo máximo hasta la designación del médico responsable, que inicia el proceso. En el caso de Asturias, el informe asegura que el intervalo medio es de 16 días, aunque los extremos van desde un solo día hasta 40. Desde DMD hablan de una situación «anómala» que consideran que puede ser debido al «insuficiente conocimiento» de las alternativas. 25 solicitudes pero nueve prestaciones en 2022 De las 25 solicitudes de eutanasia en Asturias registradas durante el año 2022, nueve llegaron a término, mientras que en once casos la persona demandante falleció antes de la prestación, cinco fueron denegadas —aunque una acabó resuelta a favor y se practicó— y otra más fue revocada por el propio interesado. De las llevadas a cabo, seis corresponden a personas con patologías de carácter neurológico, mientras que las tres restantes correspondían a pacientes oncológicos. Precisamente, entre estas dos especialidades se sitúan también la mayoría de las solicitudes, 23, mientras que las dos restantes fueron formalizadas por pacientes de psiquiatría. En todo caso, corresponden a «las enfermedades que causan más deterioro y padecimiento», explica Fernanda del Castillo, presidenta de DMD Asturias. Trece peticiones fueron de mujeres y doce de hombres, todos ellos de nacionalidad española y con una edad media de 68 años. En este punto, el documento asegura que la mayor parte de los solicitantes tenían edades comprendidas entre los 65 y los 79 años, aunque hubo cinco menores de 60 y tres superaban los 85 años. De izquierda a derecha: Antonio Hedrera, neuropediatra; Ana de Lucio, oncóloga pediátrica; María Teresa Álvarez, psicóloga clínica; Nazaret Cordero, trabajadora social sanitaria; Corsino Rey, director del Área de Gestión Clínia de Pedriatría del HUCA; Lorena Pérez, enfermera; y Martaeva Láiz, supervisora de enfermería del Área de Gestión Clínica de Pediatría del HUCA La labor de la unidad de cuidados paliativos a niños del HUCA: «No es cuándo se van a morir sino cómo» Esther Rodríguez Otro de los asuntos que más llama la atención tanto a los autores del informe como a las responsables de Derecho a Morir Dignamente es la disparidad en el reparto geográfico de las solicitudes. El 56 por ciento de las solicitudes (14 de 25) se registraron en el área sanitaria V, que abarca Gijón y Villaviciosa. Por ello, solicitan que se investiguen las causas que motivan esas diferencias y una «implicación más organizada de las gerencias» para que la información sobre esta prestación llegue a todos los pacientes por igual. Del mismo modo, la propia Comisión de Garantía e Información llama a «investigar» las diferencias geográficas. Además, de las nueve eutanasias practicadas en el 2022, siete fueron administradas en el propio domicilio de la persona solicitante, mientras que otra se llevó a cabo en el centro sociosanitario en el que residía el interesado con la colaboración del personal y la última se realizó en el hospital, puesto que el demandante fue también donante de órganos. Junto a todos estos datos cabe destacar un incremento de solicitudes y prestaciones de eutanasia en el 2022 respecto al año anterior, en el que entró en vigor la normativa y cuando se registraron 11 peticiones y cinco se llevaron a término. Como conclusión, la propia Comisión considera «buenos o muy buenos» los datos, algo que apoyan desde Derecho a Morir Dignamente llamando a mejorar los plazos y a contribuir en la difusión de este mecanismo extraordinario. «Nadie quiere morir, pero es algo que no podemos evitar. Y todos tenemos alrededor casos de gente que ha muerto mal y piensas: "yo no quiero esto, ni para mí ni para nadie"», concluye Pilar Cartón. Día Intencional de la Muerte Digna Este jueves, 2 de noviembre, se conmemora el Día Internacional de la Muerte Digna y Gijón acogerá el acto central en el que se leerá un manifiesto en el que se pondrá el foco en la falta de información a la ciudadanía. Porque «todavía existe mucho desconocimiento», asegura Pilar Cartón. Además, han organizado una conferencia en la sala de conferencias del antiguo Instituto (19.00 horas) con la escritora Laura Castañón, quien hablará de la muerte en la literatura.

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