En una región cuya evolución demográfica lleva ya una década en números rojos -la última vez que Asturias incrementó su población fue en 2008-, el dato más positivo que arroja el último balance del Instituto Nacional de Estadística (INE) es que Santo Adriano ganó diez habitantes. Solo una decena, pero suficientes para marcar el récord regional. Porque solo otros cinco concejos vieron incrementado su padrón, y todos por debajo de esa cifra. Como mucho, la mitad. Caravia, Illas y Ribadedeva ganaron cinco habitantes cada uno. Sariego, dos. Y Nava, uno.
El resto de municipios asturianos, salvo Yernes y Tameza que se mantuvo invariable en 140 habitantes, perdieron población. Y en el conjunto de la región esa cifra en negativo alcanzó las 6.716 personas. Aunque las cifras que fueron hechas públicas ayer corresponden al 1 de enero de 2018, y por tanto tienen doce meses de antigüedad, son las últimas que tienen carácter oficial y, tras haber sido aprobadas por Real Decreto el pasado 14 de diciembre, serán las que tengan validez a todos los efectos durante 2019.
Los datos del INE fijan la población de Asturias en 1.028.244, lo que supone un descenso del 0,65% con respecto al año anterior. Y aunque esta caída es la menor de los últimos cuatro años, la región sigue en el vagón de cola de la demografía española, tan solo por delante de Castilla y León, que perdió un 0,69% de su población, y a la par de Extremadura, que también cayó un 0,65%.
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El resto de comunidades autónomas en regresión fueron Galicia (perdió un 0,24%), Castilla-La Mancha (0,23%) y Cantabria (0,01%), también habituales compañeras de tendencia. Sin embargo Andalucía, La Rioja y Comunidad Valenciana, que también llevaban un lustro en negativo, cambiaron de signo y ganaron población, aunque fuera de manera ligera (del 0,05% de la primera al 0,45% de la última, que en términos absolutos representan 4.588 y 22.194 personas, respectivamente). Islas Baleares (1,16%) y Madrid (1,09%) presentaron los mejores datos en el último año, superando una barrera del 1% que ninguna comunidad autónoma lograba traspasar desde el año 2010 -si lo hicieron a lo largo de este periodo Ceuta y Melilla, la última vez en 2015-.
En total la cifra oficial de población para el conjunto de España ha quedado fijada en 46.722.980 personas, que son 150.848 más que las que constaban en el padrón un año antes. Es el mayor aumento de población que registra el país desde 2010, tras haber vivido en números rojos entre el 1 de enero de 2012 y la misma fecha de 2016.
Avilés, entre los diez peores
El desglose por concejos refleja de nuevo un mapa asturiano pintado de rojo prácticamente en su totalidad. Y aunque los seis municipios que ganaron población son dos más que el año anterior, entre todos solo suman una ganancia de 28 habitantes, por debajo de los 33 que juntaban los concejos que se habían salvado de la quema en el balance correspondiente al 1 de enero de 2017. Entonces había sido Peñamellera Alta quien marcaba el máximo, con una ganancia de 11 habitantes -en la última revisión pierde 13-. Lejos quedan los incrementos de 850 habitantes que sumaban por ejemplo en 2013 entre Llanes y Gijón, o los 1.150 de Oviedo y los 549 de Siero en 2009. Como el resto de municipios, ahora todos ellos cotizan en negativo.
El peor dato en el último balance lo arroja Avilés, que en un año perdió 799 habitantes, un 1% de su población, y ya está por debajo de los 79.000 residentes. Langreo y Mieres, que acumulan más de dos décadas consecutivas de sangría -'honor' que comparten otros doce concejos asturianos-, redujeron su padrón en 545 y 534 personas, respectivamente. Y si en 1998 ambos superaban aún los 50.000 habitantes, ahora inician la era sin minería por debajo de los 40.000. Gijón fue el cuarto concejo con más pérdida de población, con 522 vecinos menos. En Cangas del Narcea el descenso fue de 368 personas, en San Martín del Rey Aurelio de 301 y en Oviedo de 281.
Junto a ellos, Valdés (que perdió 253), Aller (219), Lena (192), Tineo (157), Corvera (150), Laviana (149) y Grado (141), conforman una relación de catorce concejos asturianos que se han situado entre los cien municipios españoles más deficitarios en términos demográficos en 2017. La negativa clasificación la lidera la localidad almeriense de El Ejido, con una pérdida de 3.386 habitantes, seguida de Coslada (1.151), Benalmádena (1.113), Fuenlabrada (1.083) y Cádiz (1.069), primera capital que aparece en esa relación. Avilés, el peor registro asturiano, aparece en el octavo puesto a nivel nacional.
Entre los municipios más poblados del Principado, al margen de los ya mencionados, Siero perdió 114 habitantes; Castrillón, 26; Villaviciosa, 25; Llanera, 118; y Llanes, 120. Pesoz perdió 10 vecinos y, con 146 habitantes, está a punto de alcanzar a Yernes y Tameza, con 140, como el municipio menos poblado de Asturias.
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