El tripartito de Oviedo se emplaza a una reunión para tratar de salvar el Bulevar de Santullano
Imagina un Bulevar exige al equipo de gobierno «poner fin a esta ceremonia de la confusión» y lamenta el «boicot» al proyecto
Urbanismo e Infraestructuras están en dos plantas del mismo edificio de la calle de El Peso, pero parece que no se hablan o no se entienden. Entre junio y julio, a trozos y fuera de plazo, la UTE Bosque y Valle entregó el proyecto para el Bulevar de Santullano. Un mes más tarde, este diario adelantó que el presupuesto, 51,2 millones de euros, casi triplicaba el previsto en los pliegos y había causado estupor y preocupación entre los técnicos municipales.
El equipo de gobierno mantuvo el rumbo de colisión. Urbanismo anunció un trabajo conjunto con los redactores del proyecto para rebajar los costes de la actuación hasta los 30 millones, que, según interpretaba, era el presupuesto máximo de la actuación, pese a que los pliegos, elaborados por la misma concejalía, fijaban un tope «estimado de 18 millones». El resultado final hubo de ser requerido por resolución a la UTE Bosque y Valle y, como adelantó este diario el 18 de noviembre, consistió en dejar fuera el desvío del colector sur y la glorieta del HUCA y anular algunas unidades de obra más. Solo entonces, se pidieron informes al resto de departamentos sobre el proyecto. El resultado también lo adelantó este diario el 16 de diciembre: el proyecto es incompleto e «irrealizable».
Ayer el equipo de gobierno saltó de nuevo hacia adelante en busca de una solución. La líder y portavoz de Somos Oviedo, Ana Taboada, propuso una reunión «al más alto nivel» entre los tres socios del ejecutivo local, con la presencia de los responsables funcionariales de las distintas áreas para tratar de salvar la actuación. PSOE, IU y el acalde aceptaron. El encuentro se celebrará la próxima semana, pero no cabe ser optimistas.
El informe del área de Infraestructuras, que concluye que el proyecto, tal como está, es inviable y necesita una revisión a fondo, llegó ayer al área de Urbanismo, informaron fuentes de esta concejalía, donde será revisado por los funcionarios del área de Ignacio Fernández del Páramo.
El dictamen fue presentado desde el entorno de Somos como un ataque del PSOE -Infraestructuras la dirige Ana Rivas-, con la connivencia en su filtración del PP y despachado por los redactores del proyecto con críticas al funcionario que lo firma, al que instaban a servir a la ciudad y no en contra de ella.
«Explicaciones»
A esa línea se sumó ayer la plataforma Imagina un Bulevar que exigió a Rivas explicaciones «públicas» por la filtración y la adopción de medidas disciplinarias contra su autor. En un comunicado, denunciaron la existencia de «intentos de boicotear» la actuación desde dentro del propio Ayuntamiento, una irresponsabilidad «aún más grave» cuando desde hace diez días la zona padece «de niveles de contaminación altamente perjudiciales para la salud» causados principalmente por el tráfico, «cuya reducción constituye uno de los principales beneficios del proyecto». En un tono muy duro, Imagina un Bulevar pide al equipo de gobierno «poner fin a esta ceremonia de la confusión» y a la oposición que deje de utilizar el proyecto con fines electoralistas y como desgaste del equipo de gobierno, pero también encuentra hueco para pedir «transparencia» y una explicación de «cuáles son las carencias del proyecto» y cuál es la situación en la que se encuentra a nivel administrativo.
Hace seis meses, al conocerse el presupuesto de 51,2 millones, un funcionario señaló a este diario que «la primera piedra» del Bulevar de Santullano «se iba a poner en el Consejo Consultivo». Ayer, el mismo técnico apuntó que «el proyecto se puede reconducir, pero el contrato (con la UTE), no. Está muerto».
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