Lo que enseñan los test de Wuhan: falta mucho para la "inmunidad colectiva"
La ciudad china, epicentro mundial, ha intensificado el número de pruebas pese a que ya ha levantado la férrea cuarentena que se mantuvo activa durante 73 días
Las autoridades de Wuhan, la ciudad epicentro de la pandemia de coronavirus, han comenzado a realizar pruebas de anticuerpos a miles de personas que regresan al trabajo, y otras asintomáticas. Su objetivo es tener una idea más clara del nivel de inmunidad en la ciudad y tratar de prevenir una segunda ola de la enfermedad.
Los primeros resultados traen buenas y malas noticias, tanto para Wuhan como para otros lugares del resto del mundo golpeados por el Covid-19.
La buena noticia es que la proporción de personas con anticuerpos es considerablemente mayor que la de los casos confirmados, lo que sugiere que muchas personas en Wuhan se infectaron sin darse cuenta, desarrollaron síntomas leves o ninguno, y ahora podrían ser inmunes.
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La mala noticia es que el número de los que tienen anticuerpos todavía está muy por debajo de lo que se considera "inmunidad colectiva". Normalmente, se necesitan niveles superiores al 50% para que el virus muera. Y todavía podría haber miles de casos asintomáticos no identificados en Wuhan, una ciudad de 11 millones de habitantes.
Las pruebas realizadas en el Hospital Zhongnan de Wuhan muestran que solo el 2,4% de sus empleados y entre el 2% y el 3% de los pacientes recientes y otros visitantes habían desarrollado anticuerpos.
"Esto está muy lejos de la inmunidad colectiva", afirma Wang Xinghuan, el jefe del hospital Zhongnan, uno de los más grandes de la ciudad: "Nuestra última esperanza podría ser una vacuna".
Xinghuan y otros expertos médicos señalan que hasta que se desarrolle esa vacuna, muchas restricciones de distanciamiento social y de otro tipo tendrán que seguir aplicándose en Wuhan, a pesar de que el periodo de confinamiento que se prolongó durante 76 días llegó técnicamente a su fin el miércoles pasado.
Doctores y expertos en salud pública advirtieron de que los resultados son preliminares y se basan en muestras relativamente pequeñas.
Aun así, sirven de muestra de lo que puede ocurrir en otros lugares muy afectados, que tratan de encontrar un equilibrio entre la flexibilización de los confinamientos y el riesgo de desencadenar una segunda ola de infecciones entre los ciudadanos que siguen siendo vulnerables al virus.
Los análisis de anticuerpos rastrean la sangre en busca de marcadores del sistema inmunológico que indiquen que una persona ha sido infectada por el virus y lo ha combatido. Desde que estalló la pandemia, las autoridades de Wuhan se han centrado en la realización de pruebas de ácidos nucleicos —que se realizan con un frotis de faringe y detectan la infección— en personas con síntomas y en aquellas que se sabe que han estado en estrecho contacto con casos confirmados.
Ahora mismo, según los expertos en salud pública, lo que hace falta es hacer pruebas de ácido nucleico más amplias para encontrar casos asintomáticos infectados a través de una posible "propagación colectiva" más amplia. Pero también se necesitan análisis de sangre para detectar anticuerpos, aseguran, para saber qué parte de la población total podría ser inmune y qué probabilidades hay de que siga siendo vulnerable.
Wuhan aumentó el número de pruebas de los dos tipos a medida que se acercaba la fecha para empezar a relajar las medidas de confinamiento. Eso ocurrió el pasado miércoles, cuando permitió que muchos ciudadanos salieran de sus casas para ir al trabajo o regresar de él, siempre y cuando pudieran probar que estaban sanos.
Las pruebas de ácido nucleico son ahora obligatorias para cualquiera que salga de la ciudad, y aunque no lo son para los que vuelven al trabajo, muchas empresas las están exigiendo. Algunas compañías también requieren haberse hecho una pruebas de anticuerpos. Y varios hospitales han empezado a realizar ambos test tanto a pacientes como a su personal.
Según varios medios de comunicación oficiales chinos, Wuhan ha lanzado esta semana una nueva iniciativa para hacer la prueba a 11.000 de sus ciudadanos —incluidos guardias de seguridad y taxistas— con el objetivo de detectar si tienen anticuerpos. Los resultados de la prueba se esperan para el miércoles de la semana que viene.
Pruebas similares de anticuerpos también se harán en otras nueve provincias y grandes ciudades, incluyendo Pekín y Shanghái, afirmaron estos mismos medios de comunicación estatales. Tanto las autoridades sanitarias chinas como las de Wuhan declinaron hacer comentarios para este artículo.
Unos 3.600 empleados sanos se sometieron a las pruebas de anticuerpos del Hospital Zhongnan, entre los que se encontraban guardias de seguridad y limpiadores, así como médicos y enfermeras. También se hicieron los test a cerca de 5.000 visitantes del hospital, incluidas personas a las que se les había exigido que se hicieran las pruebas antes de permitirles volver al trabajo o salir de Wuhan.
De todos los trabajadores del hospital solo dos seguían infectados con el virus y ambos eran asintomáticos, afirma el Dr. Wang.
Que el 2% de las personas de ambos grupos tuvieran anticuerpos sugiere que el virus podría haberse propagado mucho más de lo que muestran las cifras oficiales de China: Wuhan cuenta con 50.008 casos confirmados, o alrededor del 0,45% de su población, según el gobierno local.
Es sorprendente que los resultados de los test de anticuerpos de los visitantes y del personal del hospital fueran tan similares, dado que estos últimos tienen más probabilidades de haberse infectado con el virus. Una explicación podría ser que el personal del hospital, a pesar de tener más exposición al virus, también dispusiera de un mejor equipo de protección, según Robert Garry, virólogo de la Universidad de Tulane en Nueva Orleans.
Varios expertos advierten de que se necesitan más datos e investigaciones para hacerse una imagen clara de cuántas personas en Wuhan tienen anticuerpos. También advierten de que no está claro cuál es el nivel de inmunidad que proporcionan dichos anticuerpos.
"Es peligroso asumir que si uno da positivo en una prueba de anticuerpos ya es inmune y puede volver a trabajar", dice Lin Xihong, profesor de bioestadística en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard.
Los médicos de Wuhan han informado de varios casos en los que las personas que se enfermaron con el virus se recuperaron y dieron negativo, para volver a dar positivo más tarde. Aunque hay quienes sospechan que esto puede deberse a test defectuosos, también están aquellos que se muestran preocupados por la posibilidad de una reinfección.
Los casos asintomáticos también siguen siendo motivo de preocupación para muchos médicos de Wuhan, aunque algunos aseguran que estas personas son menos infecciosas que las que presentan síntomas.
Desde que se levantó el confinamiento, Wuhan no ha anunciado nuevos casos confirmados, definidos como personas que dan positivo y tienen síntomas. Pero ha revelado docenas de casos asintomáticos, definidos como personas que dan positivo pero no muestran síntomas.
De 143.056 personas que se hicieron la prueba antes de volver al trabajo entre el 29 de marzo y el 10 de abril, el gobierno local asegura que 113 —o el 0,08%— dieron positivo como portadores del virus. Casi todos ellos eran asintomáticos.
"Lo que esto significa es que incluso en lugares donde haya pasado ya el virus y que se encuentren al otro lado de la curva, nuevos casos van a seguir apareciendo", subraya el Dr. Garry, de la Universidad de Tulane.
Hasta ahora, el porcentaje de casos positivos entre las personas que regresan al trabajo es baja, comenta el Dr. Wang, del hospital de Zhongnan. Pero a medida que aumente el número de gente que vuelve a sus puestos, "la proporción de estos casos entre las personas que regresan al trabajo hasta ahora fue baja", dijo el Dr. Wang del hospital Zhongnan. Pero a medida que más personas retoman sus puestos, "sigue habiendo riesgo de que surja otro brote", advierte.
"Todavía no sabemos cuántos casos asintomáticos hay realmente".
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