¿En qué consiste el pacto antiyihadista que PP y PSOE abren al resto de partidos?
Ciudadanos ha anunciado su intención de sumarse al acuerdo suscrito por Mariano Rajoy y Pedro Sánchez en febrero. Podemos, por su parte, “no se siente identificado” y se desmarca.
Mariano Rajoy junto a Pedro Sánchez
Gustavo García / 17-11-2015 • 09:02
El Gobierno y el PSOE han coincidido en los últimos días en invitar a todos los partidos políticos a sumarse al pacto antiyihyadistaque Mariano Rajoy y Pedro Sánchez firmaron en febrero. Desde los atentados en País ambos han abierto este acuerdo al resto de formaciones con diferente respuesta. Mientras que Ciudadanos ha mostrado su intención de unirse a este pacto, Podemos se ha desmarcado del mismo. Pero, ¿en qué consiste?
El acuerdo para luchar contra este tipo de terrorismo incluía, entre otras cosas, la modificación del Código Penal para tipificar los delitos “con independencia de que se realicen o no en el seno de un grupo u organización terrorista, atendiendo a la finalidad con que se cometen, y cuyo elemento común es la provocación de un estado de terror en la población”. “Tipificará, así, como delito de terrorismo el desplazamiento al extranjero para incorporarse a una organización terrorista o colaborar con ella”, rezaba el mencionado pacto entre Gobierno y PSOE que entró en vigor el pasado julio.
Asimismo, se recogía la necesidad de “impulsar las reformas legislativas necesarias para actualizar y reforzar el marco jurídico que permita a jueces, fiscales y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ser más eficaces en la investigación criminal de los delitos de terrorismo”. En concreto, una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (que verá la luz en las próximas semanas) para “permitir fortalecer las garantías de los derechos y libertades de la ciudadanía y la eficacia probatoria de las investigaciones frente al terrorismo”.
Otro de los temas acordados por Rajoy y Sánchez es la aplicación de la máxima pena privativa de libertad recogida en el Código Penal, así como “mantener vigente el recuerdo a las víctimas del terrorismo, honrar con la dignidad debida su memoria y promover el testimonio de gratitud del que seremos siempre deudores”.
También, “garantizar los recursos humanos y materiales necesarios para luchar más eficazmente contra el terrorismo en la Administración de Justicia, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los servicios de inteligencia” y “poner en marcha políticas activas eficaces en la erradicación de cualquier forma de radicalización violenta, incluidas las expresiones de racismo, xenofobia o discriminación, motivadas por la intolerancia respecto a distintas opiniones, creencias o confesiones religiosas”.
Los dos últimos puntos de los ocho que se suscribieron en este pacto se centran en “promover” en la UE medidas dirigidas hacia la “prevención, persecución, cooperación y sanción penal contra el terrorismo” y hacer lo propio en las Cortes Generales.
En las últimas horas desde las filas del Gobierno y del PP se ha ensalzado este pacto, al que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ya ha anunciado su deseo de sumarse, y se ha atacado a Podemos y, en especial, a Pablo Iglesias, por no querer unirse al mismo. En un acto ayer en La Razón la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, reprochó al líder de la formación morada su falta de “grandeza” en este asunto y “decida ser tan pequeño para no ir a la mayor”.
“Creo que se equivoca y que se está equivocando. Puede haber matices en la aproximación a las cosas como le ocurre a otros partidos pero hay determinados momentos en que hay que estar a la mayor”, ha asegurado la ‘número dos’ del Gobierno, según EFE, que ha advertido a Iglesias que “se lo juzgarán las urnas”.
El líder de Podemos se desmarcó de este acuerdo el pasado sábado, ya que “no nos sentimos identificados en los valores” del mismo y “no toca hablar de venganza”. Para Iglesias el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, debe convocar a todas las fuerzas políticas y sindicales para fijar una respuesta común al terrorismo yihadista.
UPN, CC y Foro Asturias
Gobierno y PSOE sacaron en su día este acuerdo adelante en el Congreso de los Diputados únicamente con el apoyo de los diputados de Foro Asturias, UPN y Coalición Canaria. Ningún grupo parlamentario se sumó al considerar que era un pacto “bipartidista y electoral” que, entre otras cosas, avala la prisión permanente revisable.
El acuerdo para luchar contra este tipo de terrorismo incluía, entre otras cosas, la modificación del Código Penal para tipificar los delitos “con independencia de que se realicen o no en el seno de un grupo u organización terrorista, atendiendo a la finalidad con que se cometen, y cuyo elemento común es la provocación de un estado de terror en la población”. “Tipificará, así, como delito de terrorismo el desplazamiento al extranjero para incorporarse a una organización terrorista o colaborar con ella”, rezaba el mencionado pacto entre Gobierno y PSOE que entró en vigor el pasado julio.
Asimismo, se recogía la necesidad de “impulsar las reformas legislativas necesarias para actualizar y reforzar el marco jurídico que permita a jueces, fiscales y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ser más eficaces en la investigación criminal de los delitos de terrorismo”. En concreto, una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (que verá la luz en las próximas semanas) para “permitir fortalecer las garantías de los derechos y libertades de la ciudadanía y la eficacia probatoria de las investigaciones frente al terrorismo”.
Otro de los temas acordados por Rajoy y Sánchez es la aplicación de la máxima pena privativa de libertad recogida en el Código Penal, así como “mantener vigente el recuerdo a las víctimas del terrorismo, honrar con la dignidad debida su memoria y promover el testimonio de gratitud del que seremos siempre deudores”.
También, “garantizar los recursos humanos y materiales necesarios para luchar más eficazmente contra el terrorismo en la Administración de Justicia, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los servicios de inteligencia” y “poner en marcha políticas activas eficaces en la erradicación de cualquier forma de radicalización violenta, incluidas las expresiones de racismo, xenofobia o discriminación, motivadas por la intolerancia respecto a distintas opiniones, creencias o confesiones religiosas”.
Los dos últimos puntos de los ocho que se suscribieron en este pacto se centran en “promover” en la UE medidas dirigidas hacia la “prevención, persecución, cooperación y sanción penal contra el terrorismo” y hacer lo propio en las Cortes Generales.
En las últimas horas desde las filas del Gobierno y del PP se ha ensalzado este pacto, al que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ya ha anunciado su deseo de sumarse, y se ha atacado a Podemos y, en especial, a Pablo Iglesias, por no querer unirse al mismo. En un acto ayer en La Razón la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, reprochó al líder de la formación morada su falta de “grandeza” en este asunto y “decida ser tan pequeño para no ir a la mayor”.
“Creo que se equivoca y que se está equivocando. Puede haber matices en la aproximación a las cosas como le ocurre a otros partidos pero hay determinados momentos en que hay que estar a la mayor”, ha asegurado la ‘número dos’ del Gobierno, según EFE, que ha advertido a Iglesias que “se lo juzgarán las urnas”.
El líder de Podemos se desmarcó de este acuerdo el pasado sábado, ya que “no nos sentimos identificados en los valores” del mismo y “no toca hablar de venganza”. Para Iglesias el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, debe convocar a todas las fuerzas políticas y sindicales para fijar una respuesta común al terrorismo yihadista.
UPN, CC y Foro Asturias
Gobierno y PSOE sacaron en su día este acuerdo adelante en el Congreso de los Diputados únicamente con el apoyo de los diputados de Foro Asturias, UPN y Coalición Canaria. Ningún grupo parlamentario se sumó al considerar que era un pacto “bipartidista y electoral” que, entre otras cosas, avala la prisión permanente revisable.
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