Barcelona 1-2 Valencia: Los che dinamitan la Liga
Dominio. Posesión. Ocasiones. Palabras que definen al Barcelona y el partido contra el Valencia, con la cabeza en la eliminación de Copa, no sería ninguna excepción para el conjunto de Luis Enrique. Los jugadores se gustaban y no parecía que la presión de Atlético –colíderes- y del Real Madrid –a un punto- estuviera presente en sus cabezas. Pases y llegadas. No tardó en hacerse ver. El tridente de la MSN no iba a permitirlo. Primero fue la ‘M’, Messi, quien remataría un centro desde la izquierda de Luis Suárez. Pero cuando el Camp Nou ya cantaba el gol, Diego Alves sacó la pelota con la mano en una muestra de grandes reflejos.
No parecía que el cuadro valenciano pudiera hacer algo ante una bestia herida, defendiéndose hasta la atenuación en un liderato que no quería perder. Sin embargo enfrente se encontraba un guardameta que lo paraba todo, un iceberg enfrente del Titanic, una muralla frente a una tropa insuperable en apariencia que no podía conformar el asedio. Diego Alves volvería a sacar con su mano otra ocasión clarísima, esta vez a un Neymar que buscaba anotar el primer gol con una preciosa vaselina tras quedarse solo ante su compatriota. No había pasado ni un cuarto de hora y la sensación era que el Barcelona aplastaría al Valencia.
Sin embargo, los de Pako Ayestarán avisarían y lanzarían el primer dardo envenenado a la bestia agonizante. Rodrigo se quedó solo en la frontal y logra llegar a disparar antes de que llegase la defensa, pero su remate se marchó rozando la madera. Acto seguido, y sin tiempo a rehacerse y revivir la sensación de que el Valencia despertaba, aparecería Suárez para completar el intento del tridente, pero su remate de cabeza tras una peinada de Mascherano en el primer palo al saque de un córner se marcha por encima del travesaño.
Sería en el minuto 27 cuando el que aparentaba que iba a ser una presa fácil, arremete por la izquierda para que la propia bestia se infrinja el golpe a sí mismo. Siqueira llegó hasta la línea de fondo y buscó un pase atrás. Rakitic, buscando el despeje, termina dirigiendo la pelota hacia el fondo de su propia red. Se olía el miedo en el Camp Nou. La afición culé buscaba alentar a su equipo. El Barcelona respondió y Messi buscaría poner el empate cerca del descanso, pero otra vez volvería a sacar Diego Alves el remate del argentino. Un infierno el guardameta brasileño.
Aún haría más daño el Valencia al filo del descanso. Sabedor del escenario en el que se encuentra, sacaron su potencial al máximo para elaborar una jugada exquisita que termina con Parejo solo en la frontal, quien acaba metiendo un pase estratosférico entre la defensa a Santi Mina. Éste, entrando por la izquierda, se queda solo y fusila a Claudio Bravo disparando al segundo palo. 0-2 antes del descanso y los corazones blaugranas hundidos ante la sorpresa.
La segunda parte continuaría el monólogo pelotero y ofensivo del Barcelona. El Valencia parecía conformarse con el 0-2 ante el colchón que eso les otorgaba. La defensa sería clave y el club azulgrana se estrellaría una y otra vez ante la zaga del cuadro che. Pasaban los minutos y no podían los jugadores de Luis Enrique enfilar la puerta de Diego Alves. Gran trabajo el realizado por el equipo valenciano. El aire llegaría en el minuto 63. Jordi Alba recogería una pelota en la izquierda después de que Neymar dejara pasar la pelota y puso el balón en el punto de penalti para que Messi, llegando desde atrás, pusiera el 1-2 y anotara su gol 500.
Cuando quedaban 15 minutos para el pitido final, Rakitic recibió un balón dentro del área para disparar con la izquierda tras un buen recorte, pero Alves volvió a relucir sus habilidades para sacar una estirada mágica que saca la pelota de su dirección a la red. El tiempo pasaba muy lento para los de Valencia y muy rápido para los de Barcelona. Sin embargo, el Valencia aguantó y se llevó la victoria. Tres puntos para hacer posible que los de Luis Enrique puedan perder la Liga. Después de la eliminación de Copa de aquella manera, el cuadro che le puede arrebatar indirectamente el título liguero. La venganza se sirve en plato frío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario