Cinco hábitos de los inversores de éxito
M.G.S.
¿Qué tienen en común los grandes gurús de los mercados?, ¿cuál es el secreto de su éxito? Un experto americano cree que son los hábitos los que hacen al monje
"Somos lo que hacemos. La excelencia no proviene de lo que nuestras acciones sino de nuestros hábitos", dijo en su momento el filósofo Aristóteles. Muchos siglos después, el americano Paul Merriman, fundador de una pequeña firma de inversión y autor del libro "Financial Fitness Forever", ha escrito en la web Market Watch, un decálogo sobre los cinco hábitos que se repiten entre los inversores de éxito. Son éstos:
1.- Marcarse objetivos: Los inversores de éxito se marcan unos objetivos, que ejercen de meta para ellos. Según este experto, los que fracasan suelen tener en común una falta de objetivos claros y articulados, lo que les lleva a dudar entre los distintos consejos y opiniones que pululan sobre el mercado, sin una dirección concreta.
2.- Establecer una estrategia y mantenerse fiel a ella: Los inversores de éxito dedican su tiempo a establecer una estrategia concreta para alcanzar los objetivos fijados. Eso no quiere decir que haya que aferrarse a ella cuando las circunstancias cambian, pues siempre pueden surgir imprevistos y nuevos acontecimientos que afectan al mercado. Pero todas las opciones deben estar siempre contempladas.
3.- Ahorrar de continuo: El ahorro es un ingrediente imprescindible para el éxito, según este experto. Debe convertirse en una costumbre rutinaria. Después de todo, sin dinero no se puede invertir.
4.- Vivir en línea con las posibilidades de cada uno: Los inversores de éxito se suelen jactar de su capacidad para vivir de de manera modesta. Sin necesidad de llegar a eso, la necesidad de "ahorrar de continuo" del punto tres lleva a saber que los inversores de éxito no suelen vivir por encima de las posibilidades.
5.- No dejarlo aunque se esté en una mala racha: Es habitual que los inversores novatos registren pérdidas iniciales y abandonen el mercado. Pero los inversores de éxito son capaces de sobreponerse a las malas rachas, que son inevitables, y reponerse para recoger los frutos de su inversión, después.
"Hacer todas estas cosas puede resultar una misión complicada y, de hecho, lo es. Pero si quieres tener éxito, tienes que hacer lo que la mayoría de la gente no hace. Lo bueno es que mejorar sus hábitos es algo que está en su mano", escribe Paul Merriman.
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