Los expertos abogan por un cambio en el modelo de ahorro español
Óscar Torres
Dogmas, mitos y creencias. Son ideas que con mucha frecuencia limitan el desarrollo humano. También en el terreno del ahorro y las finanzas. ¿Quién se atreve a pronunciar ahora aquel dicho que aseguraba que «el ladrillo era la mejor inversión»? ¿Son seguros los depósitos bancarios? ¿Y la deuda pública? ¿Y su rentabilidad? ¿Es atractiva? Después de cinco años para olvidar en el sector inmobiliario español, quitas a depositantes dentro de la propia Unión Europea y un comportamiento de la renta fija en ocasiones mucho más volátil que el de la propia renta variable, no parece descabellado replantearse muchas creencias y aprender de la experiencia.
En este sentido, durante los próximos meses un grupo de expertos investigará en el Observatorio IEB-Inversión cómo han cambiado y cómo van a cambiar las tendencias en la gestión del patrimonio y del ahorro en España.
Los depósitos pierden interés
Miguel Ángel Bernal, profesor del IEB, es categórico: «Esta crisis lo va a cambiar todo». Y uno de los puntos clave para el ahorrador español son los cambios en los depósitos. Desde su punto de vista, la unión bancaria europea va a hacer difícil encontrar depósitos con tipos de interés atractivos. Además, Bernal considera que con las reformas que se han sucedido en Europa durante los últimos años las imposiciones bancarias han dejado de ser intocables. Es decir, han perdido cierta seguridad.
Sin embargo, la sed de liquidez de la banca durante los años de crisis y las incertidumbres que han sobrevolado los mercados financieros durante los últimos años han propiciado la entrada de grandes flujos de ahorro a los depósitos. «Actualmente, suponen en torno a un 50% del ahorro de las familias y veníamos de niveles del 30-40%», señala Javier Dorado, director de JP Morgan AM para España y Portugal. Ésta es una de las circunstancias que los expertos creen que ya está empezando a cambiar. El dinero está empezando a salir de los depósitos y está entrando en productos como los fondos de inversión. Sin embargo, las familias siguen manteniendo una elevada proporción de su ahorro en depósitos y, en muchas ocasiones, a un plazo demasiado corto.
Por ello, Carla Bergareche, directora general de la gestora británica Schroders en España y Portugal, considera fundamental «acabar con el cortoplacismo que sufren muchos españoles a la hora de afrontar la gestión de su patrimonio». Los expertos acusan que muchos españoles no tienen un plan a largo plazo para su dinero.
Gonzalo Meseguer, director comercial de BBVA AM, cree que los ahorradores españoles están siendo víctimas de «una única estrategia a largo plazo: la suma de estrategias a corto que no terminan de funcionar». De ahí que Ángel Martínez-Aldama, director general de Inverco, la asociación de instituciones de inversión colectiva, considere muy importante ser consciente de que las futuras pensiones de jubilación «van a adecuarse a la evolución demográfica. Por tanto, la tasa de sustitución que vamos a disfrutar cuando nos jubilemos no va a ser la misma que tuvieron nuestros padres». Por ello, considera que los españoles tendrán más en cuenta el ahorro para la jubilación de ahora en adelante. Para cubrir el coste del nivel de vida adonde no llegue la pensión pública. Eso sí, para hacerlo de la mejor forma posible hay que colocar el ahorro en los activos adecuados. Y para encontrarlos, Bergareche aconseja un buen asesoramiento.
Rentabilidad y riesgo
Raimundo Martín, director de Mirabaud AM para Iberia y Latinoamérica, estima que «la crisis ha sido un golpe de realidad para todos, dejando ver claramente algunas carencias que teníamos en la estructura de nuestro patrimonio. Inversiones que considerábamos seguras pasaron, de la noche a la mañana a dejar de serlo». De ahí que los ahorradores españoles hayan pasado a tener una mayor consciencia del binomio rentabilidad-riesgo. Sea cual sea el vehículo de inversión, hay que tener siempre en mente una idea: a mayor rentabilidad, mayor riesgo. Desastres como los de las preferentes, han puesto de manifiesto esta idea de la peor manera posible.
Sin embargo, quien desee lograr un mayor rendimiento para su ahorro en los próximos años tendrá que entender que hay que inyectar algo más de riesgo en cartera. «El no querer tener pérdidas nunca, limita al inversor tradicional a los depósitos o a productos garantizados, perdiendo así grandes oportunidades de revalorización a medio y largo plazo», subraya Ignacio Rodríguez, director general en España de M&G Investments. Cuando, de hecho, la protección del ahorro en depósitos tampoco está asegurada al 100% sobre ciertas cantidades.
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