Novak Djokovic supo sufrir y reaccionar a tiempo para sumar su tercer título en Indian Wells tras imponerse por 3-6, 6-3 y 7-6(3) en dos horas y 12 minutos a Roger Federer, que, aunque fue de más a menos, creyó en sus posibilidades hasta el último juego. El serbio se alzó con la corona en el desierto californiano en las ediciones de 2008 y 2011, en las que venció en la final a Mardy Fish y Rafael Nadal. Los tres campeonatos de Djokovic en el Valle de Coachella le igualan en número a los obtenidos por Jimmy Connors, Michael Chang y Rafael Nadal, todos aún por debajo de los cuatro del suizo Federer (2004, 2005, 2006 y 2012).

El resultado fue en cierta manera una sorpresa tras comprobar cómo se ponían las cosas para Federer desde el primer momento ante los 16.841 espectadores reunidos en el Indian Wells Tennis Garden. Un rápido 'break' hizo que, tras consolidar su servicio, se colocara con 3-0 gracias a unos instantes de pura magia desde la línea de fondo. El número siete del mundo desplegaba un dominio absoluto, ya sea con el revés a una mano o el 'passing shot', frente a un rival con problemas en el saque. Todo lo contrario que el helvético, cómodo y preciso con servicios que fueron más allá de los 190 kilómetros por hora y que le llevaron a apuntarse el primer set en 31 minutos con un juego en blanco.

La situación dio un giro de 180 grados a partir de la segunda manga, con una versión francamente mejorada de Djokovic, más centrado, sólido y repleto de carácter, cualidades que llevaron al de Belgrado a una impresionante galería de golpes con los que gozó de dos bolas de rotura con 4-3. No las dejó pasar, ni tampoco dudó a la hora de poner el broche al set con su saque. Federer aguantó el vendaval y salvó una bola de 'break' en el primer juego del set decisivo, pero el torrente de juego de su contrincante arreciaba y no pudo evitar la rotura de saque para que Djokovic, instantes después, se colocara con 3-1 a su favor.

El serbio se mostraba intratable con el servicio y obligaba al de Basilea a buscar una vuelta de tuerca que, aunque tardó, llegó en el mejor momento posible colocándose con una ventaja de 6-5. Sin embargo, Djokovic mandó el partido a la muerte súbita y la comenzó con un 3-0 que resultaría decisivo a la postre. Fue el duelo número 33 entre ambos, un registro saldado con 17 victorias para Federer y 16 para su rival, que se vengó así del resultado de hace dos semanas en las semifinales de Dubai. Federer alcanzó la final sin ceder un solo set y tras superar a Alexandr Dolgopolov, Kevin Anderson, Tommy Haas, Paul-Henri Mathieu y Dmitry Tursunov.

El de Basilea lleva un registro de 19 victorias y 3 derrotas esta temporada tras el título de Dubai, la final de Brisbane y las semifinales del Abierto de Australia. La de este domingo fue la final número 35 para él en un Masters 1000. Por su parte Djokovic, que cayó eliminado en semifinales los últimos dos años, batió en las rondas anteriores a John Isner, Julien Benneteau, Marin Cilic, Alejandro González y Victor Hanescu. El serbio deja atrás su peor arranque en años, ya que nunca desde 2006 había acudido a Indian Wells sin un título en su expediente. Entre Federer, Djokovic, Nadal y Andy Murray han ganado 33 de los últimos 35 Masters 1000 disputados.