Los niveles de empleo previos a la crisis parecen un sueño lejano. Ni los buenos indicadores macroeconómicos ni el balance triunfalista de Mariano Rajoy la pasada semana tienen su eco a la hora de estimular la reducción deldesempleo tal y como quisieran los ciudadanos. De hecho, nueve de cada diez municipios registran todavía más parados que hace seis años, cuando comenzó la actual crisis económica. Una cifra que va de la mano de la pérdida de afiliados a la Seguridad Social: tres de cada cuatro ayuntamientos tienen menos cotizantes que en junio de 2008.
Es el escenario que se dibuja del análisis de los datos del Servicio Público de Empleo Estatal y de la Seguridad Social relativos a parados registrados,demandantes de empleo y afiliados al sistema de pensiones. El Confidencial los ha plasmado en el mapa interactivo que encabeza esta información y que permite buscar la variación entre junio de 2008 y junio de 2014 para cualquier municipio del país [descargue aquí los datos].
Para muestra, un botón. La provincia con el menor aumento del desempleo en este periodo es Las Palmas: 'sólo' registra un 45% de parados más que en junio de 2008. Este porcentaje es hoy más alto que hace seis años en todas las regiones. 
En términos de demandantes de trabajo registrados en el antiguo INEM, las dos principales ciudades, Madrid y Barcelona, han visto engrosar en un 74% las filas de sus oficinas de empleo. Las pocas localidades donde ha aumentado el número de afiliados o bajado el paro no alcanzan los mil habitantes. La excepción son quince municipios, si bien ninguno llega a las 3.000 personas.
¿Es posible volver a niveles de 2007?
Si la dirección es buena y los datos difundidos esta semana registran el menor número de parados desde el comienzo de la actual legislatura, la pregunta ahora es otra: ¿será posible volver a niveles de empleo de 2007?
Las cifras oficiales indican que desde finales de ese año se han destrozado 3,7 millones de empleos en todo el país. Para volver a crearlos, según los estudios más optimistas, harán falta al menos diez años a partir de ahora. O lo que es lo mismo: 16 desde el inicio de la crisis. Es la conclusión a la que ha llegado Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Autónoma de Barcelona. "Se trata de una hipótesis de un país que crece al 3% del PIB, con un ritmo de 400.000 empleos en promedio cada año", explica a El Confidencial.
"Es cierto que una parte de la recuperación ha llegado. Se trata de larecuperación cíclica, que ya está aquí después de que en primavera del pasado año abandonamos la segunda fase de recesión", detalla Oliver. "Pero volver a los niveles de bienestar de anteriores es otro discurso", añade. Los diez años que calcula este economista no son un dato baladí: en la crisis de 1973 a 1985 se perdió empleo durante 62 trimestres consecutivos, y no se volvió a los mismos niveles hasta 1991.
Otras opciones ven la recuperación del empleo en un futuro aún más lejano. Es el caso del informe 'España en el mundo 2033' que la consultora PricewaterhouseCoopers presentó a comienzos de este año. El estudio asegura que dentro de 19 años la tasa de paro se situará en torno al 6,8%, es decir en los niveles de principios de 2007. Y aun así, no será antes de quince años cuando esta se sitúe por debajo del 10%.
Las cifras de la afiliación a la Seguridad Social dibujan un escenario parecido. A nivel provincial se va desde la disminución del 6% en Baleares, a Castellón, Valencia o Toledo, con bajadas por encima del 20%.  
El dato de la provincia manchega habría sido peor comparando meses anteriores, debido a las subidas registradas en el primer semestre de este año. En este periodo el paro bajó en unas 6.000 personas, pero los cotizantes aumentaron solo en 3.000. Es decir, los afiliados no están subiendo al mismo ritmo con el que baja el desempleo. "Mucha gente se está dando de baja del Servicio Público de Empleo por desánimo, o porque ha dejado de cobrar prestación y ya no le ve utilidad", subraya Lola Santillana, secretaria general de Empleo de Comisiones Obreras en la provincia.
Toledo, que fue foco para las empresas de construcción en los años del boominmobiliario, está pagando hoy el coste de su cierre. "Basta con ver la zona de Illescas o de Villacañas, donde han cerrado todas las empresas vinculadas con el sector de la madera", recuerda la sindicalista. 
El catedrático Josep Oliver subraya también que "lo más sustancial en la bajada del paro es la pérdida de población activa". Esta circunstancia se debe principalmente a dos factores: la emigración de los jóvenes y el envejecimiento de la población. De ahí que el aumento del empleo esté actualmente muy ligado al trabajo precario. "Esto es así ahora y seguirá siéndolo durante varios trimestres. No podría ser de otra forma tras las dos crisis que han azotado el país", sentencia Oliver.