Xavi Hernández anunció este martes, de manera oficial, su retirada de la selección española. El centrocampista del Barcelona, a sus 34 años, ha decidido que ha llegado el momento de dar un paso al lado y dejar espacio a las nuevas generaciones en el equipo nacional. Pero el adiós de Xavi no es el de un jugador más, sino el del hombre que se encargó de cambiar el fútbol español. Señalado por Luis Aragonés como el guía de un estilo de juego determinado, sus botas han tenido mucha parte de 'culpa' del éxito que la Roja ha vivido en la última década. Es el adiós de un mito.
Pese a su enorme talento con el balón en los pies, Xavi Hernández nunca lo tuvo fácil. Siempre fue un privilegiado en el trato al balón, pero si en algo ha destacado por encima de todas las cosas es por su rapidez mental. No es el más rápido, ni el jugador con más calidad, ni tampoco el que destaque por tener el mejor golpeo de balón, pero sí que puede presumir de haber sido el jugador que más rápido ejecutaba las acciones. El centrocampista español siempre fue capaz de dibujar en su mente el movimiento de todas las piezas sobre el campo para ofrecer la mejor solución a su equipo.
Capaz de leer el fútbol varias décimas de segundo antes que sus rivales, esta cualidad siempre le permitió estar un paso por delante sobre el césped.Pero, además, su obsesión por el buen trato del balón le permitió firmar una carrera tan impresionante como la lograda hasta ahora. Ya Louis van Gaalallá por octubre de 1998 decidió que había llegado el momento de darle la alternativa. Casualidad o no, Xavi inició su vida deportiva en el Barcelona cuando su equipo era décimo: su inclusión de manera habitual en el once inicial permitió que los azulgranas se llevaran la Liga. 
Sólo un año después iba a consolidarse en el once, después de que Pep Guardiola sufriera una importante lesión que le permitiría ser indiscutible en el conjunto azulgrana. Pero la llegada de Frank Rijkaard iba a cortar su progresión: la poca confianza del holandés en el jugador por su poco trabajo físico le relegó en más de una ocasión al banquillo, tanto que incluso elAtlético de Madrid se lanzó a por su fichaje. La situación se iba a complicar cuando en diciembre de 2005 iba a sufrir la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha durante un entrenamiento. 
El día que Luis Aragonés le cambió la vida
Esta lesión le hizo ser mucho más fuerte en el aspecto mental, algo que se iba a notar sobre el césped. Con un físico mucho más formado que antes del grave problema, Xavi fue mejorando con el paso de los meses, hasta que en 2007 iba a dar el paso al frente que le convertiría en una referencia mundial. De la mano de Luis Aragonés, el fútbol español iba a cambiar de por siempre gracias al centrocampista azulgrana: un 13 de octubre de 2007, el día que España se jugaba la vida ante Dinamarca para poder estar en la Euro de 2008, nació el 'tiki-taka'.
El 'Sabio de Hortaleza' puso sobre el césped a los 'bajitos', y la victoria de España (1-3) con un estilo imperial en el césped de Aarhus, hizo que Aragonés decidiera apostarlo todo por el fútbol de los 'jugones', con Xavi como gran líder de esta generación: "Luis es fundamental en mi carrera y en la historia de la Roja. Siempre repetía que no teníamos condición física, pero que a nivel técnico estábamos entre las cinco mejores naciones del mundo", aseguró Xavi. Y lo cierto es que no se equivocó: un año después de aquello, España conseguía su segunda Eurocopa.
El centrocampista español se había convertido en la encarnación de este estilo de juego. Combinaciones rápidas, de toque corto, sin desplazamientos largos. Había llegado el momento en el que, para sorprender al rival, había que tocar y tocar, tener el balón, defender con el balón en los pies. Con posesiones largas, las ocasiones se iban a multiplicar y, por tanto, los goles serían cuestión de tiempo. Con una mente privilegiada, capaz de pensar más rápido que la del resto de futbolistas, su figura iba a ser básica para cambiar el fútbol de manera definitiva.
Mundial y 'sextete' con el Barcelona
Con la idea de fútbol que había mostrado la Selección, cambió la vida de Xavi. A partir de ese momento, tanto Pep Guardiola en el Barça como Vicente del Bosque en la Selección dieron el control del medio del campo al menudo futbolista, y los éxitos no se hicieron esperar. Xavi se convirtió en el timón de dos equipos que cambiaron nuestro fútbol, dos clubes que a base de juego combinativo y de toque marcaron una época mundial. El Barcelona se convertía en el primer equipo de la historia en ganar todos los títulos una misma temporada; un año después, España levantaba su primer Mundial.
Xavi se había convertido en la referencia de un estilo de juego muy determinado. El internacional lo tenía claro: "Hay algo más importante que el resultado: el legado". Durante varios años, siguió siendo la referencia de su equipo y la Selección, llevando a la Roja a lograr una nueva Eurocopa en 2012. Pero tras su último éxito con España, su decisión estaba tomada: decir adiós al equipo nacional era un hecho. Del Bosque consiguió convencerlepara que aguantara hasta el Mundial de Brasil 2014, pero su último torneo con España le dejó con sabor agrudulce. Fracaso y despedida desde el banquillo.
El propio Xavi confirmó que se sintió "decepcionado" al no poder haber jugado el partido decisivo ante Chile. Después de ordenar su mente por última vez, Xavi -con importantes oportunidades para acabar su carrera deportiva fuera de 'Can Barça'- decidió seguir en el club de sus amores. Pero esa situación no le ha frenado para decir adiós a la Selección. "El que no quiera reconocer a Xavi es porque lleva una camiseta hasta para ir a la cama", afirmaba Del Bosque. Con Xavi no sólo se va un jugador centenario (133 internacionalidades), sino que lo hace el hombre que cambió a la Selección.